Capítulo 24

82 8 9
                                    

Jungkook

En cuanto veo a Taehyung, mi corazón se acelera de manera incontrolable. Sigue siendo el ser más perfecto que verán mis ojos jamás. Está increíblemente guapo, con ese traje gris, con camisa blanca y sin corbata. Elegante e informal, le quedan como un guante. Llevo cuatro malditos años intentando dar con él, pero ha sido imposible.

Después de aquella noche, Jimin y él desparecieron. La misión fue un éxito, gracias a Namjoon. No se le ocurrió nada mejor que reventar el mercado, ofreciendo el mismo fármaco, a mitad de precio. Los países se negaron a comprárselo a Lee. Se volvió loco y descuidado. Desmantelamos el laboratorio que tenía bajo tierra, detuvimos a todo su equipo y confiscamos todos los archivos donde estaba la formulación.

Muerto el perro, se acabó la rabia.

Cuando todo terminó, le pedí a Nam que me pusiera en contacto con Tae, pero fue inflexible. Me rogó que le dejara en paz y que no le buscara. Que le dejara olvidarme. Discutí con mi mejor amigo, porque no entendía su reticencia. Aún me duelen sus palabras, cuando me dijo que yo ya estaba prometido y que dejara de jugar a dos bandas.

Así que hice de tripas corazón y seguí con mi vida. Acabé casándome con Lisa, como todo el mundo esperaba. Lo que nadie sabe es que hacemos vidas completamente independientes y tan solo somos un perfecto matrimonio de cara a la galería.

Sigo a Tae por el salón y veo que llega hasta Wang. Gruño porque ese imbécil haya seguido en su vida todo este tiempo mientras yo no he podido más que soñar con él cada puta noche. Parece querer escabullirse y en el fondo me alegra el seguir teniendo este poder sobre él, pero mi fantasía se viene abajo cuando regresan, sonrientes y se van a pedirse una copa.

Paso la noche entera saludando a militares, junto a mi padre. Me alegra encontrarme con Hobi y su mujer. Me cuentan que Taehyung, su hijo, que lleva el nombre en honor de Tae, estás hecho un bicho, pero que son muy felices. Les doy la enhorabuena, pero por dentro me muero de envidia.

Según va avanzando la noche, la gente mayor se va retirando. Los jóvenes trasladamos la fiesta a un salón más pequeño donde Nam le pide a Yoongi que pinche y este accede. Lisa me dice que no tiene ninguna gana de fiesta y que se vuelve al hotel con mi padre. Les acompaño a la salida y vuelvo a la fiesta. Pretty Please de Dua Lipa suena a toda pastilla. Rápidamente localizo a Tae. Me descoloca ver a Wang bailando de manera muy sensual con Tuan. Jimin y Tae están con ellos y ríen felices.

¿Qué cojones está pasando aquí?

Entonces Tae agarra a Jimin de la mano, le susurra algo al oído y pega la espalda de Jimin a su pecho. Sus manos descansan en la cadera de su amigo, que sonríe entre los brazos del otro.

Me voy hasta Yoongi porque no sé qué más hacer. Al igual que hace muchos años, está concentrado en la pletina y evita mirar al Jimin.

- ¿Qué tal Kook? - me saluda sin mucho afán.

Nadie lo sabe, pero desde aquel fatídico día, Yoongi y yo nos hicimos íntimos. Lloramos y bebimos por el desamor, la mala suerte y nuestra nefasta capacidad de amar.

- No entiendo nada, ¿qué hacen Wang y Tuan comiéndose los morros? - espeto.

- ¿No lo sabes? - me dice sarcástico. - Están casados.

- ¿En serio? - le digo alegre, pensando que aún podemos tener una oportunidad de ser felices con nuestros chicos.

- ¿Sabes quienes se han casado también? - me dice con un tono demasiado amargo y no puedo más que negar porque no sé a qué se refiere. - Taehyung y Jimin.

Mi mundo se desmorona como un castillo de naipes. Miro a Yoongi y está igual de triste que yo. Vuelvo a buscar a Tae y me mata verle divirtiéndose con su marido. ¡Su marido! Junto a ellos, también están su hermano y Hobi con sus parejas. Todos se divierten. Me mata darme cuenta de lo fácilmente que me ha superado.

Misión: Alfil Negro (Taekook) 🔞Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu