Capítulo 1: Encuentro

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¿Es difícil ser amigo de un niño?

A ojos de Kyungsoo, no.

Pero la situación se complicó cuando dicho niño le dijo que pensaba huir de casa.

Kim Taeoh – 9 años.

Conoció a Kyungsoo – estudiante universitario de 19 años – cuando estuvo en el parque sentado a mitad de la trepadora, pensando en los obstáculos en su vida.

Kyungsoo al verlo solo y en plena noche, lo alentó a salir. Desafortunadamente, esta era una de esas noches en las que Taeoh se sentía con ganas de ser terco, así que se negó a salir e incluso le dijo que se quedaría ahí y se congelaría hasta morir.

"Quiero algo suave y caliente." Dijo el niño apenas mirándolo.

"¿Eh?" fue la respuesta poco inteligente que dio el universitario.

"Iré a casa si me compras algo que sea suave y caliente, hyung." Por fin, los marrones ojos lo miraron sin emoción.

"¡Ah! De acuerdo, espérame aquí..."

Se suponía que no diera resultado.

Se suponía que lo dijo para que se fuera y así él pudiera quedarse solo.

Pero cuando Kyungsoo regresó después de 15 minutos, con una bolsa con 4 takoyaki en su mano, el niño estuvo desconcertado.

"Ten, algo suave y caliente." Kyungsoo empujó la bolsa entre los barrotes, persuadiendo al pequeño niño.

Taeoh aprendió de pequeño que negar una oferta de comida era considerado grosero. Así que lo tomó y comió las cuatro piezas sin ofrecerle ninguna a Kyungsoo.

"Espero que te guste. Gasté la mitad del dinero para ir a casa." Kyungsoo dijo con sarcasmo pero sin malicia.

Taeoh estuvo satisfecho, regocijándose por dentro ante lo fresco y delicioso que sabía el takoyaki mientras limpiaba su boca con el dorso de su mano. "Hm...ahora quiero algo frío y dulce."

"¿Hablas en serio?"

"¡Quiero algo frío y dulce!" el niño gritó, completando su berrinche con un pisotón.

Kyungsoo viró los ojos mientras iba por un jugo de la máquina expendedora cerca del parque.

Cuando regresó con la bebida fría, se la dio al pequeño niño, quien torpemente lo sostuvo. "Y ahí se va mi otra mitad para el pasaje de tren. ¿Satisfecho?"

El pequeño niño solo sonrió tras su bebida gratis. Esto definitivamente hizo su día, aun cuando todo lo demás era horrible. Conocer a Kyungsoo de alguna forma calmó su herido y pequeño corazón.

"Por favor, sal de ahí y ve a casa." Kyungsoo insistió.

Taeoh finalmente lo miró y notó que el persistente chico tenía el cabello rojizo y los ojos con el marrón más bonito que pudo ver. Lucía casi como una chica debido a sus rasgos delicados. "Eres bonito." Dijo de la nada.

El mayor se alzó de hombros casualmente. "La verdad no. Y no cambies de tema."

"Sabes, eres muy bonito para ser un viejo."

Kyungsoo irguió sus hombros en un intento por lucir masculino. "Sabes, desearía que no hubieras dicho eso. Pero bueno, técnicamente no soy 'viejo'." Enfatizó lo último con algo de malicia en su voz. Por todos los cielos, difícilmente lucía mayor, pero en comparación a un niño...quizá sí.

Taeoh solo se alzó de hombros.

"Vamos...¿no tienes hambre?" Kyungsoo miró su reloj. "Es tarde y yo sí tengo hambre."

Y llegaste tú - KS/Slight CB [AD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora