RONIN

CAP 63

Midoriya salió temprano para armar todo. Era mucho trabajo y necesitaba trabajar rápido.

El primero fue el libro de All-for-One. Midoriya cosió los papeles en paquetes, luego los apiló todos, cosió los paquetes a trozos de cuerda para crear las páginas del libro y terminó pegando los papeles y las cuerdas. Las cuerdas sirvieron de base, quitando peso a todo el papel y haciéndolo menos rasgable.

A continuación, aplicó las fundas. Se formaron finas láminas de tela, luego dos láminas de madera contrachapada a partir de la pulpa y el pegamento, con la cuerda extendida y deshilachada antes de pegarla entre la tela y la madera contrachapada, cementando la unión. Todo esto terminó con más pegamento, luego cuero, luego costuras y finalmente soportes de metal para sujetar toda la pieza.

Comprobó los detalles, aunque eran innecesarios. Incrustada en el libro había una gema negra con forma de diamante, que él mismo tuvo que incrustar. No está nada mal, si él mismo lo dijo. Las páginas conservaban un poco de ese color marrón por estilo, pesaban una tonelada y eran bastante sólidas. El pegamento no era bueno para el largo plazo la mayor parte del tiempo, pero los libros generalmente no estaban destinados a sufrir mucho desgaste. Bien tratado, este libro podría durar bastante tiempo... si lo hiciera bien. Se basó en YouTubers y no en casas de apuestas profesionales reales, así que quién sabía.

Iba  a hacer el anillo más tarde, pero descubrió que podía usar un pequeño timbre que encontró por cien yenes en un cuerpo nuevo. Lo terminó ahora. La gema se podía girar para ajustar el voltaje y estaba en un pequeño interruptor. Empujar la gema hacia adelante encendería el anillo, tirarla hacia atrás lo apagaría. Además, puedes quitar la gema para cambiar la pequeña batería que encontró.

Sin embargo, Midoriya tuvo que lidiar con la parte más difícil de todo el proyecto: la pequeña joya. ¿All-for-One quería un anillo ajustable? Bien, se podría hacer, sólo que es un poco molesto. ¿Querías una batería pequeña? Para él también fue un experimento, ¿por qué no? ¿Pero poner esa estúpida joya en el artilugio que él hizo?

¡Mierda! ¡Fue tan molesto! Después de una hora de intentos, el anillo tenía una gema, podía crear corriente eléctrica y ¡se veía bien! ¡Solo que fue demasiado difícil!

Midoriya rápidamente dio los toques finales a su regalo a Eiko por el sombrero, asintiendo para sí mismo antes de partir, guardando el anillo en una caja para que nada pudiera dañarlo, dolor en el trasero que era, junto con su artilugio final.

Midoriya apareció con un gorro gris. Sin máscara, sin espada aparente, sólo el paquete y algunos palos, todo con un disfraz barato.

"Traje el libro y el anillo, pero voy a necesitar un préstamo para esas peculiaridades. Quiero tres". Sus ojos eran fuertes, su voz firme. Midoriya estaba tranquilo y relajado, entregándole la caja a Kurogiri. Kurogiri lo comprobó antes de pasárselo a su maestro.

"...Hmm. Parece que faltan aproximadamente la mitad de las páginas solicitadas." Midoriya inclinó la cabeza.

"Cuatrocientas, ¿verdad? Debería haber cuatrocientas páginas ahí". All-for-One miró el libro y pareció darse cuenta de algo.

"...No sabía que una hoja de pergamino ocupaba dos páginas. Parece ser un descuido de mi parte. Creo que entonces ya sabes cuál será mi próxima solicitud". Oh... quería cuatrocientas hojas. Entonces parece que pronto estaría rehaciendo el libro.  "Muy bien, te concederé las peculiaridades que desees. ¿Tienes algo en mente?"