Capítulo 3. El reencuentro.

90 13 0
                                    

—¿Pero cómo que te vas? —pregunta Jessie, con cara de sorpresa—. ¿Así de repente?

—Puede que sea una idea un tanto precipitada, pero...

—¡Y tan precipitada! —exclama mi madre, enfurruñada—. ¿Pero cómo se te ocurre marcharte de un día para otro?

Dios mío, mamá... Si supieras que mi plan inicial era irme sin avisar a nadie.

—Bueno, mamá... El año pasado también fue todo muy precipitado cuando nos fuimos...

—Entiende que no es lo mismo, hija —dice mi padre, con voz calmada—. El año pasado te fuiste con la agencia de modelos. Y te acompañaba Kelly.

—¡Y ahora se va para encontrarse con el músico ese! —Mi madre vuelve a gritar.

—Mamá... —Suspiro—. No hables así de él, por favor.

Imaginaba que esa sería su reacción. Cuando Zack se presentó aquí por sorpresa el año pasado, mi madre seguía desconfiando de que sus intenciones conmigo fueran verdaderas. Hasta que pasados unos meses, en los que se fueron conociendo, ella acabo dándose cuenta de que Zack me quería tanto como yo a él. Porque, al final; ¿quién renunciaría a todo lo que tiene en su vida por irse al otro lado del mundo solo por amor?

Pero cuando Zack se marchó... Mi madre volvió a cambiar su idea sobre él. Pensaba que había abandona a su hija sin pensarlo, y aunque he intentado convencerla muchas veces de que no es así, que él quería quedarse conmigo y tuve que convencerlo de que lo mejor era que se fuera de gira, mi madre es una persona de mente muy cerrada, y se empeñan en dejarlo a él como el malo de esta historia.

—Margatet, es hora de asimilar que nuestra Eve es una mujer adulta... —dice mi padre—. Y aunque nos cueste aceptarlo... Puede hacer lo que quiera con su vida.

—Y además... —habla Kelly, mirándome—. Está enamorada. Y esa es una fuerza muy grande e incontrolable, capaz de mover el mundo —dice ella, sonriendo y yo le devuelvo el gesto.

—Enamorada... —murmura mi madre, rodando los ojos.

—Sí, mamá... Por más que te cueste aceptarlo, estoy enamorada de Zack. Y bueno, sé que puede ser difícil, teniendo en cuenta las circunstancias. Pero no me importa, porque pienso luchar con todas mis fuerzas, con tal de estar con él.

Ese último argumento, hace que nadie diga nada más. Y tras unos segundos callados, mi padre se levanta para abrazarme como gesto de despedida. Luego Jessie. Y así, hasta que por fin decidimos que es hora de marcharnos.

El camino en coche es tranquilo. Kelly mira por la ventana y Mark conduce, mientras escuchamos la suave música que suena a través de la radio. Sin darnos cuenta, han pasado casi dos horas y ya estamos llegando a Londres.

—Te voy a echar mucho de menos —dice Kelly, abrazándome en el aeropuerto, antes de marcharse.

—Y yo a ti... Estar en Los Ángeles, no va a ser lo mismo sin ti —confieso, algo inquieta. Porque de alguna forma, mis padres tienen razón. Tal vez todo esto sea muy precipitado. Tal vez sea una locura. Pero es un riesgo que estoy dispuesta a correr.

—¿Has pensado donde alojarte cuando llegues allí?

—He pensado pasarme por el hotel en el que estuvimos el año pasado. Creo que tengo suficiente dinero como para pasar allí al menos unos días. Y... En caso de que no consiga localizar a Zack, pues... Tomaré camino de vuelta —digo, riendo nerviosa, porque lo cierto es que al decirlo, me he dado cuenta de lo mucho que me aterroriza que eso pueda llegar a pasar.

FADE AWAY [#2]Where stories live. Discover now