Un don nadie

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34: El pez risueño
Descargo de responsabilidad: no soy dueño de nada relacionado con Naruto, Disney, Square Enix o Detective Comics. Pertenecen legítimamente a sus respectivos dueños.

"Discurso"

'Pensamientos'

radio/televisión

"Auriculares/Flashback"

-Cambio de escena-

Capítulo 34: El pez risueño

Ha sido un día bastante tormentoso para la costa este ya que muchos pescadores no pudieron salir a hacer su trabajo. Tal es así que diversas empresas de dichas zonas tuvieron que suspender a trabajadores por la jornada con la baja productividad del momento. Por supuesto, había quienes querían probar suerte y hacerse con las capturas diarias para ganar un buen salario.

Aunque uno de esos barcos pesqueros pudo regresar al puerto de Gotham después de un largo día de prueba y error. Pero con lo oscuro que estuvo el cielo durante todo el día, fue imposible comprobar la carga que capturaron los pescadores hasta que atracaron de manera segura. Y con lo empapados que estaban cada uno de los hombres, se alegraron de finalmente viajar a tierra segura y terminar la noche.

"Está bien, muchachos", dijo el capitán de pesca, "veamos finalmente qué tenemos".

Al bajar la grúa que izaba el pescado en la red, el gran bulto aterrizó en el suelo para su inspección. Los trabajadores sacaron sus linternas para ver bien su dura carga de trabajo. Aunque tras una inspección más cercana, cada hombre se tambaleó disgustado por lo que acababan de ver.

"Querido Dios."

"Es imposible."

"Estaré enfermo."

"¡Tienen su cara!"

"¿Cómo diablos hizo todo esto el Joker?"

A lo que se refería cada uno de los hombres, de alguna manera los peces que adquirieron estaban contaminados mientras contemplaban las sonrisas sonrientes plasmadas en sus rostros. Con las escamas de color blanco pálido, las aletas verdes, los ojos muy abiertos y los labios de rubí estirados. Aunque si de alguna manera mostraran los dientes, los hombres se habrían sentido realmente disgustados.

"Necesitamos llamar a la policía". Uno de los marineros comenzó con una mirada sombría en sus rasgos. "Necesitamos decirles que el Joker ha vuelto".

-Baticueva-

Sentado junto a la baticomputadora, Alfred estaba leyendo un libro y bebiendo un poco de té mientras esperaba que Bruce regresara a sus actividades nocturnas. Últimamente no tenía mucho que hacer, ya que hoy limpió la mansión y preparó las comidas de Bruce y Dick. A Alfred le hubiera gustado pasar más tiempo con Maggie, pero últimamente ella ha estado bastante ocupada en el trabajo y su novia no tenía muchos momentos libres para salir. Él respetaba esas cosas y ella le prometió que la llamaría para salir el próximo día libre.

El tiempo a solas del mayordomo llegó a su fin una vez que escuchó los motores del batmóvil venir desde la distancia y sus ruedas se detuvieron bruscamente. Al ver a su cargo disfrazado salir del vehículo, Alfred se levantó, caminó hacia él y saludó a Bruce con una pequeña sonrisa.

"¿Cómo estuvo tu patrulla nocturna, Maestro Bruce?" Cuestionó el mayordomo de Wayne mientras recibía el típico ceño fruncido que Bruce llevaba la mayor parte de sus días. "Qué mal lo tomo."

"No tienes idea." Murmuró Batman mientras se dirigía hacia la mesa cercana. Sacando una bolsa de debajo de su capa, vació su contenido en una bandeja antes de encender la luz del escritorio.