Capítulo 26

83 8 1
                                    

Taehyung

Para cuando consigo pegar un poquito el ojo, me despierto porque Yoonkook me da una patada en la cadera, sin querer. Le miro y está completamente dormido. A través de mi don, puedo sentir que su cabecita está llena de perritos, coches de juguete y superhéroes de Marvel. Además de sus dos hermanos mayores a los que adora y de su hermana a la que persigue a todas partes, como una sombra. Le acaricio el pelo con cariño. Adoro que sea completamente feliz.

- ¡Felicidades papá! - me sobresalto cuando mi princesa llega a la cama y salta a abrazarme. Hoy es mi cumpleaños.

Detrás de Hana, entran mis otros dos hijos, Jimin, mi padre, mi hermano y Jin. Acaban todos tirados encima de mí, cantándome.

- ¡Papi, papi, felicidades! - me dice rascándose un ojo Yoonkook.

- Gracias, familia - le agradezco sinceramente, porque todos y cada uno de ellos me hacen inmensamente feliz.

Me colman de regalos y beso y abrazos. Estoy super contento, pero hay algo que tengo que hablar con mi marido. Mi hermano, que lo nota, se hace cargo, como siempre.

- Chicos, vamos a prepararle el desayuno a papi, ¿os parece? - dice llevándoselos a todos menos a Jimin.

En cuanto nos quedamos solos, le salto encima y le empiezo a hacer cosquillas. Se retuerce sobre la cama mientras se ríe, histérico y me suplica que pare.

- Maridito, desembucha - le exijo, mientras le dejo recuperar el aire.

- ¿Qué? - se hace el loco.

- Mira, petardo. Llevo toda la noche intentando mantener una erección a raya, porque aquí el señorito estaba abierto de piernas mientras el Teniente fantasma te follaba - le señalo con el dedo. - Como has podido engañarme - me hago la víctima.

Ambos nos mantenemos las miradas hasta que no lo aguanto más y me destornillo. Nos abrazamos y rodamos por la cama hasta que se para de golpe. Sus ojos miran mi cuello de manera inquisitiva. .

- Kim Taehyung, ¿cómo te atreves a acusarme de adúltero si tú tienes un chupón en el cuello?

Me llevo de manera instintiva la mano al cuello y me pongo rojo como un tomate. El muy bandido se parte el culo, porque ha conseguido engañarme.

- Eres un cabrón - le gruño pero él me responde con un abrazo.

- ¿Vosotros...? - me mira curioso.

- ¡NO! Nosotros no - le corto, tajante.

- Todavía... - me mira con los ojos entrecerrados. - ¿Qué pasó ayer?

Mi mejor amigo, sabedor de lo mucho que he extrañado a Jungkook, me abraza con fuerza, infundiéndome un valor que necesito para enfrentarme a él de nuevo. Porque nada ha cambiado. Sigue estando con Lisa, y yo no he cambiado, así que seguirá avergonzándose de mí.

- Pues que nos besamos y... BamBam nos pilló labio a labio en la cocina - confieso avergonzado.

- ¿Qué? - se descojona de risa.

- No te rías - le suplico. - A estas alturas, Yugi también debe de saberlo, así que tengo que pensar en qué voy a decirles.

- Pues la verdad, cariño - me dice con ternura. - Que el amor prohibido de papi ha vuelto a por candela - me vacila.

- Park Jimin - me pongo serio. - Voy a ir a buscar a los chicos para que vayan a despertar a su padrastro - me levanto y voy a la puerta, haciendo teatro. - ¡Qué delicia despertarte por los grititos de cuatro diablillos y con una resaca de mil demonios!

Misión: Alfil Negro (Taekook) 🔞Where stories live. Discover now