CAP. 7 - Desde cero

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Fecha de creación: 11/08/2019

KARA: -Tal y como Alex le había dicho, varios días después Kara podía andar casi de manera perfecta; algo más lenta de lo normal pero por precaución en lugar de por molestias o dolores. En el DEO se habían encargado de hacerle alguna que otra clase de rehabilitación para no forzar su pierna a un nivel que pudiese desmejorarla en vez de ayudar a que se recuperase. Aquel día caminó con paciencia hacia CatCo. Lena la había estado visitando tanto como Alex en el DEO y no se había sentido en ningún momento sola. Los demás tampoco habían dejado de pasarse por allí para comprobar su mejoría y animarla, pero no podía evitar destacar la presencia de Lena entre toda la gente interesada en su salud. Según Alex, la chica Luthor pasó allí la noche entera del accidente, pero tampoco se había quedado atrás en posteriores días: ayudó con la rehabilitación cuando los agentes del DEO no podían vigilar a Kara y, si la propia Alex no se encargaba de su seguimiento por falta de tiempo, lo hacía ella. Kara llegó a las oficinas de CatCo aquella mañana y pulsó el botón del ascensor, las puertas se abrieron ante ella; se montó en él y pulsó de nuevo otro botón para seleccionar su planta. Se preguntaba si Lena ya habría llegado al edificio y estaría liada con todo el papeleo. La noche anterior tuvo que convencerla de que no hacía falta que la acompañase, así que apostaba a que si no había llegado ya, estaba a punto de hacerlo. Una vez alcanzó el piso deseado, se sentó en su silla de oficina nada más llegar y resopló cansada. Nia la saludó, como siempre, siendo lo más dulce posible y preguntándole el porqué de su ausencia. Todos se habían puesto de acuerdo en decir que había sido un accidente que le había provocado un esguince, así que no pudo contradecir esa teoría. Parecía que Lena aún no había llegado, así que se encargó del papeleo atrasado y de algunos de sus reportajes más esperados por la revista-.

LENA: -Lena se miró el reloj una vez dentro del ascensor de CatCo. No sabía exactamente la hora en la que Kara llegaría, pero suponía que no debería alejarse demasiado de la que ella había escogido. Esperaba que, de hecho, todavía no hubiese llegado y así poder darle la bienvenida. Lo cierto es que se le había hecho imposible llegar antes debido a un par de asuntos pendientes en L-Corp después de tantas ausencias con lo del accidente. El viaje en el ascensor se le hizo eterno. Estaba impaciente. Se mordió el labio inferior cayendo en la cuenta de que podría haberle llevado algo a Kara para alegrarle la mañana, pero las flores de nuevo le parecían algo realmente excesivo y que estaba fuera de lugar en la empresa después de lo sucedido con la exclusiva y mucho más si lo acordado con ella era intentar mantener el accidente como algo relativamente leve y sin demasiada importancia. Se ajustó los puños de la camisa oscura mientras cavilaba sobre todo ello. Aquella mañana había elegido ponerse el traje de chaqueta granate para evitar dejar al descubierto cualquiera de las marcas de la caída que todavía mantenía en las rodillas, los codos y parte de sus antebrazos. Cuantas menos explicaciones mejor. Estaba volviendo a repasar el plan de actuación para que nadie sospechase demasiado tan a fondo que el pitido del ascensor al alcanzar la planta logró que se sobresaltase y tuvo que inspirar hondo cuando las dos puertas se abrieron ante ella cediéndole la entrada a la oficina principal de CatCo-.

KARA: -Escuchó el ascensor tan ansiosa como el resto de veces que había sonado en los como mucho veinte minutos que llevaba en Catco esperando que fuese Lena. Al abrirse las puertas, sonrió al ver que por fin se trataba de ella. No pudo evitar observarla primero desde lejos, nada más verla salir, y saludarla con un gesto tímido de su mano. Decidió entonces levantarse y acercarse a ella no sin cierta impaciencia-. Lena, me alegro de verte por aquí. -Hizo una mueca con sus labios mientras la miraba a los ojos. No supo qué más decir, se quedó embobada admirando la belleza y elegancia con la que siempre vestía-.

LENA: ¿Qué haces de pie? -le preguntó frunciendo el ceño mientras todavía estaba avanzando hacia ella-. Siéntate, venga -le exigió en cuanto estuvo lo suficientemente cerca para colocarle una mano en la espalda, instándola a volver a su mesa de trabajo-.

Como el sol  [Supercorp / Karlena]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora