Chapter Forty Three: The End of the Beginning Part. 3

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Theo

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Theo

El resto de los días que pasaron, él lucía como si todo estuviera bien. Se veía relajado y convivía un poco más con Will hablando sobre música y libros que Matt le recomendaba, incluso le llegó a regalar unos cuatro clásicos, que él rubio no tardó en señalar asombrado que se trataban de primera ediciones. Me mantuve en silencio y solo intercambiamos miradas Matt y yo.
El castaño sabía que mi amigo era muy importante en mi vida y verlo compartir un poco más con él me tranquilizaba, incluso podría decirse que me hacía olvidar el verdadero problema que cargábamos. Matt en especial. Aquella vez que regresó de hablar con Farid, vi en su mirada una indescriptible tristeza y remordimiento que lo único que podía hacer era sonreír y abrazarlo para hacerle saber que aún con la decisión que había tomado, yo estaría sosteniendo su mano. Lo que fuese que hubiera hablado con Farid debía de haber sido muy impórtate pues, aunque no tocaba el tema sabía que estaba alerta de su alrededor.

Después de nuestra interrupción de aquella noche, no volvimos a intentar nada. Tan solo dormíamos juntos abrazados. Eso me bastaba y aunque deseaba no quedarme dormida, se que él se quedaba a mi lado como si pudiera compensar una clase de culpa que lo carcomía. Él tal vez no se daba cuenta pero podía notar un enorme peso invisible sobre sus hombros. Sus ojos simplemente lucían cansados y aunque hacía un esfuerzo por sonreírme, sabía que solo era para hacerme sentir bien. También comencé a notar que observaba muy seguido una fotografía de él con sus hermanos. Llegué por detrás y lo rodeé en un abrazo, este me sonrió y elevó la mirada.

—¿Por qué no intentas comunicarte con ellos? Deben extrañarte mucho. —pregunté.
Este negó suavemente.
—Ellos sabrán que los extraño de alguna manera u otra. —dijo volviendo su atención a la fotografía. Después la guardó de nuevo en su libreta y la cerró— ¿Ya estas lista? —me preguntó cambiando de tema.
Abrí mis ojos en pánico. Matt soltó una risilla.
—Soy rápida —le hice saber corriendo hacia la ducha.

El pueblo se estaba preparando para celebrar la fundación del lugar con una feria, habría puestos de comida, juegos, encenderían una fogata y al final habría fuegos artificiales, y aunque estaba el tema de Garret, la policía y el pueblo se encontraban menos interesados por encontrar al culpable. Ayudaba el hecho de que el responsable no continuara desapareciendo personas. De hecho, esa parte de su vida nunca la traía a la mesa pues, era algo que él no estaba dispuesto a conversar, incluso creo ni yo lo estaba. Vivía con Matt conociendo solo la superficie, lo necesario pues, lo último que quería era tener conocimiento de su forma de alimentarse. Me bastaba saber que recurría a los cementerios en vez de a las carreteras...No era algo que aceptaba por completo, digo, ¿quien estaría del todo de acuerdo en que su pareja tenga que alimentarse de personas para sobrevivir? Absolutamente nadie. Y tal vez mi error era que yo no indagaba, además lo conocía lo suficiente como para saber que era algo que él no disfrutaba pero que era necesario. Desde que esta conmigo tenía la nevera con comida y bebidas las cuales de vez en cuando tomaba o picaba, según él, con el propósito de hacerlo sentir más natural y menos raro no solo para mí sino para los de su alrededor. Había momentos, muy ocasióneles y raros en los que yo le permitía beber de mi cuando notaba como sus ojos se hundían y su piel perdía brillo. Al final del día sabía que estaba muerto y yo era una lunática por salir con alguien de 1600 que bien podría ser parte de mis antepasados.

CHANGES [Matt & Chris Sturniolo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora