Beautifull Monster

Capítulo veintiuno

Daemon

Ha pasado más de siente días desde el atentado en París y un poco menos desde que abrí una parte de mí a Aurora. Ella ha estado distante y me mata el hecho de que no sonría conmigo como lo hace con León e incluso Klaus, juro que si ella vuelve a sonreírle de esa forma enloqueceré.

La sala está llena por mis hombres.

Artemy, mi underboss se hizo cargo mientras no estaba y verme regresar tan pronto no demostró un ápice de preocupación en mí, es su deber y su sueño querer que yo muera para sustituirme. Siempre he estado seguro de ello.

Remmy también está aquí junto con Vladimir mi jefe de seguridad y Sarcos mi hacker personal, si hay algo que deba conseguir él es el indicado.

—Busqué en las cámaras cercanas e incluso en la del establecimiento donde se encontraban. Estaban cubiertos y no pude ver sus facciones pero uno de ellos miró la cámara y por los rasgos de sus ojos pude hacer una búsqueda y di con éste — la pantalla se ilumina y aparece un hombre que me hace apretar los puños.

—Michelle— digo. Es el jefe de la organización turca. Hace algunos años éramos aliados pero hubieron situaciones que nos hicieron enemigos. ¿Cómo supo que estaba en Francia? Pues ni idea pero estoy seguro que alguien tuvo que decirle mi ubicación.

—Si, el mismo— dice Sarcos— él fue quien disparó a matar pero eso no fue todo— hace clic y la grabación se reproduce. En el instante que descienden las balas de las armas yo caigo al suelo junto a Aurora y León. Ella ve mi cuerpo y veo temor en sus facciones pero por la mínima calidad del vídeo apenas lo noto, pero lo que llama mi atención es el hecho de que Michelle se adentra sin prestarme atención y hablarle a ella.

Me levanto para observar mejor la escena.

—Regresa— le ordeno. Se repite la secuencia, los disparos, caemos al suelo y él se adentra ignorándome sólo para hablar con ella. ¿Por qué querría hablar con ella?. Ella se pega al pecho a León y mientras él le habla ella no hace nada más que mirarlo.

—Falcone— Remmy me dice pero antes de pensarlo dos veces abandono la sala para caminar a paso rápido y buscarla a ella. Al verla salir de la habitación de León mi enojo aumenta.

Ella me observa sin expresión alguna.

Es la hija del enemigo, no debí bajar la guardia con ella jamás. Y soy un imbécil por ello.

—Dime, Aurora, has disfrutado planear mi muerte.

Ella frunce el ceño confundida.

—¿De qué estás hablando?.

—Vi las grabaciones, después de ser disparado él se acercaba a hablar contigo ¿Por qué? — estoy furioso y nunca lo estoy. Irritado muchas veces pero furioso a este nivel jamás y ella es la única que me ha hecho esto.

Allí ella deja de fruncir el ceño. Sabe de que le hablo. La tomo del brazo sin lastimarla y la llevo conmigo por el pasillo. Ella comienza a insultarme pero no le presto atención.

Cuando estamos en mi habitación la suelto y cierro la puerta detrás de mí.

—¿Qué te dijo Aurora? y quiero la verdad.

Ella se cruza de brazos.

—Que si quedabas con vida volvería no solo por ti, ya conocía mi rostro y el de León — me dice — que nos tomará y nos devolverá en bolsas.

La observo fijamente. Todo en mi grita que no le crea pero hay una parte que me insiste en creerle lo que dice. Me acerco a ella y ella retrocede pegándose contra la pared, el hecho de que esté acorralada por mi presencia envía excitación a todo mi cuerpo y se centra justo en mi entre pierna dónde mi polla la pide a gritos.