5| La furia de una pelirroja temporal

50.2K 3K 1.3K
                                    


—LO ODIO, LO ODIO, LO ODIO —repitió Agatha caminando de lado a lado en la sala de la Madriguera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—LO ODIO, LO ODIO, LO ODIO —repitió Agatha caminando de lado a lado en la sala de la Madriguera. Mantenía el ceño fruncido y sus mejillas habían adquirido un color rojizo casi como su cabello en esos momentos. Estaba furiosa, no, rabiosa. Destilaba ira por los poros—. ¿Dónde vive ese desgraciado? —preguntó, dejándose llevar por sus instintos.

No, esta vez ni contar hasta mil podría calmarla. Ni siquiera buscar su color favorito porque solo pensaba en lo rojo que estaba su cabello. ¡Rojo! De todos los colores del universo, tenía que ponerle ese que parecía color sangre.

Miró a los presentes, alzando las cejas para que vieran que estaba esperando su respuesta. Sin embargo, Hermione les hizo una seña para que se quedaran en silencio. Podía ver que Agatha estaba realmente enfadada y no sabía con exactitud qué le haría a su sobrino. Era mejor prevenir a luego lamentar.

El silencio se hizo presente en la sala, tornándolo incómodo y tenso. Agatha los miraba a todos con frialdad, viendo quién sería el primero en abrir la boca. Definitivamente su madre no sería, dudaba de Rose.

—El Valle de Godric —soltó Ron, ganándose una mirada fulminante de su esposa y de su hija, pero una gran sonrisa de parte de Agatha.

—¡Ronald! —exclamó Hermione mientras le daba un pequeño golpe en el brazo.

Ronald se sobó el área del golpe. No había duda alguna de que su esposa tenía una mano pesada.

—¿Qué? Ni que lo fuese a matar —se excusó riendo un poco. Agatha lo miró sin expresión en el rostro—. ¿Verdad? —preguntó con un deje de inseguridad.

Agatha soltó una carcajada.

—¡Oh, claro que no! —Aseguró y todos suspiraron de alivio—. Matarlo sería demasiado fácil.

Antes de que pudieran decir algo al respecto, Agatha agarró un puñado de polvos flu. Los lanzó a la chimenea diciendo el lugar para luego entrar y desaparecer entre las llamas verdes. Quizá Ron hubiera hecho un gran error al decirle la dirección.

Cuando Agatha salió de la chimenea tuvo que toser debido al polvo acumulado. De milagro no se ahogó con el sucio. Se puso de pie y se encargó de limpiar su pantalón y de sacudir su chaqueta. Fue cuando se dio cuenta de que estaba dentro de la casa bastante familiar y por las fotos en las paredes supo que estaba en la correcta.

—¿Agatha?

Ella giró automáticamente al escuchar su nombre y se encontró con otra pelirroja que ya conocía. Se trataba de la hermana menor de James, Lily.

—Lily —murmuró sonriendo de manera forzada. En otra ocasión sonreiría con ganas, pero se encontraba demasiado molesta como para andarse con rodeos—. ¿Está tu hermano?

Lily Luna soltó una pequeña carcajada y Agatha frunció el ceño. ¿Por qué rayos reía?

—¿Cuál de los dos? —preguntó, recordándole que tenía más de un hermano.

La hija de Draco Malfoy y Hermione Granger. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora