Capitulo 16

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—Que bueno que el doctor nos dio el nombre de esa farmacia, los medicamentos nos saldrán mas económicos y de igual calidad—digo emocionada viendo la receta mientras camino al lado de Ovidio.

Hoy tuve que pedir permiso para acompañar a Ovidio a su consulta mensual con el doctor que lleva en tratamiento su diabetes, juntos caminamos hasta llegar donde el alto y muy serio guardaespaldas de Greta nos espera.

—Eso me alegra, así el dinero nos rendirá un poquito mas—Martin amablemente nos abre la puerta y ambos entramos en la camioneta—, ¿Cómo es que ahora tienes chofer?

Rio un poco.

—No es ningún chofer papá, Martin es el guardaespaldas de la señora Greta y ella muy amablemente me ofreció su ayuda para no hacer un largo camino sola hasta la ciudad, recuerda que la casa de los Caruso se encuentra algo alejada—asiente atento.

Martin sube en el frente no sin antes mirarme por el espejo retrovisor.

—¿A donde la llevo señorita Ivanov?—pregunta.

—Llévanos a la casa donde pasamos a recoger a mi papá, por favor—asiente—, y no me digas señorita Ivanov, llámame Irisha Martin, en ¿Qué habíamos quedado?

No me responde como el hombre testarudo que es, salimos del estacionamiento del hospital adentrándonos al trafico.

—¿Qué tal todo en la panadería?—pregunto al hombre a mi lado.

—Lo mas normal del mundo, hay varios clientes que preguntan por ti ¿sabes? incluso ese jovencito universitario que llegaba todas las mañanas solo por ir a verte.

—¡Eso es mentira!—digo divertida recordando al chico.

—Sabes que no lo es, el joven es un tímido y nunca tuvo el valor de invitarte a salir y que bueno que no lo hizo, pudo haberme dado un ataque en ese mismo momento—escucharlo hablar así solo me hace pensar en una cosa.

¡Que pensaría cuando sepa que entre Marcello y yo hay algo!

¡Papá enloquecería! y con justa razón, en teoría Marcello sigue siendo un hombre casado, 8 años mayor que yo, padre soltero y con una increíble fortuna, Ovidio no se lo creería.

—No digas cosas absurdas, tarde o temprano deberé enamorarme ¿no crees?—pregunto suave y él asiente.

—Si querida lo se—dejo caer mi cabeza en su hombro—, dentro de 10 años.

Suelto una carcajada.

—Lo dudo—digo entre risas.

...

—Listo—termino de ajustar bien el pañal en las piernitas de Chiara—, ahora eres una bebé limpia y mas linda que nunca.

—¡Linda como tu!—dice con voz chillona mientras remueve sus bracitos regordetes con algarabía, luce tan fresca recién bañada que creo que la dejare así para dormir.

—Gracias angelito pero creo que es hora de que ya duermas—rápidamente sabe lo que eso significa y comienza hacerme un puchero que adoro—, no, no me hagas esa carita.

—¿Música?—pregunta y se a que se refiere, la tomo entre mis brazos y comienzo a buscar en la playlist de mi teléfono el álbum de mi poderosísima Taylor Swift, doy play a la primer canción que me aparece que resulta ser cruel summer.

—Solo escucharemos algunas y luego a dormir ¿de acuerdo?—su respuesta es sonreír y remover su cuerpito como si bailara. Contagiada por su alegría comienzo a bailar con ella en brazos mientras sigo la letra de las canciones.

And it's new, the shape of your body

It's blue, the feeling I've got

And it's ooh, whoa, oh

Corazón OscuroWhere stories live. Discover now