Parte 8

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Por la mañana, Jimin se removió sintiendo el cálido cuerpo de Jungkook a su alrededor . Sus grandes manos sosteniéndolo contra su pecho. Había pasado un par de noches lleno de ansiedad y dolor por lo que aquellos ladrones le habían hecho. Gracias a Jungkook, Jimin pudo dormir como un bebé esa noche, se olvidó del dolor que sentía en su cuerpo magullado y del miedo que lo agobiaba.

Suspiró feliz cuando sintió a Jungkook abrazarlo más fuerte, olía tan bien. A su lugar seguro.

-¿Te duele?-la voz ronca del alfa lo sacó de sus pensamientos.

-No mucho.-musitó.

Jungkook levantó su rostro para ver los daños en él omega.Voy a matarlos, pensó.

-¿Tienes hambre? Puedo comprar algo.-murmuró Jimin.

Jungkook besó al omega, necesitando calmar a su lobo salvaje. Besó cada uno de los golpes en su cuerpo con delicadeza haciendo que Jimin se retorciera estimulado. Bajó por todo el pecho acariciando con sus labios la piel magullada hasta llegar a su estómago que se había llevado la peor parte. Respiro profundo tratando de controlar al animal salvaje dentro de él que estaba furioso de ver el cuerpo golpeado del omega.

Jimin se removió haciendo ruiditos excitados, su polla ya dura debajo de sus boxers.

Jungkook le quitó los boxers de un jalón y se llevó la polla del omega hasta el fondo de su boca, sacándole un grito de placer.

Le comió la polla con desesperación, succionó la punta disfrutando de los gemidos altos que Jimin trataba de ahogar mordiendo el puño de su mano.

-¡Mmghh!-chillaba Jimin sin parar tratando de evitar correrse tan pronto en la boca del alfa.

Jungkook continuó dándole placer al omega. Quería hacerlo sentir bien, quería borrar el mal rato que había tenido. ¿!Quién demonios podría hacerle daño a un omega tan hermoso!?

Jungkook ahueco sus mejillas succionando el orgasmo de Jimin con la mirada fija disfrutando de sus expresiones.

El omega chilló, sintiendo todo su cuerpo temblar, curvo los dedos de sus pies y se retorció corriéndose en la boca del alfa. Jungkook lo tomó todo, después se incorporó y sacó su dura polla de los pantalones para masturbarse salvajemente. Estaba demasiado caliente, así que no le tomó mucho para derramar su semen en el estómago del omega.

En otras circunstancia lo hubiera follado como un animal en celo, era un imbécil egoísta pero no un idiota. Jimin estaba lastimado y seguro como el demonio que no quería hacerle más daño.

Después de ducharse, Jimin se volvió a ofrecer para comprar el desayuno. Aún tenía algo de dinero escondido entre sus libros. Era el dinero que guardaba para emergencias.

-No, te llevaré a desayunar. Vístete.-ordenó Jungkook.

Jungkook llevó a Jimin a un bonito restaurante y lanzó miradas amenazantes a todos los idiotas que observaron a Jimin con desprecio por llevar ropa desgastada. Si el chiquillo lo notó, no parecía demostrarlo. Devoró sus waffles con tocino ignorando todas las miradas prejuiciosas.

Después, Jungkook le repuso el celular roto por uno nuevo. Jimin quiso rechazarlo  pero Jungkook levantó una ceja y le advirtió que no discutirían por ello.

Monster in love Where stories live. Discover now