68| El comienzo del final

22.7K 1.6K 968
                                    

HAY TRES MOMENTOS PREOCUPANTES EN EL PROCESO DEL PASO DE UN HURACÁN: su llegada con las fuertes ráfagas, el ojo con su calma efímera, y la destrucción final antes de su marcha definitiva

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

HAY TRES MOMENTOS PREOCUPANTES EN EL PROCESO DEL PASO DE UN HURACÁN: su llegada con las fuertes ráfagas, el ojo con su calma efímera, y la destrucción final antes de su marcha definitiva. Agatha estaba segura de que se encontraban en la segunda fase y que pronto llegaría la catastrófica ronda final donde se decidiría su destino; su vida o su muerte definitiva.

Sabía que se estaba quedando sin tiempo. Estaba al tanto de las noticias que estaban aterrando al mundo mágico. Las calles estaban vacías por el terror que se había instalado en la comunidad mágica, y San Mungo estaba repleto de personas heridas, traumatizadas y moribundas. También estaban perdiendo la cuenta de cuántas vidas de muggles habían sido tomadas en las pasadas semanas. Las víctimas aparecían drenadas de sangre y también comidas, faltándoles algunos órganos vitales. Había criaturas desconocidas y oscuras colaborando con Lyra.

No tenía la menor duda de que el ejército de Lyra estaba creciendo con rapidez. La prueba de ello fue cuando hubo un golpe de prisioneros en Azkaban y se llevaron a algunos de los antiguos mortífagos que no habían cambiado de bando en el último momento. La sed de sus almas por obedecer y rendirse a la oscuridad era más grande que la posibilidad de morir en otra batalla.

Se dieron cuenta también de que ya no podían confiar en nadie, ni siquiera en sus propias sombras. No porque los hubiera traicionado alguien, sino porque no podían saber con certeza dónde podía estar un enemigo encubierto. Después de todo, Marina estuvo dos años haciéndose pasar por un augurey mientras observaba a Agatha de cerca.

A medida que se encontraban más cerca de conseguir todo lo que necesitaban, más complicaciones comenzaron a surgir. El mapa de Merlín dejó de funcionar, la sangre solo se quedaba dando vueltas sin trazar un camino a la hora de buscar el reloj de vida de Lyra, y no tenían ni la menor idea de cómo dar con su paradero. La angustia estaba comenzando a sofocarlos.

¿Y si no lograban conseguirlo? ¿Agatha moriría a manos de Lyra? ¿Todo sería en vano?

Agatha podía sentir que estaba cerca de llegar a su límite mientras discutían cuál sería el siguiente paso. Nadie se quería dar por vencido, pero no estaban teniendo muchas opciones.

—Chicos, nos estamos quedando sin opciones —habló Agatha, sintiendo un nudo alojarse en su garganta—. Si no encontramos una solución pronto... voy a parar esto. Me entregaré.

—No. —James fue el primero en rehusarse a la idea—. Tiene que haber algo. Tiene que haber una forma. —Miró al resto de los presentes—. Vamos, ¡piensen! ¿Dónde puede estar un reloj de vida?

No tenían respuestas. Estaban completamente drenados. Todos, incluso Marcus, querían ayudar a Agatha a luchar, querían darle una oportunidad de vencer la oscuridad que la acechaba. Deseaban tener la contestación que Agatha necesitaba. Añoraban mirar el mapa y que tuvieran el destino trazado, marcando la esperanza que tanto les hacía falta.

La hija de Draco Malfoy y Hermione Granger. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora