Tentación

Capítulo 52

Alguien estaba en su cama.

Ese fue el primer pensamiento que se filtró en su mente mientras poco a poco despertaba.

¿El segundo? Que quienquiera que fuera tenía sus suaves labios envueltos alrededor de su polla.

Jaune parpadeó adormilado en la oscuridad, rayos de placer puro surgieron a través de su longitud y pelotas, acumulándose pesadamente en sus entrañas. Jadeó, su polla se flexionó poderosamente mientras la persona debajo de su manta lo tragaba vigorosamente hasta la empuñadura. Por un momento, no vio nada más que blanco, la punta de su pene asomando por su garganta antes de que ella sorbiera su pene y atacara la cabeza con gusto, su hábil lengua girando y moviéndose hasta que los dedos de sus pies se curvaron y sus caderas amenazaron con saltar. fuera de la cama.

¿Quién fue?

Esta noche no había luna en el cielo, por lo que su habitación estaba completamente a oscuras, la única fuente de luz provenía de la pequeña luz parpadeante de la cerradura electrónica de la puerta. Incluso mientras tiraba de la manta por su pecho y cubría a la persona arrodillada entre sus piernas, no podía distinguir nada. Ni siquiera una silueta.

Sólo oscuridad.

Sorbos húmedos y obscenos llenaron el aire mientras ella movía la cabeza rápidamente, apretando el sello de sus labios alrededor de su corpulento eje. Cada vez que se elevaban lo suficiente, sus labios se atrapaban en la cresta de su gordo glande, tirando maravillosamente de la cabeza de su pene. Unos dedos delgados agarraron su escroto con firmeza, apretando y tirando de sus testículos al ritmo de sus movimientos experimentados, un dolor profundo agitaba el semen hirviendo en sus bolas.

Quienquiera que fuera, ya llevaba bastante tiempo haciéndolo. Su polla se sentía como si estuviera ardiendo, una vara de hipersensibilidad, dura y lista para más. Jaune casi se pierde en el momento, captando su gemido de felicidad mientras ella chupaba con fuerza la punta, con la lengua azotando su uretra con saña.

Esta habitación no era sólo suya.

Lo compartió con Ren y Nora.

Ese pensamiento tardó en formarse, pero cuando lo hizo, rápidamente cubrió con la manta a la chica que lo chupaba para amortiguar los sonidos húmedos que salían de su entrepierna. Luego, con una mano, se metió debajo de la manta y pasó los dedos por su cabello, tratando de averiguar cuál de las chicas había decidido que quería un refrigerio de medianoche.

El cabello era sedoso y se deslizaba entre sus dedos como agua. A ella debe haberle gustado lo que él estaba haciendo porque empujó su cabeza hacia abajo lo más que pudo, tragando su polla sin esfuerzo. Se pasó un brazo por la cara para amortiguar su voz, gruñendo ruidosamente mientras sus labios succionaban alrededor de su base, su nariz enterrada contra su hueso pélvico. Incluso con su pequeña boca llena de su polla, su lengua sorbió sus bolas con entusiasmo.

Joder, hablaban en serio.

Su cabello era largo, descartando a Ruby y Blake, aunque el gato fauno había comenzado a dejarse crecer el cabello una vez más. En este momento todavía solo estaba alrededor de sus hombros, pero era más largo de lo que había sido en algunos meses. Sin embargo, no fue tan largo como esto, la mano de Jaune no encontró un final a la vista. La forma en que intentó inhalar su pene le recordó a Weiss, y la falta de acero frío de la mano que agarraba su muslo descartó a Yang.

La ex heredera realmente estaba impulsando su reclamo como número uno, ¿no es así? Primero en el hospital y ahora aquí.

Jaune no estaba dispuesto a quejarse, se agachó con la otra mano y ahuecó su mejilla. Con un fuerte pop que escuchó incluso a través de la manta, Weiss sacó la boca de su palpitante polla y comenzó a lamer su eje, con los labios chupando la raíz gorda en la parte inferior. Se abrió camino hasta sus pesadas bolas y chupó una con su boca, girándola con la lengua antes de tirar de ella con los dientes, reteniéndola sin apretar antes de soltarla.