El Mismo Cielo (Yoonmin)

Hyung, déjame explicarte

Hyung, déjame explicarte

—¿De verdad no puedo escoger el salón? Es que de verdad quiero estar en la misma clase que mi amigo, por eso me traslade a esta escuela—. Taehyung argumentó esto por décima vez, buscando que lo designaran en la misma clase que Suga. No obstante, la Secretaria continuó ignorándolo.

—Señor Kim, no estamos aquí para complacer a los alumnos, sino para mejorar su rendimiento académico. Además, todos los salones ya están llenos, no le queda otra opción más que aceptar el cupo que se le ofreció. O si no le parece, puede buscar e irse a otra escuela.

—¿Usted también? —Murmuró Taehyung, escuchando las palabras desalmadas de Suga a través de ella: "Si no te parece, puedes desaparecerte si quieres"

—¿Perdón? —dijo la señorita.

—No, nada—sonrió.

Entonces, solo le quedaba apelar a su suerte, esperaba que ese día fuera tan buena como para caer en el mismo salón que el de Suga. Su hyung sin duda se llevaría una gran sorpresa de ser así. Y es que esto lo había planeado hace tantos días de anticipación, desde aquel que había descubierto la ubicación de Suga gracias a NamJoon cuando encontró los papeles y las fotos del pelinegro estando en Daegu sin que él se diera cuenta.

—Muy bien, aquí está.

Se pararon frente a una puerta. La señorita tiró tres golpes sobre ella y se adelante a empujarla hacia adelante. Informó al docente encargado de la clase, hasta que llegó la hora de presentarse frente a todos:

—Hola, mi nombre es Kim Taehyung, un gusto con todos.

Tal vez ese día sí sería un gran día, tanto que incluso él mismo no podría creerlo.

***

Jungkook entró al salón del octavo grado de la sección "A" con una energía incontenible.

En cuanto cruzó la puerta, sus manos actuaron por instinto, atrapando a Zico, quien se encontraba riendo con sus amigos en una esquina. Sin previo aviso, lo agarró del cuello y lo empujó violentamente hacia atrás. La diversión se terminó. En un rápido movimiento, Jungkook le dio un potente golpe en la cara y marcó una abrupta conmoción en el salón.

Taemin, Eunwoo y Yeungyon llegaron y presenciaron justo cuando Zico cayó al suelo brutalmente.

—¡Hasta aquí llegaste imbécil, te advertí que no te metieras con Jimin¡—gritó JungKook.

La mirada de Zico era indescifrable, sus ojos reflejaban una mezcla de sorpresa y dolor. Pasó la lengua por su boca, acariciando y levantando su dolorida mejilla. Se puso de pie con determinación, enfrentando la mirada contenida de ira de Jungkook. La tensión en el aire era palpable.

—Así que la medalla de oro finalmente ha llegado, pero ¿Esta es tu forma educada de saludar?—murmuró fríamente calmado, con una sonrisa siniestra— ¿Qué pasa Jungkook? ¿Acaso no tienes modales? O es que tu querido padre no ha sido lo suficientemente hombre para disciplinarte muy bien.

Jungkook lo agarró de las solapas con firmeza y lo lanzó violentamente contra los estantes, produciendo un estruendoso impacto. La espalda de Zico chocó contra el muro, mientras Jungkook emanaba un aura amenazante. A pesar del fuerte golpe, Zico no mostró señales de alteración.

—Cállate, o te rompo la boca, maldito idiota. No menciones a mi padre con tu boca asquerosa —resonó Jungkook, su voz cargada de odio contenido.

—Que agresivo te has vuelto, JungKook, se nota que has crecido sin una madre en tu casa para que te enseñe a ser un poco más amable con los demás, deberías decirle a tu padre que se consiga a otra menos perra que la que te abandonó. Ah, ya recuerdo, a tú padre no le gustan las hembras, es un maldito homosexual...