Parte 30

212 23 1
                                    

Jungkook llamó a Namjoon dos horas antes para repasar el plan, iban a mantenerse en contacto durante la misión. Calculaban que habría varios hombres escoltándolo pero no lograron identificar el número.

El trailer se acercó a la ubicación con veinte minutos de retraso.

—Están aquí. Se han detenido.—murmuró Jungkook cuando el tráiler comenzó a frenar.

—¿Pueden ver cuántos son?—pregunto Nam del otro lado de la línea.

—Parece que hay dos  Suburban y tres autos más que podrían no estar con ellos.

—¿Están seguros que son todos?

—No parece venir nadie más. Podemos con ellos. Chaewon está listo, todos estamos listos.

—Bien.—dijo Namjoon.

Chaewon se rascó la cabeza fingiendo una actuación frustrada en medio de la carretera, mientras el chofer del tráiler bajaba y caminaba hacia a él. Una vieja pick up obstruía ambos carriles de la carretera.

—¿Qué ha pasado?—preguntó el hombre.—Estas obstruyendo el paso amigo, tengo que seguir adelante.

—Derrape, solo me distraje unos minutos. Estoy bien pero parece que una de las llantas está jodida y este cacharro no enciende. ¿Tienes algo para remolcarme?

El hombre resopló y respondió con un tono hostil.—No deberías tomar carretera sin estar preparado. Estás obstruyendo el paso.

—¡Hombre! Lo siento.—se encogió de hombros Chaewon.—Solo me quedé un poco dormido.

—Bien. Traeré algo para quitarte de en medio.

—Gracias.

El chofer dio un leve asentimiento a los vehículos detrás de él y caminó de regreso a su cabina.
Chaewon se metió las manos a los bolsillos del pantalón, dándole a los demás la señal.

—Mata al chofer.—ordenó por el auricular Jungkook y caminó entre la maleza con 7 hombres más. Estaban a unos metros detrás de los vehículos que custodiaban el tráiler.

Chaewon sacó el arma del bolsillo trasero y dio dos disparos al chofer. Dos hombres en los vehículos detrás salieron de los autos y dispararon a Chaewon pero ya estaba del otro lado de la camioneta cubriéndose de ellos.

🐥🐥🐥🐥🐥🐥🐥

Namjoon se talló el rostro mientras escuchaba el tiroteo con Hoseok. No podía precisar cuál era la situación, solo escuchar maldiciones y respiraciones ajetreadas. Al menos estaban casi seguros de que  aún podían escucharlos a todos maldecir o celebrar si derribaban a uno.

Tiempo después el ruido disminuyó.

—Creo que son todos.—murmuró  Jungkook agitado. ¡Abre el maldito tráiler y salgamos de aquí!

—¡Joder! Esto es una mierda. Son casi unos niños.—Dijo So Hyun.

—¿Cuántos son?—preguntó Jungkook.

—Hay 16 omegas cagados de miedo aquí. Uno no se ve muy bien.—gritó So Hyun.

—¡Llévalos a las camionetas! Podemos llevarlos a todos.

—Tenemos a todos.—murmuró Jungkook.—Los llevaremos al siguiente punto para ponerlos a salvo mientras Yoongi se deshace de todo esto.

—Bien, bien hecho Kook.—musitó Nam aliviado.

—Estoy sacándolos a todos. Algunos están en muy mal estado.—murmuró Jungkoook mientras ayudaba a sacar a los omegas.

—Estarán bien, diles que están a salvo y salgan de ahí cuanto antes.—Dijo Nam.

—¡Son todos!—gritó So Hyun tiempo después.

—¡Mierda!—Chaewon interrumpió.—¡Vienen más!

—¡Joder! Sácalos de aquí  So Hyun. Nosotros nos encargamos.—la voz de Jungkook frustrada.

—¿Kook? ¿Qué demonios pasa?—gruño Nam.

—Los bastardos tenían a más detrás. Están llegando.

Los disparos comenzaron de nuevo y lo último que pudieron escuchar Namjoon y Hoseok fueron las respiraciones agitadas de Yoongi y Jungkook seguidas de más disparos antes de perder contacto...

🐥🐥🐥🐥🐥🐥🐥🐥🐥

Tres días después, Jimin aún no sabía nada de su alfa.

—¿Te ha dicho algo tu esposo hoy?—preguntó a Jin como todos los días desde que no había podido contactar con Jungkook.

—No, apenas amanece se va o se mete a su oficina. Regresa ya muy tarde cuando estoy dormido y lo único que me responde es que Jungkook regresará pronto.

—Tengo miedo.—gimoteo Jimin tratando de contener el llanto mientras sobaba su vientre.

—Lo sé. Intentaré preguntarle otra vez.

—Tengo que  hablar con él. Tiene que saber algo de Jungkook. Si algo le pasa, voy a morir de tristeza, Jin...

—No lo pienses Jimin, todo estará bien. Solo mantente  tranquilo, piensa en tu cachorro. Jungkook no es alguien fácil de atrapar, estoy seguro que se comunicará pronto. Le enviaré un mensaje a Joonie, le diré que necesito hablar con él.

—Gracias Jinnie.

Namjoon se mantuvo hermético durante todo el tiempo, evadía las preguntas de Jin y se encerraba en su oficina diciendo que tenía mucho por hacer, pidiendo no ser molestado.

Para el cuarto día Jimin fue ahí. La incertidumbre lo estaba volviendo loco, había perdido el apetito y se despertaba en las madrugadas con ataques de ansiedad.

—¡Necesito hablar con el!—caminó hacia el despacho de Namjoon seguido por Jin.

—No creo que salga Jimin.

—Lo hará o no me moveré de aquí hasta que hable conmigo.—Apretó los puños y después tocó la puerta de la oficina.

Hoseok asomó el rostro por la puerta.

—¡Vaya, si es el omega mordelón!

—Necesito hablar con Namjoon.—dijo Jimin tajante.

—Si, buenos días a ti también...mordelón.

—No tengo tiempo para esto, dile a tu jefe que quiero hablar con él.

—Está ocupado. No puede atenderte ahora.—Hoseok rodó los ojos.

—Pues dile que no me moveré de aquí hasta que hable conmigo.—el omega frunció el ceño y puso los brazos en jarra.

—Le pasaré tu mensaje pero dudo que...

Jimin enseño sus colmillos.

—¡Joder! No te atrevas a morderme otra vez.

—¡He dicho que quiero hablar con tu jefe!—gritó histérico Jimin.

—Bien, déjalo pasar. —la voz de Namjoon se escuchó detrás del alfa.

—Pasa.—el alfa se hizo a un lado y dejó entrar a Jimin.

Monster in love Where stories live. Discover now