Capítulo 36

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Jungkook

3 años más tarde

- Kookie... Kookie... - suspira mi precioso marido contra el gran ventanal suite en la que estamos celebrando nuestra noche de bodas.

Su aliento sobre el cristal desdibuja el precioso skyland de Seúl. Tengo apresadas sus dos manos con las mías y lo aprisiono mientras le penetro desde atrás. Busco sus labios y gustoso me devuelve el beso.

En cuanto siento como me aprisiona con las paredes de su recto, acelero el ritmo porque estoy deseando correrme con él. El choque de nuestras pieles llena la habitación mientras ambos jadeamos.

- Te quiero, Taehyung - susurro en su oído justo un segundo antes de que ambos estallemos en el éxtasis más absoluto.

La esencia de Tae ensucia de manera sexy el cristal mientras yo me derramo en su interior. Deja caer su cabeza en mi hombro y me regala una sonrisa perezosa.

- ¿Estás bien? - le pregunto mientras beso su trapecio.

- Sí, pero no puedo volver a hacerlo... estoy agotado - pone un puchero que le quito a besos.

- Venga, vamos a la cama - intento cargarlo en brazos al más puro estilo princesa, pero se me escurre como una anguila. - ¿A dónde vas?

- Tengo que limpiar 'eso' - señala su corrida en el ventanal.

- Taehyung, esta es una suite nupcial. No creo que sea la primera vez que tienen que limpiar el semen de alguien... - me río porque está poniendo una cara de asco indescriptible.

Le veo ir hasta el baño y en seguida sale con un rollo de papel higiénico en las manos. Va hasta el gran cristal y se agacha para limpiarlo. El muy descarado menea el culo delante de mis narices y estoy a punto de reírme por su descaro hasta que veo mi semen salir de su culo. Corro. Literalmente corro hasta su lado y le agarro por las caderas. Me lo llevo hasta el sofá y lo tumbo sobre mi regazo. Siento un fuego arrasar mis entrañas. Y es que nunca voy a tener suficiente de él. Después de todos estos años, le sigo deseando, con más ardor si aún cabe.

- Me vuelves loco - digo más para mí mismo, que para él. - Ni te imaginas todo lo que quiero hacer con tu cuerpo. Y tú te dedicas a exhibirte de esta manera - cuelo un dedo en su culo y sale más semen. - ¿Sabes lo que provocas en mí?

Tae me mira por encima del hombro y me descoloca su gesto. Es altivo, pero sonríe.

- En serio, ¿a estas alturas de la película me preguntas eso? - si incorpora y se sienta a horcajadas. - Te recuerdo que puedo ver dentro de tu alma. Eres una pervertido que siempre está pensando en follarme - me regaña, pero no lo hace en serio.

- No siempre... - intento defenderme, pero su cara me invita a callarme.

- ¡Qué cara más dura tienes! - me golpea el pecho. - En cuanto me has visto llegar hoy al juzgado, en vez de pensar en lo guapo que estaba, has empezado a idear en cómo quitarme el traje que llevaba puesto.

No puedo reprimir una carcajada, porque es la verdad. Nunca podré ocultarle nada a Tae. Lejos de sentirme amenazado o cohibido, estoy feliz de que siempre vaya un paso por delante.

- ¿Tengo que recordarte lo que tú me has dicho cuando has llegado a mi lado? - le agarro por la nuca. - Me has dicho que habías metido una última cláusula en nuestra acta de matrimonio donde estoy obligado por ley a satisfacer tus deseos sexuales, a diario - pego mi cara a la suya, antes de lamer sus labios.

Da igual las veces que hagamos el amor, es alucinante lo que seguimos provocando en el otro. No puedo evitar imaginarnos follando con 80 años.

- En serio Jungkook, eso es asqueroso - me dice antes de partirse de risa.

Misión: Alfil Negro (Taekook) 🔞Where stories live. Discover now