Cap. 25- Propuesta.

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Besos y caricias cubrieron su cuerpo por entero, estremeciéndola. Su lengua atrevida también fue partícipe en el juego de seducción. Los labios de su hombre recorrieron cada tramo de su piel, como si fuera la primera vez que la exploraba desnuda, así se sentía junto a ella cada vez que la tomaba y ella solo se dejaba hacer.

Emily, arqueó su espalda cuándo aquellos intrépidos labios llegaron a su vientre, en descenso hacia su intimidad, que palpitaba con desespero por su atención. Toda su piel se encontraba erizada y cómo no estarlo, si las manos de Patrick, ardían sobre ella, más sus labios húmedos, estaban por llevarla a la combustión sobre aquella cama.

Soltó un fuerte gemido cuándo sintió el aliento de Patrick, sobre su sexo anhelante y eso que ni siquiera la había tocado con su boca. Patrick, sonrió atrevido por su reacción, ambos sabían que el encuentro sería por demás placentero.

El brillo de su húmedad, lo llamaba a gritos para ser bebido por él y solo por él, que bien sabía cómo volverla loca en la intimidad y le fascinaba cómo ella se entregaba por completo a todo lo que quisiera hacerle.

No dejó de mirarla fijo a los ojos, cuando abrió su boca y descendió a devorarla con hambre. El sabor de su sexo, le resultaba adictivo, toda ella había quedado impregnado en él, en su ser. El aroma de su cuerpo después del sexo, era similar al afrodisíaco mas exquisito y adictivo.

Emily, jadeó y gimió sin pudor alguno cuándo aquellos labios atraparon su clítoris y su lengua jugaba con su entrada, torturándola sin piedad, deshaciéndola en sus brazos.

Amaba todo lo que él se atrevía a hacerle. Lo que pasaba por su mente perversa a la hora del sexo, le fasinaba y enloquecía a partes iguales.

Sujetó los cabellos de Patrick y tiró de ellos cuando él, arremetió sin piedad con sus dedos y lengua en su intimidad, arqueando su espalda cuándo el orgasmo la arrasó desarmándola entera.

Sus besos fueron subiendo por su abdomen hacia sus pechos, dónde chupó, lamió y mordió sus pezones que estaban por demás endurecidos a causa de su excitación, haciéndola gemir nuevamente por la atención recibida. Cómo le encantaba escuchar su voz agitada y excitada por su causa. Jamás se cansaría de poseer su cuerpo, de amar su alma, de contemplarla a ella y todo lo que le hacia sentir y vivir.

Devoró sus labios cómo un poseso, cómo si no lo hubiera hecho en mucho tiempo. Emily, enrolló sus brazos alrededor de su cuello manteniéndolo unido a ella. Coló su lengua en su boca y cuándo acarició la suya, todo fue más intenso. Ambos se devoraron por igual en ese beso.

Pudo sentir como el erecto miembro de Patrick, acariciaba sus pliegues húmedos, deslizándose de arriba abajo y haciendo presión con descaro en su intimidad que a gritos pedía ser llenado por él.

—No aguanto —jadeó Emily, con desespero, mordiéndole los labios en consecuencia—. Tómame ya, Pack. Ahora. Te quiero dentro de mí, llenándome entera. —pidió moviendo sus caderas a su encuentro.

Cómo amaba Patrick, que ella fuera deshinibida a la hora del sexo, que no temiera ni se avergonzara de pedir lo que deseaba en la cama.

Patrick, gruñó cómo un animal ante su pedido y cómo siempre, él estaba dispuesto a complacerla. Sólo bastó con un simple movimiento para adentrarse en ella hasta el fondo y sus oídos se llenaron de sus dulces gemidos. Fue recibido por su estrechez tibia y húmeda que le daba la bienvenida.

La miró a los ojos cuándo comenzó a moverse, hecho que contaba como doble penetración, porque en esa mirada cargada de deseo y lujuria, también había amor, mucho amor por ella. Y Emily, sabía que sus ojos también le expresaban lo mismo a Patrick, quién sonreía para luego besarla y aumentar la velocidad de sus embestidas.

Contigo, siempre | Mi Luz (libro 2)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon