Chapter Twenty Tree: That tape

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—Estuve pensando —dijo Matt mientras cerraba su cuaderno y dejaba de escribir para mirarme, elevé el rostro dándole mi completa atención— Nunca te he preguntado qué es lo que te gustaría hacer.
—¿En qué sentido? —pregunté curiosa.
—Con tu vida. Tus planes. Aspiraciones. Ese tipo de cosas —completó.
Rasque mi ceja y ladeé la cabeza.
—Pues, siempre me gustaron las películas y no se...suena tonto —reí por lo bajo nerviosa.
Matt se acercó y me dio un pequeño beso en la comisura de mis labios sacándome una sonrisa por su repentina acción cariñosa. Aunque me encantaba que él se atreviera a demostrar su afecto, siempre creí que sería yo y no él. En la escuela aunque tomaba mi mano, éramos más cautelosos por la mirada curiosa de algunas chicas, pero la que más sobresalía era los ojos castaños de Maddie que cuando nos vio juntos por primera vez, su sonrisa se desvaneció y ya casi no venía al video club como antes. Ni siquiera los amigos de ella miraban a Matt.
—Vamos, dime —pidió con una sonrisa.
—Pues algo relacionado con el cine, tal vez dirigir o escribir guiones —admití y pude sentir mis mejillas enrojecer. De pronto la sonrisa se desvaneció— Pero no lo se. He ahorrado desde hace dos años pero...
De pronto Matt posó su mano sobre la mía en signo de apoyo.
—Pero...
—Pero mi idea es salir de aquí, pagar un lugar con lo que he ganado y no se, tal vez intentar hacer el examen un año después en lo que consigo trabajo y pueda pagar mis estudios. Y ahora estás tú. —me atreví a mirarlo.
—Yo iré a donde tú quieras ir. —me hizo saber— Además, si nos vamos de aquí, sería la mejor decisión que tomes. Yo puedo apoyarte en lo que necesites. Si deseas entrar a la universidad te dire que lo hagas y cumplas tu sueño. No importa cual sea. Si necesitas dinero, créeme que...
—¡Matt, no! No puedo —lo interrumpí de inmediato negando con la cabeza.
—Tal vez no lo aparento pero tengo dinero. Seré inmortal pero no estupido. Además, podríamos rentar un departamento, podría aventurarme a entrar a la universidad y perder tiempo, tener una vida común y corriente —planteo con una media sonrisa como si expresar uno de sus sueños.

Mientras relataba el plan, no pude evitar imaginarme esas escenas en mi cabeza, un futuro en el que él y yo vivíamos una vida cotidiana aunque él no fuera cotidiano. Aún así, él me estaba prometiendo un futuro en bandeja de plata, no solo económicamente sino que me estaba dando su completo apoyo emocional en lo que necesitaba.
Tener una vida lejos de este pueblo, de mi casa y poder construir un hogar completamente diferente del que crecí, me emocionó y no pude evitar esconder mi expresión.

—¿Y tú qué harías? ¿Qué estudiarías? —le pregunte.
Pensó por unos segundos seriamente antes de responder.
—No lo se. Tal vez podría intentar en el sector de humanidades. —dijo como si  tratara de elegir una rebanada de pastel— Podría ejercer en ¿Leyes? ¿Sociología? ¿Docencia?
—¿Cómo que podrías? —cuestione.
Matt me lanzo una mirada de "¿en serio?"
—Sabes que he vivido lo suficiente como para entretenerme —entrecerró los ojos.
—¿Y tu entretenimiento ha sido obtener títulos como si fueras Barbie? —cuestioné a lo que el castaño soltó una carcajada.
—No siempre actuó como un adolescente pero a veces me aburro y trato de distraerme, por así decirlo.
—¿Estudiando?
—Así es. Pero es la primera vez que lo hago en compañía de alguien. Esto es lo más cercano a la vida que deje atrás. Más liberal claro. —agregó con diversión.

Esboce una enorme sonrisa ante la ternura con la que me miraba y tan solo fui capaz de acercarme y robarle un pequeño beso en los labios.

—¡Maldición! —se quejó.

Abrí mis ojos sintiendo aquella punzada de dolor en el costado de mi cabeza. Al hacerlo lentamente me encontré con el rostro de Chris quien tenía una expresión de asco y molestia. Accedí a que él intentara entrar en mi cabeza solo porque me había hecho a la idea que de esa forma podría volver a ver a Matt, pero en los dos primeros intentos no pudo ver nada, solo maldecía y gritaba frustrado pues no comprendía por qué demonios ya no funcionaba, pero fue hasta el tercer intento que logró entrar porque yo estaba con la mente difusa y él aunque podía tener una mueca en su rostro, podía ver que estaba algo complacido por haberlo logrado...aunque no lo que él quería.

CHANGES [Matt & Chris Sturniolo] Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora