Como el sol [Supercorp / Karlena]

CAP. 4 - Cuestión de integridad

Fecha de inicio: 30/07/2019

KARA: -Aquella mañana Kara se levantó y, tal y como solía hacer siempre, se preparó para llegar a CatCo cuanto antes. Después de madrugar y vestirse con su habitual indumentaria de reportera relativamente formal de la que Cat Grant no tuviese que avergonzarse, se aventuró hasta el edificio de su empresa. Irónicamente, para su sorpresa, Kara estaba un poco cansada pero no demasiado. Se había pasado la noche anterior lidiando a golpes con algunos matones alienígenas y no había dormido lo suficiente ni recibido todavía la luz solar necesaria como para sentirse totalmente revitalizada. Una vez llegó a las inmediaciones de CatCo, se acercó a la cafetería donde compraba su café latte y los donuts que casi siempre desayunaba. No tardó demasiado en terminar con aquella acción inaugural de la mañana y subir hasta la planta de las oficinas en ascensor con la entusiasta idea de poder saludar antes que nada a Nia y a Lena. Su mejor amiga le había mandado un mensaje por la noche avisando de que la vería a la mañana siguiente en la oficina: por lo visto, Lena llegaría bastante temprano puesto que tenía que pasarse por allí para hablar con James de algunos asuntos administrativos. Lo cierto es que Kara estaba realmente impaciente por volver verla. Hacía una semana que no se encontraban frente a frente, en persona, y a pesar de que habían seguido manteniendo sus habituales y pequeñas conversaciones vía mensaje instantáneo, la propietaria de CatCo parecía bastante más centrada en otros temas de lo que lo estaba Kara. La echaba de menos. Aunque ella no lo supiese, la última tarde que pasaron juntas había sido inolvidable para la rubia. Mientras cavilaba, el ascensor se detuvo en la planta indicada y, una vez las puertas se abrieron para dejarle paso, Kara buscó con la vista su mesa desde la lejanía, dispuesta a depositar sus pertenencias sobre el escritorio y acercarse para saludar Nia lo antes posible. No le hizo falta utilizar su superoído ni su supervista para notar que algo extraño estaba pasando. El ambiente estaba cargado y la gente de la oficina la miraba de una forma rara mientras avanzaba hacia su puesto de trabajo, algunos incluso con asco. Kara se dirigió a Nia de inmediato para preguntarle qué estaba pasando y esta intentó tranquilizarla y darle una explicación mientras le ofrecía impreso el nuevo número de una conocida revista de National City, menos afamada que CatCo pero lo suficientemente influyente como para hacer mella en la ideología y la opinión de la gente con sus titulares. El de aquella mañana, en especial, era verdaderamente escandaloso. Kara sintió que se le venía el mundo encima en un instante y se dirigió al despacho de Lena casi al instante con la revista en la mano. Ambas estaban en portada-. ¡Lena! -Entró sin llamar siquiera a la puerta, bastante alterada-. Tenemos problemas.

LENA: -La encontró sentada frente a su escritorio, revisando papeleo, como la mayor parte del tiempo. Odiaba que, en parte, todo aquello no estuviese archivado en formato electrónico. Lena alzó la vista de la ingente cantidad de folios que había extendido por el escritorio desde que había terminado de hablar con James por la mañana temprano y la miró dando un respingo en el asiento-. ¿Kara? ¿Ya estás aquí? -Le dedicó una sonrisa, pero tardó apenas un segundo en darse cuenta del gesto gravemente descompuesto de su faz y frunció el ceño en inmediata respuesta-. ¿Ocurre algo?

KARA: -Tomó aire e hizo una mueca-. Lena... ocurre algo, sí; y bastante... no diría grave... pero... –Tragó saliva costosamente-. Al entrar, la gente me estaba mirando raro. No entendía por qué y entonces Nia me ha dado esto... -Le ofreció con su mano el número de la revista en la que claramente había fotos de su queda para comer de hacía una semana. En dichas fotos aparecían tomándose del brazo y entrando en el ascensor del hotel-. Creo que dentro hay algunas más, Lena. –Hizo una pausa-. Están intentando atacarte. -La miró bastante preocupada-. Atacarnos... -se corrigió, colocándose sus gafas correctamente-.

LENA: -La contempló estupefacta y recibió la revista entre sus manos. Observó la portada y el escandaloso titular. Se le hizo un nudo en el estómago sin siquiera llegar a abrirla. Le dedicó una mirada de reojo a Kara y tragó saliva-. Esto es... -murmuró con una mueca de infinito desprecio mientras abría la revista y ojeaba la sección donde se desarrollaba la exclusiva. Había montones de fotos de ellas en cada momento de la comida: tomándose de las manos, agarrándose del brazo por la cojera de Kara y, lo más alarmante y lo que más se habían centrado en resaltar, la entrada juntas en el ascensor. Estaban insinuando a voz en grito que la nueva jefa de CatCo mantenía una relación con una de las reporteras punteras de la compañía y que probablemente esa era la causa principal por la que había decidido comprar la empresa de manera tan repentina. Se quedó congelada en el sitio. Sintió que el nudo de su estómago se le clavaba como un puñal y tuvo que llevarse una mano a la frente en un intento por asimilar todo aquello, sin ser capaz de articular palabra alguna-.