Capitulo 27

73 3 1
                                    

—¿Enserio no vas a decirme a donde vamos?—pregunto al hombre que me observa hacer la maleta.

—Que preguntadera la tuya Irisha, ya te dije que es una sorpresa—se queja hastiado.

Hace unas horas que despertamos me hablo de que me tenia una sorpresa y que no me diría nada al respecto, obviamente se trata de un viaje ya que me pidió hacer una maleta, pero ni siquiera me dijo que clase de ropa empaque.

—Esta bien no te insistiré pero ¿y Chiara?—pregunto.

—Mi madre se la ha pedido por 3 días así que me dije a mi mismo ¿por que no llevar a mi novia a un lugar bonito?

—Solo aumentas mi curiosidad—digo haciéndolo reír, se acerca a mi y deja un beso en mi frente.

—Termina que te espero abajo, debemos irnos pronto—asiento viéndolo salir por la puerta.

No pasan ni 5 segundos cuando Ofelina entra como un torbellino.

—¿A donde se van?—pregunta curiosa, me encojo de hombros.

—No tengo ni idea.

—¡Bahh! el jefe y su misterio de siempre—observa la ropa que empaco, toma una de mis bragas—, ¿me puedes explicar que es esta cosa?

—¡Deja eso!—se lo quito de sus manos avergonzada.

—No puedes usar esa sandes Irisha, parece la ropa interior de mi abuela—golpeo su hombro.

—Pero que chismosa eres, no te metas con mi ropa interior—me quejo cerrando la maleta.

—Pobre hombre se le bajara la calentura cuando te vea con eso puesto—a veces quiero empujarla de un quinto piso por su sinceridad.

—A veces no te soporto—digo fingiendo molestia haciéndola reír.

—Sabes bien que bromeo Irisha, tu no necesitas nada mas que tu cuerpo y buen corazón para volverlo loco, joder si el hombre babea por ti ¿y quien no? si hasta yo lo hago.

—¿Al fin vas a declararme tu amor?—pregunto divertida—, creí que te gustaba Lorenzo.

Me carcajeo al ver como su rostro se vuelve al mismo color de su cabello, le he dado un buen ataque.

—No se de que me hablas—niega repetidas veces.

—Oh vamos, todo el mundo sabe que te mueres por el amigo de Marcello—la molesto.

—No, no se de que me...—se detiene a pensar rindiéndose—, a quien engaño, ese hombre me encanta. Yo por el me dejo hacer lo que el quiera, esta tan bueno.

Rio con ella por lo que dice, le creo cada una de sus palabras.

...

Después de una hora de camino finalmente llegamos a el aeropuerto, Ovidio esta al tanto de mi viaje y me voy tranquila al saber que su salud se encuentra estable como siempre, dejamos al pequeño ángel en casa de su abuela y ahora estamos aquí.

De pie frente a una enorme avioneta, la observo asombrada.

—Al fin llegáis—la voz de Lorenzo me saca de mis pensamientos, el se acerca sonriente a los brazos de Marcello que lo aparta con la nariz arrugada.

Tan querido como siempre.

—¡Hola!—lo saludo al contrario de Marcello, me lanzo a sus brazos y beso su mejilla.

—Mi bella Irisha, tan tierna y maravillosa—dice acariciando mi barbilla con picardía, mira a Marcello—, cuídala hombre porque al primer descuido te la quito.

Corazón OscuroWhere stories live. Discover now