Y llegaste tú - KS/Slight CB [AD]

Capítulo 14: Destino

La suave cama y almohada nunca se habían sentido tan bien bajo él...eso se agregaba a la razón de por qué sus ojos se negaban a abrirse y buscar la molesta alarma proviniendo de algún lugar en la habitación.

Jongin obligó a su cuerpo a erguirse y buscó el reloj, deteniendo el molesto sonido antes de volver a cubrirse.

Sus ojos miraron la durmiente figura a su lado. Una sonrisa se extendió en sus labios cuando escuchó un suave ronquido.

Sintiéndose como niño pequeño, Jongin estiró la mano y pasó su índice por la nariz del pelirrojo. Kyungsoo sintió el suave roce y su rostro se arrugó de molestia.

Jongin rio y volvió a hacerlo, haciendo que el menor musitara algo incoherente y golpeara la mano.

Giró y le dio la espalda a un muy divertido Jongin.

Estaba usando una de sus camisetas y un chándal que Jongin raras veces usaba. Esta quizá era la segunda vez que Kyungsoo dormía ahí y Jongin sentía que debía preparar las cosas cuando fuera a necesitarlas ya que...estaba planeando persuadir al menor para que se quedara más seguido. Era una maravilla lo cómodo que era su compañía, que en alguna forma, dormir en la misma cama con solo unas cuantas semanas de estar en una relación no parecía ser rápido ni extraño para ellos. Jongin se dio cuenta que la sola presencia de Kyungsoo le daba calidez...y ver este lado vulnerable del pelirrojo lo complacía.

Cuando Kyungsoo volvió a dormirse, se sintió extrañamente infeliz y frío – sobre todo cuando el menor se alejó unos centímetros de él.

Jongin acortó la distancia entre ellos y desde atrás envolvió la cintura del menor con su brazo. Su pecho tocaba la cálida espalda del otro mientras su brazo lo acercaba más. El movimiento no despertó a Kyungsoo pero su mano – por instinto – sostuvo la mano presionando contra su vientre.

"Kyungsoo..." Jongin susurró perezosamente. Enterró la nariz en las suaves hebras y respiró profundamente, por fin sintiéndose menos solo y más calmado. La calidez de Kyungsoo le hacía querer dormir otra vez. Pero cuando estuvo por cerrar los ojos, la molesta alarma sonó. Le tomó incontables palabras de aliento en su mente antes de ceder y salir de la cama.

Pasó una mano por su rostro y en silencio miró el reloj y la pequeña luz entrando por la hendidura de las cortinas. Una breve mirada por encima de su hombro le dijo que Kyungsoo seguía dormido.

Si trabajar no fuera tan importante...y si solo no necesitara despertar a Taeoh para que se aliste para el colegio...con gusto habría seguido durmiendo.

Fue al baño, intentando despertarse con el agua fría en el rostro.

Un minuto después, salió de la habitación y fue hacia la de Taeoh. Cuando abrió la puerta, encontró al niño ya sentado y restregando sus ojos para quitarse el sueño.

"Arriba~"

Su hijo le sonrió y la felicidad estalló en su pecho. Su lazo de alguna forma había crecido y fortalecido a pesar de las dificultades que enfrentaban. Momentos simples como este, le daban esperanza.

"Appa," Taeoh dijo con voz pequeña – voz que solo usaba cuando hacía algo increíblemente malo, "Anoche yo..." no podía recordar cómo llegó a su habitación. Lo último que podía recordar era la mirada de tristeza en los ojos de Kyungsoo cuando él empezó a llorar.

"Lo siento." La disculpa de Jongin atrapó con la guardia baja al niño. Se sentó en la cama de Taeoh y estiró la mano para desordenar los cabellos de su niño. "Sé que no debí haberla invitado. Nosotros...aún estamos ajustándonos a la situación actual."

Taeoh parpadeó sorprendido pero una ola de alivio le hizo sonreír con esperanza. "Entonces, ¿no estás enfadado conmigo?"

"No, pero apreciaría que dejes de huir de casa, o me provocarás un infarto."