Capítulo 17. La trampa.

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NAIDA GREY.

UNAS HORAS ANTES - 7:30 P.M

—Naida, ¿tú estás segura de que quieres hacer esto? 

—Tranquila, Zoe, no va a pasar nada. Si no estuviera segura, créeme que no lo haría.

—Pero puede ser peligroso, ¿no?

—Para nada. Va a ser mucho menos de lo que tiene que parecer. Además, se lo debemos a Eve.

—¿Qué es lo que se supone que le debemos? —pregunta Derek, con los brazos cruzados sobre su pecho—. ¿Haber llamado a su novio porque estaba un poco borracha?

—Tú cállate —le ordena Zoe—. Solo estás despechado porque no se dejó besar por ti anoche.

—Hey, ¿tú que sabrás? —responde molesto, rodando los ojos.

—Oh, vamos, Derek, no soy tonta y lo vi perfectamente.

Derek intenta parecer indiferente y decide volver al tema de la conversación.

—Pero, volviendo al punto de todo esto... —Él suspira—. Ser mala persona no es ningún delito.

—Por desgracia... —murmura Zoe.

—Ser mala persona, no. Pero intentar envenenar a alguien, sí que lo es —les recuerdo.

—Pero ella no va a intentar envenenar a nadie, Naida... —Zoe parece asustada con nuestro plan, pero yo estoy segura de que todo va a salir bien. Al fin y al cabo, Rodrigo siempre estará de nuestro lado.

—Pero eso lo sabemos nosotros tres, sin embargo, la policía y el tal Lawrence, el dueño del bar, tienen que pensar todo lo contrario.

Nuestro plan puede parecer enrevesado, y no negaré que lo es. Como ya hemos hablado, consiste en hacer creer a todos que la tal Marlene, la bicha esa que está en contra de Eve, me ha envenenado, cuando la cosa en realidad no va a ser así exactamente.

Para empezar el plan, esta mañana nos hemos pasado por el Moonlight; nos hemos tomado algo y hemos estado hablando con la otra chica encargada, hasta que le hemos sonsacado que, el dueño del local, Lawrence, se pasará por allí sobre las 8 de esa misma tarde. Luego, hemos hecho con Derek una grabación en la que yo misma, confieso que «soy alérgica a las almendras y que preferiría que, el batido que quiero tomar, no lleve nada de almendras».

¿Qué queremos hacer con esta grabación? 

Bueno, pues, Derek tiene conocimientos sobre como hackear cámaras de seguridad y todo tipo de dispositivos, y espero que nadie se pregunte por qué, porque ni yo lo sé. Pero el caso es que, entrando en la segunda fase del plan; nosotros volveremos al Moonlight, donde le pediremos un batido cada uno a Marlene, pidiéndole por favor, «que el mío lleve almendras, porque me encantan». Luego Derek intentará hackear la grabación de la cámara, cambiando esa frase por la que hemos grabado en casa. Y tras beber el batido, empezará todo, porque, aunque mi reacción alérgica hacia las almendras se basa en una urticaria con picores leves, esta vez, tiene que parecer algo bastante peor.

—Esta bien... —susurra Zoe, suspirando—. Pues si lo tienes tan claro, entonces, vamos allá.

Zoe agarra su bolso, Derek su mochila con su portátil y yo las llaves del coche. Y en cosa de diez minutos, estamos entrando por la puerta del Moonlight y buscando la mesa que tenga la cámara de seguridad más cercana.

—Buenas tardes —dice Marlene, acercándose a nuestra mesa. La verdad es que parece una chica normal. Cualquiera que la vea, no creería la maldad que tiene en realidad—. ¿Qué vais a tomar?

FADE AWAY [#2]Where stories live. Discover now