FADE AWAY [#2]

Capítulo 1. Mirando atrás.

Ha pasado un año desde que volví de los Ángeles y desde entonces, mi vida ha cambiado como jamás pensé que lo haría.

Zack aprovechó la reciente construcción de unas nuevas viviendas situadas en la misma calle de la casa de mis padres, para comprar una para los dos. Esas viviendas prometían ser lujosas, con piscina en el techo y apartamentos modernos. Era la oportunidad perfecta para independizarme de una vez por todas y lo más importante de todo, no estaría tan lejos de mis padres y mis hermanos.

Otro dato importante; es que Zack no tuvo que renunciar a su carrera, ya que Luna accedió a venir a vivir con su hermano. Ella fue quien convenció a Zeta y Michelle para que vinieran también a vivir a Rye. Entre los cuatro, alquilaron un terreno enorme, en la calle más lujosa del pueblo. El lugar, era una antigua guardería, justo antes de que ellos lo convirtieran en un súper estudio, donde graban y producen sus canciones y donde además, viven Zeta, Luna y Michelle, ya que el sitio es lo suficiente grande como para tener habitaciones de calidad.

Y por otro lado...

Espera... ¿Qué estás diciendo, Eve?

No, nada de eso pasó realmente.

Al contrario.

Unos meses después de que Zack y yo viviéramos juntos el mayor romance de nuestras vidas, tocó volver a la jodida realidad.

Yo estaba agobiada con mi segundo año de universidad, el cual, se me hacía menos llevadero sin Kelly, quien estaba feliz con su nueva carrera y su trabajo en Fame. Y, aunque es cierto que Zack y yo nos fuimos a vivir juntos al principio, Zeta, Luna y Michelle no veían nada claro que su carrera en la música pudiera prosperar con Zack viviendo en un pequeño pueblo de Inglaterra, alejado de ellos. Así que, cuando llegó octubre, tuve que convencerlo de que, lo mejor que podía hacer, era empezar la gira sin pensar en lo que pudiera pasar entre nosotros en el tiempo que estuviéramos sin vernos...

Como era de esperar, la gira de The Last Wish, fue todo un éxito y yo no pude alegrarme más. Pero a la vez, cada vez que escuchaba nuestra canción, la cual Zack adelantaba en algunos conciertos, no podía evitar echarme a llorar, al recordar todo lo vivido.

Hoy por hoy, llevo ocho meses sin hablar con él.

Cuando la gira comenzó, Zack desapareció del mapa en cuanto a redes sociales y de contacto se refiere. Solamente podíamos verlo en las publicaciones de las cuentas de The Lst Wish, ya que el grupo estaba en su mejor momento en la gira y lo publicaban todo. Así que, cuando él desapareció en ese sentido, dejé de escribirle, porque no quería agobiarle. Ni si quiera le he llamado una sola vez, por el miedo que me da pensar que tal vez se haya cansado de mí... O peor aún... Que haya podido conocer a alguien más. 

Y aunque me duele muchísimo el rumbo que ha tomado lo nuestro, no puedo evitar que, cada noche antes de dormir, se me venga a la cabeza el momento de nuestra despedida en el aeropuerto.

—Prométeme que vas a ser feliz —murmura él en mi oído, antes de dejar un beso sobre mi frente, mientras yo le abrazo con todas mis fuerzas.

No, no puedo prometerte eso.

—Prométeme que vas a estar bien y que nos volveremos a ver antes de lo que ambos pensamos. Solo prométeme eso y podré irme tranquilo.

No, no puedo.

—Y si no quieres que me vaya, dímelo, Eve, por favor.

Claro que no quiero que se vaya. Ni si quiera sé como voy a ser capaz de soportar vivir sin él después de haberme acostumbrado a su presencia, a sus besos, a sus abrazos y sus caricias. A su risa contagiosa y a su vibrante alegría. No sé como voy a sobrevivir sin su calidez y su sonrisa que me llenan el alma y el corazón.

Pero no puedo decírselo.

No puedo, porque sé que, como en algún momento le de a entender que no quiero que se vaya, él no pondrá impedimento en quedarse aquí y eso podría arruinar su carrera musical, su sueño... Y yo no puedo permitir eso.

Así que no, no puedo decírselo, pero al menos espero que este abrazo le demuestre lo mucho que le voy a echar de menos y todo lo que le voy a necesitar.

Zack sonríe y sin dejar de abrazarme, coloca su nariz sobre la mía y acariciando mi mejilla, susurra:

—Yo también te voy a echar de menos.

A pesar de todo, a día de hoy mi vida es tranquila, cómo lo era hace un año, justo antes de que el mundo del modelaje llegará a mi vida de forma tan salvaje.

Con el dinero que gané con la campaña de Fame x Loweld y con el perfume My First Wish, pude comprar una de las mansiones a las afueras del pueblo, donde llevo todo este tiempo viviendo con Kelly. También he aprovechado para sacarme el carnet de conducir y ahora tengo un precioso coche del color favorito de Zack. Y el trabajo no falta, ya que alguna que otra vez (cuando es necesario y la universidad me deja tiempo para respirar), hago algunas sesiones de fotos con Fame para revistas promocionales o para la página web de la marca.

Entre otras cosas y dejando de hablar de mí, puedo decir que finalmente, después de unos meses, Kelly decidió empezar una relación con Mark, el chico del gimnasio. Al final se decidió por él porque, como ya todos sabíamos, Matt es una persona mucho más complicada y después de todo lo que pasó con Zeta, ella necesitaba estabilidad. Una estabilidad que Mark le está dando y por suerte, llevan unos meses siendo felices con su relación estable de pareja.

Por otro lado y por más extraño que me siga pareciendo, aunque al final y después de pensarlo mucho, no me quedó otra que aceptarlo: mi hermana Jessie y Adam empezaron a salir después de que a mí se me pasara el cabreo. A los pocos días de la llegada de Zack, pude sentarme a hablar con ellos y que me explicaran realmente lo que había pasado entre ellos. Y parece ser que era cierto que mi hermana llevaba desde siempre colada por Adam y además, cuando él y yo rompimos y él volvió después de visitarnos a Kelly y a mí en Los Ángeles, Jessie fue de bastante ayuda y consuelo para él, cosa que ayudó a que hubiera un enorme acercamiento entre ellos y, de forma inesperada y sin poder evitarlo, Adam se acabó fijando en ella como algo más.

Sí, mi vida ha cambiado de forma radical como jamás pensé que lo haría... Y, aunque se podría decir que no estoy descontenta con todas las cosas que hay a mi alrededor, y que tengo la suerte de tener una vida perfecta para ser una simple chica de diecinueve años, aún así, siento un vacío dentro de mí que no me deja vivir en paz con todo lo que tengo.

Y es que, Zack Valley y nuestra historia, son a día de hoy como un sueño del pasado. 

Cada día que pasa, me pregunto si él habrá sido capaz de superar todo lo que pasó. Lo pienso mientras la idea de volver allí me ronda de forma fugaz. Todavía tengo dinero guardado del que gané con la campaña de modelos y el perfume, y más de una vez ha pasado por mi mente esa idea fugaz de ir a buscarle, pero no hay nada definitivamente claro en mi cabeza.

Tal vez solo tenga que dejar de pensarlo tanto.

Tal vez solo tenga que actuar.

Decir adiós a mis miedos y esperar que, al igual que yo, él no se haya olvidado de mí.