Parte 21

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Jimin pudo contar ocho días la ausencia de Jungkook alrededor. Al cuarto día se preguntó si la razón había sido el asunto en la casa de su hermano, pero después escuchó de Yuri que había salido de la ciudad. No se atrevió a preguntar por cuántos días pero se sentía confiado de andar por la casa. A pesar de que el internet estaba monitoreado, pudo platicar un poco con Taehyung, pero ocupó la mayor parte de su tiempo mirando películas y videos de sus idols. La pantalla era enorme y a veces bailaba frente al enorme televisor tratando de aprender las coreografías confiado de que nadie lo observaba ahora que su tobillo estaba recuperado.

Para el noveno día Jungkook no había vuelto, una punzada de ansiedad estuvo latente en su cuerpo, pero por la tarde se decidió tomar una siesta, el embarazo lo hacía sentir cansado.

Cuando se levantó, eran pasada las 6 de la tarde, su estómago gruñó y fue hacia la cocina. Tomó un vaso con leche, un sándwich y los devoró en tiempo récord. Satisfecho cruzó hacia la sala pero los ruidos de la voz de Ji Ah balbuceando llamaron su atención.

Entró a la sala tratando de no hacer ruido y encontró a Jungkook al lado de Ji Ah viendo una película para niños. Era gracioso ver lo pequeño que lucía la niña al lado del enorme cuerpo de su tío mientras comentaba la película entre balbuceos y comían de un paquete de galletitas entre ellos.

—Kokoo.—Ji Ah ofreció una galletita a su tío estirando la manita. El alfa se agachó y mordisqueó la galleta.

—Tu padre va a matarme si se entera de todas las galletas que te permití comer.—sonrió.

El cuerpo de Jimin se sintió relajado por primera vez en todos esos días. El alfa estaba a salvo, había vuelto a casa y estaba ahí entero.

—Agua.—balbuceó Ji Ah.

-¿Agua? ¿Ya no tienes agua en tu vaso?

La niña negó y estiró el vasito rosa hacia el alfa.

—Bien, vamos por agua.—pausó la película y tomó a Ji Ah en brazos, cuando la levantó se percató de la presencia de Jimin.

—Minin.—la niña sonrió.

—Hola Ji Ah.—musitó el omega.

Jungkook miró a los ojos al omega y desvió la mirada de inmediato, pasó de lado a Jimin, llevando a la cocina a su sobrina.

—Bien, no te daré más jugo. Demasiada azúcar para ti princesa.—tomó el agua y rellenó su vaso.-¿Te parece que te lleve a casa? Podemos seguir viendo la película ahí, tal vez Jimin quiera utilizar la sala.

—Pueden seguir viendo la película.—giró cuando escucho la voz del omega que los había seguido a la cocina.

—Bien.—Jungkook pasó del lado a Jimin y volvió a la sala.

La película continuó mientras Ji Ah comentaba emocionada con balbuceó las escenas.

Masha y el oso, el alfa y su sobrina estaban viendo Masha y el oso.

Jimin  continuó observando la interacción del alfa con la niña. Necesitaba verlo, calmar su mente de todas esas horribles imágenes que lo hacían sentir que Jungkook era una terrible persona. No podía serlo, no si actuaba de esta forma con una pequeña niña de 2 años.

No pareció pasar mucho tiempo para que Ji Ah cayera dormida. El alfa la levantó con cuidado y apagó el televisor.

-¿Has estado ahí parado todo este tiempo?—preguntó mientras echaba una manta sobre la niña.—Si querías ocupar esta habitación, solo tenías que decirlo. Ji Ah y yo podemos pasar tiempo en su casa.

Jimin permaneció en silencio.

—La llevaré con sus padres y después iré a dormir. Siéntete libre en la casa, no molestaré.

Jungkook se llevó a su sobrina de vuelta y Jimin volvió a su habitación. Se enrolló entre sus sábanas confundido por los pensamientos  que lo invadieron.

Jungkook era indescifrable, pero se convenció una  y otra vez de que era malo, alguien que había hecho cosas horribles.

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Jimin dejó de huir con miedo de Jungkook. Por supuesto que lo evitaba pero al menos podía lidiar con su presencia. Ahora el alfa, se movía a otra habitación si era necesario para no hacerlo sentir incómodo.

Como esa mañana, Jungkook estaba en la cocina bebiendo un café y él omega entró. Como lo esperaba, tomó su taza  y se levantó para salir.  Jimin no decía nada cuando eso sucedía, tampoco se sentía culpable por ello.

Jungkook se detuvo antes de salir.—El Dr Choi vendrá cerca de medio día para revisar al cachorro.—empujó la puerta y se marchó.

El Dr Choi estuvo ahí a la hora acordada y revisó a Jimin y al cachorro.

—Todo va perfecto tienes casi diez semanas, sigue tomando tus vitaminas. Si llegaras a notar algo raro, avísame de inmediato. Afortunadamente no has tenido nauseas.

-¿Cuando sabré el sexo?

—Dos meses, más tal vez.

—Gracias.

Jimin se enderezó y observó las fotos del cachorro. Aún no podía distinguir mucho en el ultrasonido pero confiaba en que todo estaba yendo bien.

Se levantó decidido a ir a preguntarle a Jin cómo había sido cuando estaba esperando a Ji Ah.

Cuando entró al corredor escucho la voz de los alfas.

—Todo va bien Jungkook, no te preocupes.

-¿Has sacado una copia para mi?

—Claro, te enviaré la copia del ultrasonido a tu correo. Le dejé las impresiones a Jimin y le dije que no dude en llamarme cualquier cosa.

-¿Hay alguna restricción en su dieta o todo sigue igual? Me aseguraré de que le compren lo que necesite.

-¡Vamos Jungkook! Me has hecho más preguntas que el mismo Jimin. Todo sigue igual por supuesto, puede comer lo que se le apetezca.

—Bien, gracias. Quiero estar seguro.

—Estará bien, todo saldrá bien con el cachorro.

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