Capítulo 4

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Taehyung

- Tae, no te lo pediría si no fuera importante - insiste Nam y yo miro las cuatro paredes de su despacho con desgana.

Qué coño hago aquí otra vez.

- Nam, estoy hasta los mismísimos cojones de que me utilices - le ladro.

- Tae, hermano. La vida de mucha gente está en juego - me da donde más me duele.

- Te odio - le digo con mala cara.

- Y yo te quiero - me devuelve una sonrisa.

- Papá va a castrarte como pongas mi vida en peligro, otra vez - le acuso con el dedo índice.

- Esta vez no estarás solo. Tendrás un guardaespaldas las 24 horas del día. Te lo prometo - junta las manos. - Pero necesito tu sexto sentido allí.

- Esta bien. Dime de qué se trata esta vez - mi mal humor no ha hecho más que empeorar.

Namjoon saca una de esas carpetas marrones que empiezo a odiar con todas mis fuerzas. Me enseña la foto de un hombre entrañable de unos 65 años. Leo su nombre. El Doctor Lee Seong. Me leo el dossier por encima. Químico, acusado por hacer pruebas con animales. Lo peor es que también lo hace con humanos. Fármacos experimentales y tráfico de armas.

Un señor de la guerra.

Se vende al mejor postor, pero Corea del Norte le lleva haciendo encargos desde hace mucho tiempo.

Nam me explica que tiene un soplo de inteligencia. Lee ha creado un fármaco que, diluido en agua, es prácticamente indetectable y que altera las capacidades físicas de quién lo consume. Algo así como súper fuerza, inhibe el hambre, no se necesita dormir durante días... y además, se agudizan los sentidos. Es una locura. Súper hombres sin debilidades. En un hipotético combate cuerpo a cuerpo, el ejército que tuviese este fármaco, sería invencible. Pero lo que Lee no les ha contado a sus futuros compradores es que un consumo continuado puede ser letal. Y como aún no sabe que problemas puede ocasionar, está ensayando en humanos. Los países inversores ayudan económicamente al científico y también le surten de cobayas humanas. Antes de que pueda llegar a venderlo, Nam quiere detener a Lee. El científico pasa largas temporadas en un lujoso complejo en Barbados. Nam espera que podamos interceptarle allí.

Los tentáculos que protegen al científico son enormes así que el equipo seleccionado nos reuniremos en un submarino en la costa de Nueva York, la semana que viene. Viajaremos bajo el mar hasta Martinica y de allí iremos en velero hasta Barbados. Namjoon me da una nueva identidad y un pase especial para que me dejen acceder al submarino, que estará atracado en la Base Naval de Nueva York.

Me despido de mi hermano con un abrazo y me voy a Seúl para pasar unos días con mi padre.

[...]

Llego a Nueva York un día antes de lo previsto. Nam me informa que él y el resto del equipo llegarán mañana pero que puedo dormir esta noche en el submarino. Así que pido un taxi desde el aeropuerto y me presento en la base naval. Nam ya les ha avisado de mi llegada, así que tras registrarme, entro en el submarino. Es modernísimo. Tiene un gran comedor, una sala llena de sofás, como si fuera el bar de un crucero, otra sala de reuniones y varios camarotes. Dejo mi bolsa en uno de ellos y decido salir a cenar algo por ahí. Nueva York es una de mis ciudades favoritas y tengo varios amigos aquí. Cuando estoy a punto de llamar a uno de ellos escucho pasos en el pasillo. Salgo para ver de quién se trata y me sorprende comprobar que es el Teniente Jeon Jungkook. Me le había vuelto a ver desde que me rescató en Kioto, hace mas de 8 meses.

- Hola - me saluda y me doy cuenta de que no me ha reconocido.

- Hola Teniente Jeon - le tiendo la mano.

Misión: Alfil Negro (Taekook) 🔞Where stories live. Discover now