MavieDesconocía de dónde pudo haber provenido ese coraje en mi interior. No era la primera vez que le pegaba a alguien. Pero con él se sintió tan bien hacerlo. Las puertas del ascensor se abrieron, dejando a la vista un lujoso pasillo. Conmigo en su hombro, desencajó la puerta de lo que debería ser su departamento y luego bruscamente me dejó en el suelo. La mano aún me picaba de la bofetada tan fuerte que le proporcione. Él se lo buscó y se lo merece. No voy a dejar las cosas muy fáciles para este abogado, y mucho menos que me humille. A mí nadie me menosprecia.
Caminaba por el pasillo de aquel magnífico edificio, mis zapatos resonaban en el suelo. Observé cómo las luces del pasillo iluminaban las paredes de mármol y los cuadros costosos que adornaban el camino hacia el penthouse del abogado. Era un interior opulento y elegante. Entramos en la amplia sala de estar, donde el brillo de las lámparas de araña se reflejaba en los muebles de cuero negro y las obras de arte colgaban en las paredes.
—Tengo ciertas reglas que deberás seguir, te guste o no.—interrumpió mis pensamientos.
—¿Qué es esto? Una cárcel, o un cuartel.
—Una cárcel—notificó.
El abogado se quita la chaqueta y se acerca a mí. Permanezco segura en mi lugar, sin sentir intimidación alguna.
—1. Respetar mis límites y privacidad en todo momento. 2. En esta casa, se seguirán mis órdenes, no las tuyas. 3. No toleraré ninguna forma de desobediencia o insubordinación.
—¿Algo más que deba saber, señor de las reglas?
—Cualquier infracción a mis reglas será castigada sin excepción.
—¿En donde dormiré yo?—cambie de tema.
—Este apartamento cuenta únicamente con una habitación, ya que para mí la privacidad y la paciencia son aspectos fundamentales que valoro.
—¿De modo que dormiré en el sofá?
—¿Acaso piensas que te daré mi cama?—se rio.
—Eso es de caballeros.
—No tengo memoria, te tocará dormir en el sillón, o si prefieres, en el suelo, que seguro será más cómodo.
Pero esto es el colmo, este tipo está loco ¿porque Roxan me dejó al cuidado de este sujeto?
—No me caes bien—manifiesto.
—¡Que novedad!—se mufo—Tu me caes peor.
El abogado desaparece en algún rincón de su lujoso penthouse, dejándome con un dejo de molestia que me lleva directo al sillón. Si hubiera alguna alternativa, ciertamente no me quedaría con este loco.
—Detesto a ese sujeto.
En menos de cinco minutos. El abogado, ese excéntrico que parecía tener un imán para aparecer en los momentos menos oportunos, volvió a hacer su entrada triunfal. Con su típica sonrisa sarcástica y un juego de sábanas y almohada en brazos, se plantó frente a mí.
—¿Es enserio?—lo mire, y luego al juego de sábanas.
—Esto no es un hotel de cinco estrellas. Puedes adaptarte o comportarte correctamente.
—¿Por qué no compras un apartamento más grande? Pareces tan tacaño que no puedes permitirte uno más amplio.
—Valorar mi tranquilidad es una necesidad para mí; no la comparto con nadie. No tengo amigos y no tengo interés en un espacio más grande. ¿Queda claro o necesitas una explicación más detallada?

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"El Abogado de la Mafia" © { 𝐋𝐢𝐛𝐫𝐨; 𝟏} 𝐁𝐨𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐞𝐧 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐞𝐜𝐢𝐨́𝐧 ✔️
RomanceEl diablo se viste de santo y lo único que queda es pecar con él. Regresa el abogado Rostov. Un hombre cruel, sin escrúpulos, que no tiene debilidad alguna. O eso creía. El abogado más temido de todos se enamora de una mujer cuya apariencia juvenil...