Epílogo

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El sonido de la aspiradora daba una sensación doméstica en la casa. Do Kyungsoo estaba lavando la ropa mientras que Kim Jongin estaba entrando a la sala.

Le sorprendía encontrar pelos blancos en la bolsa de basura cuando por lo que sabía no tenían una mascota.

La respuesta a su pregunta pronto fue revelada en la forma de un enorme perro durmiendo a mitad de la sala. Lo encontró recostado después de la limpieza general que Kyungsoo y él hicieron hace dos días.

Al principio pensó que era algún tipo de alfombra rara que Kyungsoo había comprado de locura. Y cuando trató de pisarla, la cabeza se movió y reveló el rostro de un perro mirándolo. Jongin trató de no gritar.

"Buenas noches. ¿Te importaría decirme por qué hay un perro gigante durmiendo en la sala?" Jongin preguntó, acercándose a Kyungsoo quien estaba de espalda frente al lavabo.

"¡J-Jongin!" Kyungsoo rápidamente giró, sus ojos estaban bien abiertos al igual que su boca, "¿Qué haces aquí?"

Jongin lo miró como si dijera 'duh', "Esta es mi casa, por si se te olvida."

El pelinegro movió la cabeza y lo besó en los labios. Los brazos de Jongin automáticamente rodearon su cintura y lo presionó más cerca, amando las suaves caricias y la calidez extendiéndose de un cuerpo a otro.

"Llegas temprano hoy," Kyungsoo dijo sin aliento cuando se separaron. Cualquier rastro de sorpresa ante la llegada de Jongin fue completamente evaporado y hubo un matiz de preocupación en sus grandes ojos.

"Terminé temprano." Jongin miró los labios de su pareja, preguntándose por qué estaban lejos de los suyos, "Quería verte."

Riendo, Kyungsoo pasó sus dedos por su cabello, "Amor, me ves a diario." El anillo de oro blanco brilló en su dedo ante la luz que caía en la cocina, "¿Me extrañaste mucho?"

"¿De verdad lo preguntas?"

"Me gusta escucharlo a diario."

"Mi cursilería se te está pegando." Inclinándose, Jongin capturó los labios del menor y lo besó sensualmente. De súbito hizo calor en la cocina, pero ninguno quiso separarse. "¿Qué hay de ti? ¿No me extrañaste?"

Con los ojos cerrados, Kyungsoo mordió su labio y sonrió, "Nop."

"Mientes." Jongin mordió juguetonamente su cuello, ignorando el indignado grito del menor. "Ahora regresemos al punto. ¿Por qué hay un perro en la sala?"

Pero en lugar de responder, Kyungsoo decidió que besarlo era más esencial, así que tomó la iniciativa para quitarle el aliento. "Kyungsoo," Jongin gruñó.

Kyungsoo pasó sus manos por el sólido pecho de Jongin y subió por su cuello antes de tomar su rostro, "¿Qué?" esa táctica era muy baja pero placentera al mismo tiempo. No se suponía que Jongin viera a Kuma hoy o los siguientes días ya que él siempre se aseguraba de esconder al perro antes de que su atractivo prometido regresara del trabajo. Debido a que los dos apenas habían hablado de tener mascotas, Kyungsoo no estaba seguro de si Jongin estaba de acuerdo con la idea de dejar a Kuma quedarse toda la tarde.

"Soo," por mucho que quisiera devorar esos tentadores labios, Jongin necesitaba respuestas y por ello, sujetó al menor por los hombros, alejándolo lentamente.

Kyungsoo alzó la mirada por un momento antes de ceder. Con un suspiro, explicó, "Mi amigo es veterinario y no está en la ciudad. Me ha pedido que cuide a Kuma hasta que regrese." Y es que, ¿cómo podría negarse a ese pedido cuando la idea de tener a Kuma para él solo seguía presionando incesantemente, incluso en sus sueños?

Y llegaste tú - KS/Slight CB [AD]Where stories live. Discover now