Como el sol [Supercorp / Karlena]

CAP. 2 - Mejor amiga

Fecha de inicio: 23/07/2019

KARA: -Aquel día estaba hasta arriba de trabajo. Desde muy temprano en la mañana, Kara iba de un lado para otro intentando dar lo máximo de sí en todas y cada una de sus tareas laborales. Una vez terminó con todo lo que pudo, llegó a CatCo y tomó asiento ante su escritorio, justo enfrente del de Nia. Ella estaba también trabajando y no quiso molestarla demasiado, así que tan sólo revisó un poco entre los papeles de su propia mesa hasta que pudiese encontrar el momento propicio para darle los buenos días, como siempre. Finalmente, Nia la saludó desde su puesto de trabajo y ella le devolvió el gesto con una sonrisa justo antes de acercarse para iniciar una conversación casual sobre lo mucho que tenían que hacer. Kara seguía hablando con la muchacha cuando vio de reojo cómo Lena salía del ascensor. Probablemente se había presentado en CatCo para supervisar la plantilla de trabajadores y sus progresos-. Oh, Lena... ¿qué haces aquí? -se levantó para saludarla, como siempre, con un abrazo-. ¿Has venido a ver cómo sigue el ambiente de trabajo? -le sonrió con dulzura mientras se colocaba las gafas-.

LENA: -Le devolvió el abrazo sonriéndole ampliamente nada más verla-. Vengo a echar un ojo, sí. ¿Cómo va la mañana? Espero que nadie se tense... sólo por dejarme caer por aquí –hizo una mueca, ironizando, y sacudió ligeramente una mano en el aire mientras caminaba hacia el despacho principal-.

KARA: -La siguió también hasta el despacho por pura inercia-. Nah, no creo. La oficina está mucho más tranquila desde que Cat se fue y no creo que precisamente tú vayas a gritarle a nadie por traerte el café poco templado -bromeó mientras la miraba sin poder dejar de sonreír. Su mente no paraba de reproducir a modo de recuerdo fotográfico todos y cada uno de los momentos que había vivido con Lena días atrás, siendo Supergirl, en el despacho de L-Corp. Carraspeó la garganta aún con una sonrisa dibujada en su rostro-. Además, ¿quién se pondría tenso viendo llegar a su jefa así de sonriente? -alzó las cejas-. Siento decirte esto pero... eso no es muy común en ti y... bueno... -repitió la mueca de Lena casi por contagio-.

LENA: -Depositó el bolso sobre el escritorio y alzó la vista hacia el rostro de Kara arqueando una ceja, pero no dijo nada. Frunció los labios con expresión divertida y se dispuso a extraer un par de carpetas de los cajones para revisarlas-.

KARA: -Se sentó frente a su escritorio con toda la confianza del mundo y se cruzó de piernas-. ¿Y bien...? -alzó las cejas-. ¿Tengo que invitarte a comer para que me lo cuentes? Ya sabes, el espíritu de reportera puede conmigo... tú misma lo dijiste.

LENA: -La señaló con un dedo acusador, apoyada con un codo sobre el escritorio- De eso ni hablar. Me toca a mí esta vez -alzó el mentón-. Gracias por la comida del otro día. Fue todo un detalle -le sonrió con ternura-.

KARA: Oh... "Supergirl Delivery" –se le escapó una breve risilla-. Ventajas de poder mandarle recados sin que me lo eche demasiado en cara... -se encogió de hombros-. Bueno, si no me queda otra... dejaré que me invites, pero... hoy me pillas con bastante hambre y no quiero terminar arruinándote –volvió a reírse-.

LENA: ¿La tienes de recadera? -bromeó torciendo el gesto- Qué injusta, Kara Danvers... me sorprende usted -abrió mucho los ojos, fingiéndose sorprendida-. Y que sepas que no admito un no por respuesta con lo de la comida de hoy. Además -alzó los brazos haciendo un amplio movimiento, como abarcando la habitación al completo- dudo que puedas arruinarme por mucha hambre que tengas.

KARA: Hmmm... Después de presumir así voy a tener que pedirte un aumento de sueldo... –bromeó risueña- ¿Cómo has estado estos días? -preguntó con interés-. Yo hasta arriba de trabajo, ¿sabes? Es que cierta jefa mía no tiene compasión...

LENA: Awnnnnnn.... -evidenció un falso puchero con los labios y después recompuso su sonrisa-. Debe de ser una persona muy cruel. Pobrecita. Tendré que hablar con ella y pedirle que te permita un descanso de vez en cuando -comentó mientras tomaba asiento en el sillón y desplegaba las carpetas que antes había sacado del cajón-. Y sobre estos días... todo normal; como siempre, supongo -habló mientras ojeaba el contenido de las mismas con interés-. Trabajando. Nunca dejo de trabajar -alzó la vista para mirarla-. Yo también soy mi propia jefa y aun así tampoco es que me deje descansar a mí misma -ladeó la cabeza- o, al menos, eso me dices siempre, Kara. Estoy empezando a pensar que llevas razón -la miró de reojo-. ¿Y tú qué tal? Aparte del trabajo, claro.