Capítulo 35

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11:15 PM

Pov Sadie:

Al subir a la habitación y dejar a Millie en la cama, rápidamente me puse encima de ella y comencé a besar suavemente el costado de su cuello, provocando que un suave suspiro escapara de sus labios. Mis manos se movieron lentamente por su cintura y sus caderas, mis dedos jugueteando suavemente con su ropa dejando en claro que quería quitársela, pero todavía no iba a hacerlo.

Me sentía tan jodidamente emocionada, tan excitada y encendida...había esperado tres años para esto, y pensaba hacer que cada maldito minuto de la noche compensara el tiempo que no pude tener a Millie. Metí suavemente mis manos debajo de su blusa, y una sonrisa apareció en mis labios all escuchar un sutil jadeo por parte de mi castaña. Mis dedos trazaron su piel, y un suspiro escapó de mis labios antes de que le diera un pequeño mordisco en el cuello, haciendo que Millie se tensara levemente.

Estaba haciéndolo todo con calma porque quería que Millie se sintiera segura, quería ir lento a pesar de mis urgentes ganas de hacerle el amor de una vez por todas. La miré a los ojos,y ella miró a los míos, le pedí con la mirada permiso para desnudarla, y un brillo en sus ojos cafés me dejó en claro que el permiso se me había otorgado. Con un deseo de reclamar su cuerpo y hacerla mía otra vez, comencé a quitarle la ropa lentamente, tirándola toda la suelo hasta que quedó en ropa interior, y entonces mi respiración se atoró en mi garganta mientras mis ojos se deleitaban con sus gloriosas curvas.

Pasé mis dedos sensualmente por sus pechos, por encima del sostén, y luego bajé lentamente mi mano hasta su abdomen mientras me mordía el labio inferior. Moví mi mano hasta sus bragas y me lamí los labios al sentir el calor proveniente de su zona íntima, y tan solo volví a mirarla. Millie me dio una mirada llena de necesidad y crudo deseo, pero también adoración. Sonreí, y le quite lentamente el sostén, admirando sus pechos desnudos y sintiendo mi cuerpo llenarse de calor, haciendo que me mojara. Pasé mis dedos por sus perfectos pechos, y rocé suavemente sus pezones con mis dedos, provocando un suave gemido por parte de Millie. Tomé suavemente sus pechos en mis manos, y acaricié sus pezones, antes de inclinarme para meterme uno a la boca.

Mientras tanto, una de mis manos bajó para comenzar a quitarle las bragas a Millie, tirándolas hacia el suelo y alejándome de ella para admirar a mi novia en toda su gloria y esplendor. Decir que Millie era perfecta se quedaba corto, muy corto...su imperfecta belleza sobrepasaba los límites de la perfección, y no solo hablo de belleza física, mi mujer hermosa en todas las maneras posibles. Estaba embobada mirando su cuerpo, admirando sus deliciosas curvas, quería besarla, quería hacerle el amor, follarla, hacerla rogar por más...quería todo de ella, quería dejarla sin nada y que todo me perteneciera a mí; simplemente deseaba amarla y ser la única que pudiera tocarla o desearla de esa manera.

Acaricié sensualmente los muslos de Millie, dándoles un pequeño apretón y deleitando mis oídos con el delicioso gemido que escapó de sus labios, haciendo que mi deseo incrementara de gran manera. Pasé mis manos por todo su cuerpo, acariciando cada rincón, deseando y anhelando cada centímetro de su cuerpo, aquel hermoso cuerpo que alborotaba mis hormonas y me hacía sentir como una niña de trece años con las hormonas a flor de piel...oh mierda, simplemente quería hacerla gemir mi nombre hasta que el sol entrara por la ventana y nos interrumpiera.

Apreté suavemente cada espacio que tocaba, su cintura, su abdomen, sus muslos, sus pechos. Mis manos finalmente llegaron hacia su zona baja, y la miré con unos ojos llenos de hambre y amor por ella, un hambre y un amor que nadie más merecía de mí, un hambre de amarla, y un amor por su persona, un hambre de tenerla y un amor por su alma pura y sin "mancha"

Millie me dejó saber que podía seguir, con esa encantadora mirada que demostraba una completa sumisión, que solo me hacía quererla aún más. Moví mis dedos hacia sus mojados y húmedos pliegues, y un pequeño gemido escapó de sus labios cuando comencé a pasar un dedo por su clítoris y su entrada. Sin poder más con el calor, rápidamente me quité toda la ropa, atrayendo la mirada de Millie hacia mi cuerpo. Ignoré un poco esto debido a mi deseo, y mis dedos comenzaron a jugar con su clítoris hinchado. Ella se retorció ligeramente en la cama, y me mordí los labios mientras continuaba provocando su clítoris.

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⏰ Last updated: Apr 09 ⏰

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