Dos Caminos, Un solo Destino.

CAPITULO 26

ANDREA: Me desperté con un sonido que provenía de afuera, Samuel aún dormía y su cara era hermosa, todo él me encantaba, me produce ternura, deseo, pasión, solo él hace despertar en mí un torbellino de sentimientos.

Acaricié su mejilla suavemente y me levanté, ya había cesado la tormenta y seguía escuchando ruidos afuera. Me puse la manta encima para tratar de fijarme y luego recordé que la puerta estaba atorada a causa de los rayos.

De repente una voz desde afuera pregunta ¿Hay alguien ahí?

Me puse nerviosa y comencé a temblar solo de pensar que podría ser el propietario de aquella cabaña donde habíamos tenido nuestra primera noche de amor.

Fui corriendo a despertar a Samuel que aún roncaba, toqué su brazo estremeciéndolo un poco y diciendo su nombre con desesperación.

Samuel por favor despierta! Hay alguien afuera.

SAMUEL: Estaba aún en la laguna con ella, con la mujer que altera todos mis sentidos desde la primera vez que mis ojos se cruzaron con su mirada, era todo pasión y amor, nuestros cuerpos desnudos dentro del agua ardían de deseo y desenfreno, nuestros labios se fundían y nuestras manos encajaban a la perfección la una con la otra, parecían haberse esperado toda la vida.

De repente se escuchan disparos, escuché mi nombre y Andrea estaba ensangrentada entre mis brazos, hace instantes la estaba amando y ahora parece morir ante mis ojos. Desperté asustado, ahí estaba Andrea con sus hermosos y grandes ojos; todo había sido parte de una intensa y horrorosa pesadilla.

El solo hecho de imaginar perderla me desespera, me falta la respiración, ella lo es todo en mi vida, me devolvió la alegría de vivir.

Andrea Mi Amor, Mi Princesa Te A... Iba a decirle cuanto la amaba pero la pobre traía una cara inmensa de susto. Porqué traes esa cara? Ha pasado algo?

ANDREA: Porqué te has despertado tan sudado y desesperado?

SAMUEL: Una pesadilla Amor, eso es todo.

ANDREA: Amor escuché ruidos de afuera, tal vez el propietario de la cabaña está tratando de quitar el árbol de la entrada para sorprendernos.

SAMUEL: Dijo algo?

ANDREA: Escuché que preguntaban si había alguien aquí dentro.

SAMUEL: Me voy a vestir, haz lo mismo tú también. Si nos sorprenden por lo menos estaremos vestidos y diremos que pasamos la noche aquí asustados por la tormenta.

ANDREA: le sonreí pícaramente. Y no les dirás que me diste mucho calor y que me quitaste todos los miedos?

SAMUEL: Si tú quieres los sentamos aquí, les damos una vaso de agua y les contamos todo lo que hicimos, te parece? En tono sarcástico y con una sonrisita.

ANDREA: sentí un calor que se apoderó de todo mi cuerpo, mi rostro se había ruborizado por completo, mientras Samuel se burlaba de la reacción que había tenido solo de pensar que los demás sepan todo lo mágico, maravilloso y ardiente que sucedió en esa cabaña bajo la tormenta me eriza la piel.

Ya mejor ve a ver qué es lo que pasa afuera y entérate que no me causó gracia alguna tu comentario -poniéndole los ojos en blanco-.

SAMUEL: Con el corazón hinchado de amor por ella, Fui hasta la puerta riéndome y escuché el ruido del que me hablaba Andrea y empecé a gritar: ¡Estamos Aquí! Por favor ayuda... 

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hola! Se que el capitulo es algo corto, muy corto para los normales... quería que supieran que no me olvido de ustedes y aqui un adelanto de lo que sigue en la historia! Un beso y gracias por leer...