CAP. 8 (parte 3)

261 17 0
                                    

KARA: -La besó sin ninguna clase de reparo. Intensificó el contacto con los labios de la morena casi al instante mientras sus manos se movían hábilmente por su cintura, sus caderas y la parte alta de sus muslos desprovista del pantalón de chándal; eso sin mencionar que había vuelto a retomar aquel lento y desesperante vaivén de caderas que no hacía más que torturarla con la idea de querer hacer a Lena suya en ese mismo instante-.

LENA: -Un claro estremecimiento de anticipación le recorrió el cuerpo por entero, de parte a parte. Ahogó un jadeó contra sus labios justo antes de morderle la boca sin miramiento alguno, buscando nuevamente el contacto con su lengua. Descendió ansiosa con sus manos por la parte trasera de su cuello, acariciándole los hombros y el principio de la espalda mientras seguía descendiendo más y más, alcanzando su cintura y las inmediaciones de su torso de manera totalmente inconsciente. Deseaba que el recuerdo de sus curvas se quedase grabado en sus propias manos como quien moldea una figura con la ilusión de hacerla eterna-.

KARA: -Se deshizo en aquel beso tan apasionado y tan real como las manos que estaban acariciando y estimulando cada parte de su espalda. Sentía los músculos tensarse levemente frente al recorrido de sus caricias. Tuvo que tomar aire por la nariz mientras intensificaba muy mínimamente el leve vaivén de sus caderas rozando las de Lena con las suyas, impacientándola también por llegar a aquel punto en el que ninguna de las dos pudiese negar que querían fundirse. Mientras tanto, con una de sus manos acariciaba el cuerpo ajeno y con la otra se dedicaba a sujetar la cabeza de Lena, entrelazando sus dedos entre los mechones de su cabello. Ambas estaban perdiendo el control poco a poco en ese sutil baile de cuerpos y ni siquiera había reparado en que la mujer de la que estaba enamorada llevaba puesto un precioso sostén que realzaba su pecho, justo delante suya; de hecho, estaba evitando mirarla por aquella zona porque sabía que precisamente ella era de las que tenían poco autocontrol cuando se trataba de apreciar su escote-.

LENA: -Sin darle tregua a la húmeda batalla entre sus bocas, continuó con el descenso de sus manos hasta alcanzar la cinturilla de los pantalones del pijama de Kara, colando los dedos por debajo de la misma con cierta cautela hasta que decidió empujarla levemente hacia abajo-.

KARA: -Luchó por no separarse de sus labios mientras Lena se desprendía de sus pantalones. Cada vez tenía más calor, muchas más ganas de deshacerse de su ropa y de la de la morena; pero sabía que si continuaba manteniendo la calma, aquella noche de placer se alargaría y ambas disfrutarían del momento por más tiempo. Tenía que calmarse y eso incluía el vaivén de sus caderas. Tomó aire por la nariz para no deshacer el contacto con sus labios mientras ayudaba a la morena con los pantalones del pijama de patitos, retirándoselos torpemente-.

LENA: -Justo cuando sus manos alcanzaron la mitad del muslo de Kara, la rubia fue la que tomó el testigo de seguir bajando sus pantalones por iniciativa propia; al fin y al cabo, Lena no llegaba bien para terminar de quitárselos por completo. Posó sus manos en las caderas de Kara, y nuevamente, fue ascendiendo cintura arriba sin dejar de besarla. Le resultaba imposible, era una auténtica adicción y su corazón no daba más de sí en aquel juego de sensualidad mutuo plagado de dulzura-.

KARA: -Agitó levemente sus piernas para deshacerse poco a poco del pantalón con cuidado de no hacer ningún movimiento brusco que los pudiese romper, era su pijama favorito al fin y al cabo. Una vez lo consiguió, volvió a dejarse caer sobre el cuerpo de Lena y cortó el beso para mirarla a los ojos y sonreírle dulcemente. Aprovechó la breve separación de sus labios para retirar también el pantalón de Lena al igual o casi de la misma forma que se había deshecho del suyo, con cuidado y poco a poco. Una vez empatadas, se tumbó sobre ella acariciando su rostro con ambas manos, bajando estas por su cuello, sus clavículas y su pecho, colocándolas justo por debajo de este, cerca de su cintura. Tomó aire y se acercó a sus labios de nuevo para besarlos, pero esta vez se desvió hacia la zona de su mentón, donde le regaló un suave mordisco seguido de unos cuantos besos que descendieron por la zona de su cuello al tiempo en que sus manos bajaban a la par con la intención de acariciar, además de su cintura y caderas, sus muslos por la zona interior de estos. Quería colmarla de mimos y caricias, pero también de mordiscos y roces de sus dientes y lengua por la zona de su busto. Ni siquiera había reparado aún en que su respiración no se había normalizado del todo y que inspiraba y expiraba alteradamente-.

Como el sol  [Supercorp / Karlena]Where stories live. Discover now