Capitulo 46

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Narrado por Marcello

—¡Jodida mierda! ¡casi pierdo un maldito dedo!—me quejo observando la pequeña mancha roja expandirse por mi dedo—, voy a morir.

Irisha se acerca preocupada.

—Haber déjame ver—toma mi mano entre las suyas, arruga la nariz al ver el pequeño corte—, no es profunda así que tranquilo, no vas a morir exagerado.

Ruedo los ojos.

—Es tu culpa por tenerme obligado aquí—digo lavando mis manos.

—¿Yo?—finge indignación—, ¿Quién fue el que se ofreció ayudarme a cocinar?

Bien, si fui yo.

La veo soltar una risita mientras vuelve a lo suyo que es espolvorear queso sobre la pasta.

—Lo hago porque quiero pasar todo el tiempo posible a tu lado—digo sincero llenando sus ojitos de alegría.

Ya ha pasado una semana desde que volvimos a estar juntos y debo admitir que no puedo sentirme mas feliz de lo que soy, el tenerla a mi lado es mas que suficiente y el que aceptara vivir conmigo lo es aun mas, no puedo creer que ella al fin este conmigo y que sea completamente mía, jodido posesivo es lo que soy.

—Por pequeñas cosas como esas es que te amo—dice lanzándome un beso y hago la cosa mas ridícula del mundo que es aceptarlo en el aire ¿en que me convierte esta mujer?—, pero no tienes talento para esto mi amor, no sabes cocinar y solo me estas retrasando.

Golpe bajo.

—¿Perdón?—finjo indignación mientras ella se encoje de hombros.

—Solo digo la verdad, eres un desastre en la cocina—rio por que tiene razón—, ¿por que mejor no esperas a papa en la sala? ya que no tarda en llegar.

Hoy tuvo la grandiosa idea de hacer una cena familiar donde invito a su padre, a mi madre y al idiota de Lorenzo, incluso los guardaespaldas, Bruno y Ofelina están invitados y es por eso mismo que ella se encuentra cocinando, tiene un corazon tan grande y bonito que jamás me cansare de admirar.

—Tu padre me odia y siento que va a golpearme en cualquier oportunidad—digo con sinceridad haciéndola reír.

—Tu tranquilo que no dejare que te golpee—me guiña un ojo coqueta—, ambos deben acostumbrarse al otro porque quieran o no tendrán que convivir.

Asiento.

—Bien me voy porque indirectamente me has llamado estorbo y solo informarte que eso me lastima—me acerco y beso su mejilla bajando poco a poco por su cuello, quiero seguir con la sesión de caricias pero es mejor detenerme, ya habrá tiempo para eso mas tarde.

—Dramático—es lo único que escucho antes de salir y ver entrar a Ofelina que de seguro va ayudarle mejor que yo.

...

Pasa de todo en este momento, analizo lo que hacen los demás. Irisha luce preciosa envuelta en ese vestido blanco que se adhiere a sus curvas, ella luce encantada mientras le da pequeños bocaditos a mi hija quien los recibe gustosa, a mi lado se encuentra Lorenzo que parlotea no se que cosas pero que ignoro, del otro lado de la mesa la pelirroja observa a mi amigo como si fuera la única Coca Cola del desierto, arrugo la nariz.

Martin y Emilio comen en silencio, Bruno como no puede quedarse tranquilo decidió levantarse de la mesa e ir a tener el postre listo.

El señor Ovidio y mi mama tienen una grata conversación frente a mi, el señor parece hacer reír a mi mama quien enrojece hasta las orejas, hoy luce excesivamente mas arreglada de lo normal volviéndose sospechoso.

Corazón OscuroWo Geschichten leben. Entdecke jetzt