Capítulo 7

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Jungkook

Después de la charla con Nam y Tae, regreso a mi camarote y me quedo pensativo. Sonrío al recordar la cara de pedante que Tae ha puesto al recordarme sus dotes de actor, cuando le rescaté en Kioto. Algo en mi interior está deseando fingir que tenemos una relación. Me da una excusa para estar con él. Para poder tocarle y besarle, sin que nadie venga a tocarme los huevos, como Jisoo, por ejemplo.

Repaso una vez más el dossier que nos ha dado Nam, pero para que engañarnos. Me lo sé de memoria, así que decido ir a ver qué están haciendo mis compañeros. Yoongi, Jisoo y Wooshik están jugando a las cartas en el comedor. Me invitan a unirme, pero rechazo su oferta. Me explican que Nam y el doctor están analizando la composición del fármaco de Lee y que los demás están viendo una película en la sala. Decido ir allí.

En cuanto llego, veo que están viendo una vieja película de Poirot, el famoso detective de Agatha Christie. Los tres parlotean sobre quién es el asesino. Tae tiene las piernas apoyadas en Hobi y la cabeza en el regazo de Jimin, que le acaricia el pelo.

- Teniente, no te quedes ahí de pie - me pide Hobi, con su amabilidad habitual.

En cuanto el otro par le escuchan hablar, se incorporan para ver quién acaba de llegar. Tae me mira con muy mala cara y se gira para seguir viendo la película.

- Hola Teniente Jeon - me saluda Jimin.

- Muerte bajo el sol - digo el título de la película, mirando la pantalla.

- ¿Ya la has visto? - me pregunta Hobi. - La ha elegido Tae. Es buena.

- Creo que vamos a necesitar más palomitas - dice de pronto Jimin. - ¿Me acompañadas a por bebidas también, Cabo Jung?

- Te he dicho que me llames Hobi cuando no estemos trabajando Jimin - le regaña con cariño mientras se van hacia el comedor.

- ¿Qué haces aquí? - me ladra Tae sin mirarme, pausando la película. - Quedamos en que no permaneceríamos juntos en la misma habitación si no era estrictamente necesario y que tenía prioridad quien estuviese primero.

- Esto es un submarino, no hay mucho sitio al que ir - le digo poniéndome delante del televisor para que tenga que mirarme. - Ademas, ya has oído a Nam, no está de más que pasemos algo de tiempo juntos.

- Me dejaste muy claro que no somos amigos. No tengo ninguna intención de que eso cambie. Respeta nuestro acuerdo.

- Pero yo si quiero ser tu amigo - me siento junto a él y puedo sentir como su cuerpo se tensa.

Entonces el recuerdo de su cuerpo desnudo me invade. Toda esa piel dorada, sin imperfecciones, que pude ver en Japón. Siento mis manos picar por el deseo incontrolable que en este momento tengo por tocarle. Se me queda mirando con una ceja alzada. Me mira de arriba abajo y recuerdo su don. Está sintiendo mi deseo. Me muevo nervioso, intentando alejar estos turbios pensamientos.

- ¡Ya están aquí las palomitas! - canturrea Hobi. - Qué bien, has decidido quedarte, Teniente - dice sentándose a mí lado y obligándome a acercarme a Tae.

Jimin llega con una bandeja con limonadas, que deja en una mesa y se sienta junto a Tae, lo que nos obliga a quedar sentados uno junto al otro, pegados. Nuestras rodillas desnudas se tocan, ya que ambos llevamos pantalón corto. Los militares llevamos el típico conjunto de camiseta y pantalón corto de color caqui mientras que Tae lleva una bermuda beige y una sudadera azul marina. En cuanto estamos los cuatro acomodados, Tae reanuda la película. Puedo darme cuenta de que mi presencia los incomoda un poco ya que no están comentando nada así que decido romper el hielo.

- ¿Alguna sospecha de quién puede ser el asesino? - pregunto en voz alta.

- El marido celoso, sin duda - dice Hobi con la boca llena de palomitas.

- Su amiga envidiosa también podría ser... - susurra Jimin y me alegro que se anime a hablar conmigo.

- Es que hay amigos muy traicioneros - espeta Tae.

Se positivamente que lo ha dicho por mí. Deliberadamente acaricio mi pierna con la suya, disfrutando de su tibia piel.

- Tú no podrías traicionarme, aunque quisieses, porque lo sabría - le contesta Jimin riendo y no sé a qué se refiere.

Tae le mira con una gran sonrisa y le abraza por el cuello en un movimiento rápido.

- Nunca lo haría, aunque no pudieras saberlo - le da un beso en la mejilla. - Eres mi único amigo - añade.

- ¡Oye! - le grita Hobi mirándole. - ¡Eso no es cierto! Yo también soy tu amigo. Y Rosé no hace más que hablar de las ganas que tiene de conocerte - le dice de manera dulce.

- Gracias Hobi. ¿Por cierto, que tal está tu chica?

- Muy bien. Dice que alguna mañana se levanta con nauseas. Pero no le importa porque eso significa que todo está bien con nuestro pequeño - sonríe a lo grande.

Terminamos de ver la película y cenamos todos juntos. Hobi se cambia de mesa. Creo que se está encariñando de Tae. No me extraña. En las distancias cortas se ve que es inteligente y divertido.

Después de cenar, Yoongi nos propone una partida de póker. Nam, Choi y yo, aceptamos. Estamos un par de horas jugando. Me divierto de verdad. Choi es un tipo despreocupado y alegre, que sonríe con cada payasada que se le pasa por la mente. Consigue hasta que el tieso de Yoongi se ría. Y eso es toda una hazaña.

Cuando nos retiramos a dormir, Nam me acompaña a mi habitación.

- Kook, ¿estás preparado para lo que se avecina? - me pregunta sin anestesia.

- Cuando no he estado preparado yo - intento quitarle hierro al asunto.

- Jungkook, mi hermano es muy importante para mí - me dice serio.

- No voy a dejar que nada malo le pase. Yo voy a protegerle. ¿No te lo devolví de una pieza la vez anterior?

- ¿Y también le vas a proteger de ti? - me mira directamente a los ojos.

- No entiendo qué quieres decir - me hago el loco.

- Kook, yo puedo sentir las emociones de Tae cada vez que estás cerca de él. No tengo ni puta idea de lo que ha pasado entre vosotros, pero sé que algo sí - me agarra del brazo. - Lo único que quiero es que no le hagas daño. No juegues con él. Tae ha sufrido mucho en la vida y nos ha costado mucho que se recuperase.

¿Jugar? Me encantaría decirle que fue él quien jugó conmigo, pero no quiero tener que decir en voz alta lo que pasó, así que doy la callada por respuesta.

Como no sé qué contestar, bajo la mirada al suelo porque no puedo sostenerle la mirada por más tiempo. Nam suspira pesadamente y se marcha.

Este secreto empieza a pesarme.

Misión: Alfil Negro (Taekook) 🔞Where stories live. Discover now