Misión: Alfil Negro (Taekook) 🔞

Capítulo 14

Taehyung

Deberían darme un jodido Oscar.

Con los ojos anegados en lágrimas, me doy la vuelta, huyendo del desamor. Seojoon me abraza por los hombros y me acompaña hasta donde se encuentra el Sr. Lee.

- Lo siento Sr. Lee, pero quiero marcharme a mi habitación - digo secándome las mejillas.

- Querido - se levanta y me estrecha entre sus brazos. - Lo siento muchísimo - se separa y me acuna las mejillas. - De veras.

- No pasa nada - me encojo de hombros, como dando a entender que, en el fondo, no es algo nuevo.

- Taehyung, no sé bien que pasa entre vosotros, ni por qué tu tonto marido te hace sufrir de esta manera, pero me apena verte así. Déjame hacer algo por ti.

- No es necesario, Sr. Lee... - no me deja seguir hablando.

- Ven querido, tengo algo que contarte - se sienta y palmea el asiento que hay junto a él. - Es un secreto - ríe como un pillo - pero tengo una isla de mi propiedad. Tengo que viajar allí por un asunto la semana que viene, pero podríamos adelantar el viaje. Me encantaría que me acompañaras - me da un leve apretón de manos.

¡Bingo!

Aparto la mirada, como dudando si aceptar su oferta o no. Es lo que llevo buscando desde que nos hemos conocido. No me imaginaba que su guarida estaría tan cerca, y realmente no sé qué me voy a encontrar en la isla, pero tengo un buen presentimiento. Y yo nunca fallo con mis presentimientos.

- Sr. Lee - interrumpe mis pensamientos Seojoon, con una voz grave, como de advertencia, que me pone alerta. - No sé si es buena idea...

- ¡No digas tonterías, muchacho! - le reprende su jefe. - Nos da lo mismo adelantar unos días el viaje. Además, nuestro pequeño Taehyung - acaricia mi pelo con cariño - necesita escapar de aquí, ¿verdad, pequeño?

- No querría ser una molestia... - digo tímidamente, con la mejor de mis sonrisas.

- ¡Oh! ¡Qué alegría, Tae! - aplaude como un colegial - Estamos encantados de que vengas con nosotros, ¿verdad, Park?

- Sí, señor - añade Seojoon, claudicando.

- Sr. Lee, de verdad, no es necesario - termino de bordar mi interpretación, con ojos de cordero.

El Sr. Lee mira de mala gana a Seojoon y puedo ver cómo le hace gestos para que se muestre más amable conmigo. Su subordinado asiente de mala gana, pero termina por sonreírme.

- Estaremos encantados de que nos acompañes, Taehuyung - coloca una mano en mi hombro. 

- Muchas gracias, Sr. Lee - hago una pequeña reverencia.

- Fantástico. Seojoon, por favor, pide en recepción una suite para Taehyung - habla deprisa. - Querido, ve y recoge algo de equipaje, mañana nos iremos temprano.

- No es necesario que hoy duerma en otra habitación, Sr. Lee - le digo fingiendo estar apurado por la desmedida pleitesía que me está brindando mi anfitrión.

- No me discutas, muchacho - me regaña con cariño. - No por nada todo esto es mío - me guiña un ojo, cómplice. - Además, tu marido necesita un escarmiento, que debe empezar hoy mismo.

Le miro de manera triste, fiel al papel que estoy interpretando. Como si la falta de lealtad de mi marido me estuviera matando.

- Vamos, Tae - me tiende una mano Seojoon - Te acompaño a hacer el equipaje.

- Gracias por todo, a los dos - digo dejando escapar una lágrima.

- Venga, id - nos despacha Lee.

Lo primero que hacemos es ir a recepción. Seojoon pide una suite en concreto para mí. No se me escapa la pequeña sonrisa de la recepcionista cuando me entrega la llave. A continuación, vamos a la suite que comparto con Jungkook. Me sorprende que Seojoon entre conmigo, pero no digo nada. Puedo sentir su mente trabajar sin descanso. Sus ojos se pasean entre la cama y el cuarto de baño. Está pensando en Jungkook y en mí dentro de esa ducha. Me pregunto las intimidades de cuantas personas se habrán vulnerado en este hotel.