Parte 29

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Durante los últimos años, la manada de Namjoon había estado jodiendo los negocios de armas de Do Yun a lo largo del país. El objetivo era irlo acorralando poco a poco y quitarle poder.

No había sido fácil, pero la organización de Namjoon tenía ideas más innovadoras del negocio y ahora casi podían conseguir cualquier arma que les solicitaran a precios razonables.

Desafortunadamente, Do Yun había adquirido demasiado poder. A tal grado que ahora tenía una imagen limpia gracias al lavado de dinero. Se mostraba como un empresario respetable pero realmente la mayor parte de sus negocios eran ilícitos, demasiado.

Este  iba a ser el movimiento más arriesgado que harían en contra. Estaban seguros de que Do Yun sería mucho más cuidadoso con un negocio que le dejaría más dinero que el de armas, pero valía la pena arriesgarse.

Así que dos días después, Jungkook estaba en Boseong. Pocas cosas le revolvían el estómago a Jungkook , esta era una de ellas. Traficar con personas inocentes y venderlas como si fueran nada. La ambición había consumido a Do Yun y lo había hecho un maldito maniático hambriento de poder dispuesto a hacer lo que fuera.

—¿A qué hora llegarán?—Jungkook preguntó apenas entró a la oficina de Soo Hyun, uno de los socios de su hermano.

—Chaewon dijo que los traerán antes del amanecer. No estamos seguros de cuántos son pero sí que recibirá un pago bastante jugoso por ello. El soplón tiene miedo y no nos dio toda la información. Le he garantizado su seguridad pero esta reacio a hablar más. No sabemos cuantos hombres habrá. Tenemos la hora, el lugar, incluso la ruta y las placas del tráiler en el que trasladarán a los omegas.

Soo Hyun le mostró la información que había conseguido, trazó la ruta que seguiría el tráiler en el mapa.—Es un cargamento de neumáticos, como seguramente está monitoreado no puede salirse de la ruta. ¿puedes creerlo? Van a meterlos ahí y a hacerlos viajar más de dos días sin agua, ni comida. Seguramente estarán drogados.

—Do Yun es un idiota.—siseó Jungkook.—Bien, cuando sepamos cuántos son, los seguiremos hasta este punto.—Jungkook puso una marca en el mapa de la tableta electrónica.— Ahí tomaremos el tráiler, yo sacaré a los omegas y ustedes esperarán en este punto para llevarlos a un lugar seguro. Apenas los pongamos a salvo, Yoongi volará el tráiler para que no puedan rastrearnos, eso nos dará tiempo.

Yoongi era uno de los miembros de la manada más conflictivos para Nam, un maniático que disfrutaba de las explosiones. Do Yun también había asesinado a su familia, pero cometió el error de dejar escapar al hijo más pequeño de los Min. Yoongi no era un alfa muy paciente, actuaba por puro instinto, pero era parte de la manada y él también buscaba venganza.

—¿Tienes todo lo que necesitas?—Jungkook miró a Yoongi.

Yoongi asintió con un sonrisa de satisfacción.—Traje lo mejor.

—No vayas a joderme, solo necesito que vueles el maldito tráiler de neumáticos cuando la gente esté a salvo. Si llegamos a retrasarnos nos vas a matar a todos.

—Confía en mí. Será divertido.—chasqueó Yoongi con una sonrisa de lado.

—¡Maldito maniático! Eso dijiste la última vez y volaste casi una cuadra entera.

—Estaba probando cosas nuevas.—se encogió de hombros—ningún inocente salió herido.

—¿Estas seguro que podrás matar a todos los hombres de Do Yun y sacar a los omegas?—Preguntó Soo Hyun.—No sabemos con qué estén armados.

—Vamos a arriesgarnos. Nos vemos mañana, entonces.—murmuró Jungkook antes de salir.

Una hora más tarde, Jungkook entró a su habitación de hotel. Después de tomar una ducha se acomodó en la cama y encendió su laptop.

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