Tentación

Capítulo 5(L)

Con ella sentada en el borde de la cama, tenía la altura perfecta. Ella tocó tentativamente su polla, sus dedos recorrieron las crestas y las venas abultadas, trazando todas las pequeñas líneas y ángulos. Sus manos se sentían tan pequeñas sobre él, delicadas. La punta goteó líquido preseminal a través de su palma y ella lo untó a lo largo de su eje, aliviando un poco la fricción. Sus caricias se vuelven más firmes, tirando de la piel, apretando su glande con la caricia hacia arriba. Sus caderas se movieron, presionándola insistentemente.

"Um", tropezó, aún sin recuperarse completamente de su orgasmo. Su mente estaba un poco entumecida. "No lo he hecho, ha pasado mucho tiempo", confesó tímidamente. "Puede que no sea muy bueno".

Sus mejillas ardieron. Jaune acarició su mejilla caliente y sus dedos acariciaron su oreja y su cabello.

"Esta es mi primera vez", admitió. Entonces recordó que esta no era su primera mamada, aunque esa vez había sido interrumpida. ¿Contó entonces? Pero esta era la mujer que le quitaría la virginidad. Ella iba a ser la primera. "Estarás bien."

Ella le dirigió una mirada desconfiada, sin creerle ni por un segundo. No con la habilidad que tenía con su lengua. No con la habilidad con la que la había hecho correrse. Ella sabía que él debía haber logrado moverse. Un joven tan guapo y amable... las chicas que lo rodeaban no podrían resistirse. Él sólo estaba tratando de hacerla sentir mejor. Él sólo estaba tratando de calmar sus nervios.

Funcionó.

Jaune tarareó mientras se inclinaba hacia adelante y le daba una tímida lamida en la cabeza, su lengua salió salada. Era un sabor familiar, aunque muy lejano en su memoria. Decidió que sabía mucho mejor de lo que recordaba, no era abrumador ni picante. Sabía a hombre. Frotó la punta una vez más, moviéndola rápidamente. Su longitud palpitó en su agarre, goteando más líquido para que su lengua lo saboreara. Acercándose un poco más, lo besó húmedamente y sus labios lo apretaron suavemente. Pasó un tiempo besándose con su polla, besando todo su glande y ocasionalmente sacaba la lengua para hacerle cosquillas en la parte inferior. Sus sonidos de agradecimiento aliviaron sus dudas y sus manos se volvieron más seguras de su convicción.

"Eso es todo", la animó, balanceándose ligeramente para que su polla se frotara contra sus increíblemente suaves labios. Chispas de placer se encendieron en su estómago. "¿Ves? Me estás haciendo sentir bien, Cerise. Realmente bien".

Su corazón amenazó con estallar ante sus elogios, sintiéndose inusualmente feliz. Llevando su polla más adentro de su boca, presionó lo más que pudo. Cuando la punta le hizo cosquillas en la garganta, retrocedió, tosiendo ligeramente. Los dedos de Jaune apretaron su cabeza pero no tomaron el control, dejándola marcar el ritmo. Sus gemidos la impulsaron a seguir, chupándolo con más fuerza a medida que ella aumentaba gradualmente su velocidad. Se sintió tan caliente y duro entre sus labios, abriendo mucho su boca. Ella lo bañó con saliva, la lengua moviéndose contra la parte inferior de su eje.

Jaune se sintió como si estuviera en el cielo, sus muslos se tensaron mientras ella trabajaba en su longitud sin descanso. No podía quitarle los ojos de encima, su hermoso rostro enterrado en su entrepierna. Su cabello todavía estaba recogido en esa confiable cola de caballo. Lo alcanzó con una mano, agarrando la base con firmeza, y con la otra mano ahuecó su mandíbula. Si así lo deseaba, podía meterle la polla en la boca y ella poco podía hacer para resistirse, pero no lo hizo. Él dejó que ella dictara el ritmo, sorbiendo arriba y abajo de su miembro hasta que los dedos de sus pies se curvaron contra el suelo alfombrado.

Liberando su boca con un pop, su eje se balanceó frente a sus ojos. Con los labios cubiertos de saliva y líquido preseminal, ella acarició la base de su polla, besando la unión donde sus bolas se encontraban con su longitud. Chupando una de sus bolas en su boca, la hizo girar mientras acariciaba su polla, concentrándose en la cabeza. Su palma chapoteó mientras ella rápidamente lo apartaba.