Capítulo trece

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Aurora

—Fue liberado— tío me dice una vez entra a mi habitación dos horas después. No he dejado de sufrir, de llorar contra la almohada y de lanzar todo lo que encuentre con tan de drenar mi rabia y dolor. Mi habitación está hecha un caos y ni siquiera me importa— tu padre fue benevolente contigo, no lo hagas enojar.

Levanto la cabeza lentamente y mi ira crece en el momento que me levanto. Tío me observa.

—Nipote— pronuncia en Italiano. Muy pocas veces hablamos nuestro idioma natal pero es mi idioma nativo y lo entiendo a la perfección.

«sobrina»

—¿Benevolente?— respondo sarcástica —¡Mi padre es un maldito monstruo!— le grito al borde la lágrimas —me ha tenido bajo su techo a base de sus malditas reglas de la mafia, me ha castigado como si no fuese su maldita sangre, ese hombre no es mi padre. ¿Ahora no fue benevolente? Fue un maldito dictador, Ethan, es inocente al igual que yo y ambos hemos sufrido las consecuencias de sus actos.

—No uses malas palabras.

—Me importa una mierda justo ahora, no soy feliz, nunca lo he sido y justo ahora estoy pensando una manera de salir de toda esta mierda.

—¿Qué harás?— me cuestiona—¿Huir? ¿Qué pasaría? Tú padre te buscaría, Tekashi te buscaría y no habría nada bueno para ti ahora. Solo cumple tu deber como mujer y cásate con el asiático.

Lloro de la impotencia.

—No pienso hacerlo, primero me mato antes de casarme con alguien de la mafia.

—No podrás hacer nada para evitarlo, ni siquiera yo puedo— me dice— yo… lamento mucho todo lo que está pasando, pero tú padre es el capo y no hay nada que lo haga cambiar de opinión.

De pronto una explosión nos alerta y la siguiente olas de disparos me alertan al igual que a él.

—¿Qué está pasando?— pregunto nerviosa.

Tío pasa por mi lado y observa por la ventana antes de cerrar las persianas
Tío pasa por mi lado y observa por la ventana antes de cerrar las persiana y caminar rápidamente hasta mí y tomarme de la muñeca, me saca de la habitación arrastras con su arma lista para disparar a cualquiera que se atreva a pasar frente a nosotros. Los disparos se oyen por toda la mansión.

—¿Es la DEA?— pregunto.

Un hombre aparece en el campo de nuestra visión y tío dispara de inmediato.

—Son los rusos.

—¿Qué?— pregunto, no puede ser posible. Nuestra ubicación es imposible de rastrear, lo que significa que hay un traidor entre nosotros y envío la dirección.

—Te llevaré a los jardines y huiras por el bosque, sin importar lo que suceda no regreses a la mansión. Encontrarás una cabaña y te quedarás ahí hasta que yo o Thony lleguen. Asiento rápidamente.

El caos y el ruido me mantienen lejana a todo, mis pensamientos son un revoltijo.

—Busca a Daemon.

—Daemon, ni siquiera sé dónde está el maldito— responde mientras cruzamos y llegamos a las escaleras, se gira para mirarme — las pruebas apuntan que él es el posible traidor, no confíes en él — dice y la boca se me seca.

—Es imposible, él no… yo lo conozco.

—¿Qué está pasando entre ustedes?— me mira antes de observar a nuestro alrededor, los disparos se oyen afuera con más frecuencia.

—Nada.

Entre cierra los ojos y me observa antes de llevarme escaleras abajo y un hombre aparece lanzando disparos, caigo sobre los escalones mientras tío dispara.

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