Capítulo 32

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Pov sadie:

Desperté temprano en la mañana, debido a la tenue luz del sol que entraba por la ventana, y sabía que era temprano, debido a que el cielo estaba un poco oscuro, y el sol apenas salía. Sin abrir mis ojos, moví suavemente mi mano por las sábanas, en busca de Millie...pero ella no estaba. Rápidamente abrí mis ojos, y comencé a mover frenéticamente mis manos por las sábanas, como si Millie pudiera haberse escondido entre éstas, y al darme cuenta de que ella no estaba, sentí una fuerte punzada en mi corazón y me llené de miedo en ese momento; ella se había ido. Rápidamente salí de la cama, y salí corriendo de la habitación, casi me caí, debido a que la sábana se enredó en mi pie, pero nisiquiera me importó. Bajé rápidamente las escaleras, y tomé una chaqueta de una silla del comedor, pero cuando estaba por salir, encontré a una castaña tranquilamente en la cocina preparando el desayuno.

Ella estaba preparando unos panqueques y huevos revueltos con una ligera sonrisa, y mi preocupación se fue en ese momento. Millie se volteó, pues quería poner los platos en la mesa, pero al voltearse encontró a una pelirroja con una expresión llena de alivio, pero todavía miedo. Antes de que la castaña pudiera decir algo, la abracé fuertemente, y suspiré con alivio, sabiendo que ella no se había ido, y estaba en mis brazos otra vez.

-ey! Sads, ten cuidado, tengo los platos en las manos.-dijo la ojimiel y rió suavemente, mientras yo aflojaba mi agarre, pero no la solté. Millie puso los platos junto a la estufa, y sonrió suavemente.

-hola...-dijo con su suave y dulce voz, la cual podría llenar cada uno de mis pensamientos. Yo solo la miré, contemplando a la hermosa mujer que tenía enfrente; ella era perfecta, aunque me atrevería a decir que la palabra perfecta se quedaba muy corta para inmensa belleza.

-hola...-respondí mientras me ocupaba a mirar cada uno de sus rasgos. Su piel, su nariz, sus labios, su cabello...sus ojos, esos ojos color miel, que afectaban en cada uno de mis sentidos, esos ojos color café...ese café que te quita el sueño por las noches...el café que llenaba mis pensamientos antes de dormir en aquellas noches de insomnio. Al verme mirándola de tal manera, Millie se sonrojó, y sonrió suavemente.

-sadie, estás bien?...-preguntó ella con curiosidad. La suavidad de su voz, podría volverme completamente loca. Ella había cambiado mucho, físicamente, en estos tres años, pero seguía siendo la mujer más hermosa que mis ojos hayan gozado ver jamás.

-pensé que te habías ido, Millie...-dije en voz baja, sosteniendola suavemente entre mis brazos, sin querer soltarla, temiendo a la posibilidad de que se fuera de repente. Los ojos miel de la castaña se suavizaron, y parecieron brillar ligeramente, lo que hizo que mi corazón saltara con amor, al ver que era por mi, por quién esos ojos brillaron.

-sadie...-fue lo único que ella dijo, con su hermosa y angelical voz, antes de que sus suaves y delicadas manos acunaran mi rostro y acariciara suavemente mis mejillas con gentileza. Yo puse suavemente mis manos en su cintura, atrayendo suavemente su cuerpo al mío, y sosteniendola con delicadeza, como si de una pequeña, valiosa y frágil muñeca se tratara. Me incliné ligeramente, y mis ojos azules, miraron a aquellos ojos miel, los cuales seguían brillando, para pedir permiso a tocar sus preciosos labios con los míos. Ella no dijo nada, pero el brillo en sus ojos me lo hacía saber todo, y supe en ese momento, que Millie seguía siendo un libro abierto para mí, pero solo para mí.

Pegué suavemente mis labios con los suyos, y sentí como mi respiración se quedó atrapada en mi garganta, mientras que sentía las mariposas revolotear por mi estómago, provocandome esa sensación de deleite y excitación con tan solo una ligera probada de sus perfectos labios, pero que no se malinterprete, no era una excitación carnal, o sexual, era emoción. Sus manos se quedaron en mi cuello, y noté como sus dedos apretaron muy ligera, e inconscientemente los costados de mi cuello, indicando que la estaba haciendo sentir de la misma manera, y eso me hizo sonreír entre el beso. Después de un momento, me separé de Millie, y contemplé sus ojos una vez más, perdiendome completamente en ellos y en el brillo especial que tenían en ese momento.

De repente, Millie me atrajo para otro beso, uno un poco más pasional y lleno de amor, mientras que sus brazos se enredaban en mi cuello, y los míos instintivamente en su cintura. Al poco tiempo, Millie estaba encima de la mesa, enredando suavemente sus piernas en mi cintura, mientras que nos besabamos con pasión y desenfreno. Su lengua y la mía bailaban suavemente, mientras que sus manos se enredaban en mi cabello pelirrojo, y nuestro aliento se juntaba y mezclaba, creando un ambiente acalorado. Yo estaba acariciando con mis manos a lo largo de sus costados, sintiendo sus perfectas y gloriosas curvas, su cintura, sus caderas, su abdomen...todo era delicioso y el tocar todo eso con mis manos, me provocaba una indescriptible sensación de placer.

Millie soltó un suave y ahogado gemido en mi boca, al sentir como mis manos se movieron a sus muslos. Yo me detuve, pues recordé lo que me dijo sobre Jacob, y sabía que todavía no estaba lista para hacer esto. Ambas nos separamos del beso, y mis manos volvieron a posarse suavemente en su delgada cintura, mientras que veía como su respiración era agitada, y sus mejillas estaban sonrojadas, su ropa ligeramente desarreglada, y un brillo de deseo en sus ojos, el cual estaba cambiando a ser un brillo de completo amor y adoración. Sentí otra vez las mariposas en mi estómago al verla de esta manera, y me sonrojé, mientras que sentía como mi corazón quería salir de mi pecho al ver las reacciones que provocaba en la castaña.

Ambas nos miramos a los ojos por un buen rato, admirando y contemplando los hermosos rasgos de la otra, perdiendonos mutuamente en los ojos de la contraria. Millie sonrió, y yo también. Ella puso su cabeza en mi hombro, y lo besó suavemente, mientras que yo acariciaba su cintura.

-buenos días, Sadie...

-buenos días Millie...





Ola
Aaahhh q lindooo
JAKJSSNSJ
En fin. Gracias por leer, gracias por su paciencia y por su apoyo a la historia
Los tqmmmm

Mi mejor error (sillie) Where stories live. Discover now