CAPITULO 11

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ANDREA: Estaba odiando ese instante en el que Samuel me estaba diciendo cada una de mis verdades en la cara y amaba por completo el instante en que podíamos sentir nuestras respiraciones.

- Todo lo que dices no es cierto Samuel, No es cierto, yo por ti no siento na... -

No puede siquiera terminar la frase cuando algo me interrumpió...

SAMUEL: Me estaba gritando que no sentía nada por mí y antes que terminara la frase acerqué mi dedo a su boca en señal de silencio, la miré fijamente a los ojos y su mirada provocadora estaba fija en mis labios.

Nos miramos cada vez más cerca, sus ojos se agrandaron como platos y su respiración estaba cada vez más agitada, con mi dedo índice rozo y acaricio sus suaves labios como pidiéndoles permiso por un inocente y tierno beso; de un momento a otro nuestras bocas se encontraron en un mágico instante, nuestros labios juegan tímidamente a conocerse, el beso de un momento a otro se tornó tan pasional, caminamos besándonos y la pegué a los tocadores del baño, esa necesidad de sus besos me estaba volviendo loco y sus labios eran mi único refugio.

ANDREA: Cayó mi boca con su dedo índice, me miró fijamente intentando descifrar algo dentro de mí, sentí sus caricias en mis labios y sentí una electricidad recorrer todo mi cuerpo. El sabor dulce de sus labios creo lo había estado esperando toda la vida, sus besos eran con ternura y pasión, mientras me mordía el labio en señal de deseo y en donde su lengua apenas la siento rozar la mía. El momento se tornó más pasional de lo que debería así que como pude me despegué poniendo mis manos separando nuestros cuerpos diciéndole: porqué lo hiciste Samuel? Porqué me besaste de esa manera?

SAMUEL: No recordaba el lugar en el que estábamos, el beso se había subido de tono pero ella respondió y se entregó a él en cuerpo y alma, lo sé, sé que me quiere.

No te gustó? Si no te gustó el beso puedes devolvérmelo entonces. No me molesta en lo absoluto que lo hagas. -riendo pícaramente-

ANDREA: Que idiota eres Samuel!

Como poder negarle que me encantan sus besos, que me derrite su manera de mirarme y que sus caricias me mueven el mundo.

Pues No! No te lo devolveré, porque lo que se da no se quita, pero en este caso no te lo devuelvo Tonto.

Lentamente me fui acercando a él y puse mi mejilla contra la suya, una de mis manos rodeo su cuello y se plantó en la nuca buscando hundirse en su pelo y suavemente le susurré al oído: -No te lo devuelvo porque me encantó, me encanta sentirte junto a mí y esa manera tan sensual que tienes de besarme- y me fui.

Traté de abrir la puerta a la que le había puesto el seguro lo más rápido que pude, salí del baño y me escondí entre la gente.

SAMUEL: Que manera de ponerme temblar tiene Andrea, acercándose nuevamente a mí como si fuera a besarme, su mano en mi cuello me erizó por completo, su mejilla contra la mía cerca de mi boca que me pide por sus besos y luego al susurrarme al oído que le encantó me desarmó por completo.

Sabía que no le era indiferente, pero salió corriendo y me dejó con la palabra en la boca. Se escondió entre la gente, cuando salí no la vi por ningún lado, la busqué por todo el lugar. Estaba jugando conmigo, pero esta vez es diferente. Ya verás Andrea Del Junco, esto no se queda así. -Sonreí Malévolamente-

NARRADOR

El sentimiento se les estaba saliendo de las manos, ninguno había aceptado todavía lo que sentían ni habían admitido al otro el Amor que se tenían. Entre bromas, lágrimas y juegos se habían enamorado profundamente.

Andrea salió corriendo del acuario con una sonrisa en su cara que en su vida había visto, estaba tan feliz que nada podría arruinar ese momento. Tomó el uderground y se fue a casa. Había pasado por un momento tan intenso y revelador que un baño de agua bien fría no le caía nada mal.

Samuel buscó a Andrea por todo el lugar hasta que se dio por vencido, a cada rato tocaba sus labios e imaginaba ese maravilloso beso en donde Andrea se lo entregó todo. Caminó hacia la estación del tren y tomó el underground.

SAMUEL: -Hay Andreita, Andreita te daré una hermosa sorpresa, te encantará, dije suspirando- Bajé del tren y mientras caminaba había una tienda, entré tomé lo necesario para sorprenderla, estaba realmente feliz.

Iba caminando por la calle y pensaba en lo maravillosa que es ella, tan dulce, tan tierna, tan antipática cuando se lo propone. -Sonreí como un idiota- y pensé solo un enamorado sonríe como un loco en la calle mientras piensa en una chica.

ANDREA: Estaba tomando una ducha de agua fría, imaginando aún esos besos con tanta pasión que solo él sabe darme. Tenía un buen rato en el baño, no tenía prisa así que seguí perdida entre mis pensamientos. -Será que esto que estoy sintiendo es más que atracción, es algo que me llena pero que a la vez me quema por dentro; nunca me he enamorado no sé cómo se siente. Samuel es tan lindo y en el momento cuando nuestras miradas se topan es como si el mundo se detuviera, suspiré y sonreí anonadada-

SAMUEL: Me encontraba allí otra vez, en frente de su apartamento. Llamé a la puerta pero Andrea no respondió, cuando por última vez toqué fuerte con mi puño cerrado la puerta se abrió y pensé -Como puedes dejar la puerta de esta manera, cualquier otra persona pudo haber entrado sin avisar-. Llamé a Andrea pero no respondió, camine hacia un pasillo que daba a su recámara y escuché la regadera.

Fui a la cocina, tomé dos copas y un encendedor. Puse el vino dentro del congelador y metí en el horno una lasagna; fui hacia la sala y coloqué un ramo grande de rosas rojas sobre una pequeña mesa de cristal, tomé un rosa y saqué cada uno de sus pétalos y los puse sobre la mesa. Encendí unas velas para que fuera más romántico y fui a la cocina a ver cómo estaba quedando lo que dejé en el horno. Me sentía como en casa.

ANDREA: Salí del baño, sequé un poco mi cabello y fui a mi recámara con la toalla puesta; de pronto estando en mi recámara escuche unos ruidos raros que provenían de la cocina. Estaba muy asustada, luego recordé que no puse seguro a la puerta principal, pero me llené de valor y pensé: -Vamos Andrea tú puedes, no le temes a nada-.

Tomé lo primero que encontré en una mano y con la otra me sostenía la toalla. Salí sin hacer ningún ruido, cuando me asomé y vi que era un hombre quien estaba en la cocina, le tiré con mucha fuerza lo que tenía en la mano, grité muy fuerte y tapé mi boca con las manos sorprendida, sin darme cuenta que había quedado completamente desnuda...

SAMUEL: A... A... A... Andrea...


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Gracias por leer mi historia, acá les regalo un capitulo extra por los días que no pude actualizar.

Espero lo disfruten, espero sus comentarios!!!

Un Beso...


"QUIERO TOMAR UN MINUTO PARA AGRADECER A CADA UNA DE ESAS PERSONAS QUE HAN LLEGADO A MI VIDA DE UNA MANERA TAN ESPECIAL Y ESPONTÁNEA, LAS QUE HACEN DE MIS DÍAS LOS MEJORES, QUE ME SACAN UNA SONRISA Y A LAS QUE ALGÚN DÍA NO MUY LEJANO ESPERO CONOCER. APRENDÍ QUE ESAS PERSONAS EN LA DISTANCIA PUEDEN LLENAR TU VIDA MUCHO MÁS QUE AQUELLAS QUE ESTÁN A DIARIO PERO QUE HACEN SENTIRTE TAN SOLO. "

GRACIAS INFINITAS POR AHORA SER PARTE ESPECIAL DE MI VIDA, CADA UNA DE USTEDES ES MARAVILLOSA AÚN CON SUS DEFECTOS Y CUALIDADES.

LAS QUIERO MIL...

Dos Caminos, Un solo Destino.Where stories live. Discover now