Parte 32

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Los días transcurrieron sin noticias  del alfa y el corazón de Jimin se destrozaba un poco más, pero se negó a llorar.

A pesar de todo no perdió la esperanza, por  las mañanas le pedía a la luna que trajera a su alfa de vuelta y después sobaba su panza hinchada mientras le hablaba al cachorro de todo lo que harían cuando su padre volviera.

Nadie lo pudo convencer de ver al médico, ni siquiera Namjoon con su imponente personalidad porque se negaba a saber el sexo del bebé y alegaba que tampoco quería que el médico lo viera si no estaba su alfa con el.

Regaba los girasoles que Jungkook le había permitido sembrar en la casa y los cuidaba con la esperanza de que  pudiera ver lo hermosos que se verían  desde la ventana cuando florecieran finalmente.

Si Ji Ah preguntaba por el tío Kook, él acariciaba su pequeña cabeza y le decía que pronto regresaría a casa. Se obligó a mantener el optimismo, no se daría por vencido.

La mañana que los girasoles finalmente florecieron, Jimin se sentó en la cama y lloró. Después de un mes al ver esos girasoles completamente abiertos, derramó todas las lágrimas contenidas mientras contemplaba los hermosos pétalos amarillos bañarse con el sol.

Cerró los ojos recordando el aroma del alfa, la primera vez que lo vio en aquel bar y se sintió por primera vez enamorado.

Esa mañana se quedó en la habitación mirando por la ventana los enormes girasoles y se negó a atender a Yuri que le había ofrecido comida varias veces.

Cuando el sol comenzó a ocultarse llamaron una vez más a su puerta pero permaneció inmóvil con las lágrimas ya secas en su rostro y envuelto entre las sábanas.

—!Omega, abre la puerta!—la voz de Namjoon parecía ruido blanco en sus oídos.—¡Necesito hablar contigo, tengo noticias de Jungkook!

El corazón de Jimin tuvo un sobre salto al escuchar el nombre de su alfa y corrió hacia la puerta para atender.

—¿¡Qué has dicho!?—murmuró ante el enorme cuerpo del alfa.

—¿Por qué demonios estás encerrado? Yuri ha dicho que no has querido salir ni siquiera para comer.

—¡Mentiste!—frunció el ceño molesto.—Dijiste que traías noticias.

—No mentí. Jungkook está bien.

—¿!Donde está!? ¿Ha vuelto?

—No, pero lo hará. Será mejor que salgas de aquí y vengas a comer algo si no quieres que te encuentre en este estado. Te ves fatal.

—¡Tienes que decirme dónde está! ¡Quiero verlo!—pataleó.

—Te lo diré, pero antes tienes que comer algo.

—No puedes, tienes que decirme.

—Mis reglas, omega.—Nam levantó una ceja.

—Bien.—refunfuñó encaminándose detrás del alfa.

—Dímelo todo.—exigió mientras sorbía sopa y Namjoon lo vigilaba con los brazos cruzados.

—Jungkook y los demás estarán aquí mañana. Aún no sé exactamente a qué hora pero están bien. Yoongi y otros dos salieron heridos , tuvieron que esconderse en el bosque y sobrevivir mientras podían buscar ayuda. Estuvieron rodeados de los hombres de Do Yun buscándolos por días, por eso tardaron en tener contacto.

—¿Jungkook está bien?

—Te he dicho que si, yo mismo hablé con él, estabas aquí encerrado así que no pude pasarte la llamada. Tienen que moverse rápido o esos idiotas pueden estar cerca. Y no te preocupes, ya he enviado a más gente para ayudarlos.

—Gracias, de verdad. Estoy agradecido.—Jimin comenzó a llorar pero esta vez de emoción.

—No tienes nada que agradecerme, es mi hermano.

—Yo lo sabía, sabía que volvería.—gimoteó mientras sobaba su vientre.

—Deja de llorar ahora y come. A Jungkook no va le va a gustar verte así.

Jimin asintió repetidamente mientras secaba sus lágrimas con el dorso de la mano y volvía a sorber su sopa.

Aquella noche, no pudo dormir pero esta vez porque su corazón estaba lleno de anhelo, quería volver a estar con el alfa y abrazarlo hasta el cansancio.

Por la mañana tomó una ducha e intentó esconder las ojeras de su rostro con un poco de maquillaje, puso un poco de bálsamo en sus labios y algo de color en sus mejillas para verse lindo. Tomó el desayuno mientras le contaba a Yuri lo emocionado que estaba de ver de nuevo a Jungkook. Incluso se prometió controlar sus emociones pero todo falló...

Después de comer algo, Jimin estaba ya en la casa de los Kim, esperando la llegada de todos. En la sala, se encontraban ya Namjoon,Jin, Ji Ah, Hoseok y un omega que sabía que era hermano de Hoseok, parecía casi tan nervioso de esperar la llegada de los alfas. Aunque realmente no había nadie que estuviera conectado de alguna manera directa a ellos, el omega de cabello lila lucía realmente ansioso.

También estaban otros omegas, esposos de tres hombres más que los habían acompañado. Al parecer el único que no era esperado por alguien en especial, era Yoongi. Por lo que había mencionado Jin, era un tipo solitario y después de que Do Yun hubiera matado a toda su familia no se había emparejado con alguien en toda su vida.

Dos horas después, las puertas de los jardines se abrieron y una Suv entró. El corazón de Jimin comenzó a martillar con fuerza en su pecho.

Namjoon, se dirigió a la puerta con Jimin detrás de él y en cuanto el tenue aroma de Jungkook llegó a él, pasó por delante a Namjoon y corrió hacia el alfa con las lágrimas ya comenzando a desbordarse por sus mejillas.

Su alfa, había vuelto.



Ejele!! Les dejo el capítulo nuevo, no le voy a dar muchas vueltas para publicarlo o me les atraso más. Espero que sea de su agrado, amo el romance y el drama así que tenía que dejarles en suspenso. Pero ya volvió el kookencio y el Jimeno será feliz de nuevo. El reencuentro será hermoso 😍 o eso me dice mi imaginación.
Hay una historia romántica escondida en este capítulo 😏😏😏 pero de eso, les contaré después.

Gracias por su paciencia, comentarios y estrellitas. No olviden seguir esta cuenta y la de inkitt.

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