25| Confrontaciones personales

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         AGATHA CHRISTINA SE ENCONTRABA MILAGROSAMENTE de buen humor cuando se despertó esa mañana

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AGATHA CHRISTINA SE ENCONTRABA MILAGROSAMENTE de buen humor cuando se despertó esa mañana. Se había arreglado con rapidez y se había dirigido al Gran Comedor para alimentarse. Al tomar asiento en su respectiva mesa, sirvió su desayuno sintiéndose satisfecha porque, por primera vez, se había levantado antes que Alex, quien siempre se despertaba con el primer rayo de sol.

Mientras daba su primer bocado, sus ojos grises recorrieron el Gran Comedor y se dio cuenta de que estaba relativamente vacío.

«¿Me levanté muy temprano o muy tarde?», pensó e inmediatamente desechó la segunda porque Alexandra Nott no era persona de ser impuntual. Incluso si lo intentase, su reloj interno le impedía alejarse de su rutina.

Agatha pudo notar que en la mesa de Gryffindor estaba Lily con Rose y un par de estudiantes que no conocía. En la de Ravenclaw estaba Alice, Lorcan y otros estudiantes que había visto en su clase, pero que no se acordaba de sus nombres. Y en la de Hufflepuff no había ningún estudiante que reconociera.

Sintió que alguien la observaba y se giró para buscar esa mirada. Realmente se quedó con el ojo cuadrado cuando vio quien era ese que la miraba sin disimular. ¿Por qué Jackson Nott la iba a estar mirando? Parecía como si la quisiera matar con la mirada.

«¿Ahora qué le hice? Hombres y sus periodos menstruales psicológicos.»

Negó con la cabeza, apartando sus pensamientos, y se dispuso a terminar su desayuno. El día anterior se había acostado temprano tal vez por eso se levantó primero que Alex. La chica Nott había estado hasta tarde hablando con Dylan y Skylar en la sala común.

Estar comiendo sola en un comedor casi vacío le trajo recuerdos y no de los buenos precisamente. Se acordó de cuando estaba en el orfanato muggle, allí todo era distinto y difícil. Si quería comer tenía que llegar antes que todos para no quedarse sin alimentos. En cambio en Hogwarts, podía comer sin tener la preocupación de que alguien más le fuera a quitar, literalmente, la comida. Quizás esa era la razón por la cual Agatha siempre comía como si no hubiese un mañana.

Cuando terminó de comer, ya habían empezado a llegar estudiantes al Gran Comedor, por lo que se dispuso a salir del lugar. Una vez en el pasillo se encontró con la familiar sonrisa de Lysander Scamander.

— Hola, Agatha —la saludó sin dejar de sonreírle. Incluso parecía que sus ojos brillaban al verla, detalle que hizo que Agatha se sintiera ligeramente incómoda.

— Lysander —dijo con un pequeño asentimiento para devolverle el saludo.

Los ojos de Lysander se trasladaron por su cuerpo hasta fijarse en una zona que dejaba ver la piel de su brazo.

— ¿Qué te pasó ahí? —preguntó Lysander, una mezcla de interés y preocupación adornaba sus palabras.

Agatha bajó la vista a su extremidad y observó el moretón que tenía por culpa de James. La noche anterior, mientras estaban en una de las clases de Dakota, James pronunció mal un hechizo, de tal manera que le provocó un moretón en el brazo a la chica. Era bastante oscuro y de gran tamaño. Cualquiera diría que le dieron una paliza.

La hija de Draco Malfoy y Hermione Granger. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora