Como el sol [Supercorp / Karlena]

CAP. 5.1 - Función final

LENA: -Lena estuvo semanas encerrada en su laboratorio. Ni siquiera se le pasó por la cabeza la idea de presentarse en CatCo. Tampoco contactó con James para pedirle que revisase el papeleo, Olsen sabía más que de sobra lo que se le encomendaba si ella faltaba en la oficina. L-Corp era su refugio, y aun así, cuando subía a su despacho, se encargaba de hacerlo con las luces apagadas para que nadie notase su presencia; en caso de necesitarlas, activaba los paneles automáticos que cubrían los ventanales de arriba abajo y que se habían encargado de aportarles intimidad tanto a ella como a Supergirl en su primer encuentro. Ese era uno de los motivos principales por el que prefería no pisar su despacho. Los recuerdos la traicionaban una y otra vez. Lo peor de todo era sentir que seguía concibiendo a Kara y a la superheroína como entes separados de manera inevitable. No lo asimilaba. Encerrarse en el laboratorio le otorgaba la frialdad necesaria para mantener la mente ocupada en sus investigaciones. De buena gana habría desechado los avances con la fórmula, logrando desvincularse de todo lo que tuviese que ver con la rubia, pero no podía; era un deber. Además, si alguno de sus empleados la necesitaba, no tenía más que solicitar el acceso desde los pisos superiores; y aquel día no fue precisamente una excepción. Había conseguido refinar finalmente la fórmula en las últimas jornadas de trabajo hasta eliminar los efectos secundarios o, al menos, eso creía; todavía carecía de comprobación real con un sujeto. Justo cuando estaba volviendo a revisar los porcentajes exactos en el monitor principal, su teléfono comenzó a vibrar sobre la mesa, sobresaltándola. Lo miró de reojo, temerosa de encontrar un nombre en concreto en la pantalla, pero no era Kara. Lo descolgó sin dudar y la voz de Alex la saludó educadamente desde el otro lado de la línea, con total y estricta profesionalidad. Requería noticias sobre el avance de la fórmula y Lena pudo confirmarle que estaba lista. Lo único que necesitaba, por mucho que quisiera evitarlo, era una última prueba-.

KARA: -Kara se encontraba en CatCo ayudando con un reportaje sobre restaurantes de lujo alienígena. Al parecer, habían abierto dos de ellos recientemente e incluso a veces algunos humanos se dejaban caer por allí para probar algunas que otras comidas a su juicio "estrafalarias", hartos siempre de comer y beber lo mismo, en busca de nuevas experiencias. Ambos restaurantes estaban teniendo bastante éxito entre la población extraterrestre, poco a poco extendían su influencia hasta los ciudadanos no alienígenas y ese era el tema a tratar. Justo cuando Kara acababa de entrevistar a una de sus fuentes, recibió una llamada de Alex. Descolgó su teléfono enseguida, sin dudarlo. Su hermana la había estado avisando desde hacía semanas sobre lo que podría ocurrir con Lena, pero hizo caso omiso y ahora estaba sufriendo en sus carnes dicha equivocación. Las palabras exactas de Alex en aquella llamada fueron: "Kara, tienes que ir hoy a L-Corp. Lena tiene la fórmula refinada y necesita un sujeto experimental. Una vez más, sólo puedes ser tú". Kara resopló. Ojalá su primo estuviese en National City para enviarlo a él en su lugar. Sabía que Lena era sumamente constante en sus investigaciones de naturaleza científica y que, aunque seguramente seguiría sin querer tener nada que ver nada con ella, no podría ignorar que el mundo dependía en parte de esa fórmula que el DEO le había encargado. Al final de la llamada, Alex la avisó sobre la hora en la que Lena la esperaría en L-Corp, así que la rubia se dirigió hacia allí en cuanto terminó su trabajo pendiente. Se acercó volando a la terraza del despacho de Lena, lentamente, casi planeando hasta que tuvo el valor de aterrizar sobre ella. Parecía que la cristalera que habitualmente ofrecía la entrada a la sala estaba cerrada desde dentro, con los paneles automáticos cubriéndola de arriba hasta abajo. Llamó a la puerta de cristal con los nudillos, pero no le contestó absolutamente nadie. No le quedaba otra opción que esperar hasta que Lena respondiese-.

LENA: -Escuchó los golpes desde el interior de su despacho. Había subido desde el laboratorio después de que Alex le confirmase la asistencia del sujeto en cuestión para la prueba. Los paneles automáticos desplegados y la sala envuelta en penumbra lograban que mantuviese la calma. Dio un último sorbo a su vaso de whisky, sentada en el sofá, y respiró hondo mientras miraba con fijeza hacia la terraza. Supergirl no podía verla y ella tampoco lograba visualizar la silueta de la heroína desde dentro-.