CAPITULO 28

555 42 8
                                    


SAMUEL: Debia dejarla marchar, pero mi corazòn queria seguir junto a ella, para admirarla y amarla tanto, tomò mis manos y notè una profunda tristeza en sus ojos. Sabía que algo no estaba bien.

Te Amo Andrea, le haz devuelto a mi vida esa luz que iluminara mis mañanas, mis tardes e incluso mis noches mas oscuras, desde que vi esos ojos por primera vez sabía que me habia enamorado, que este corazon ya no era mío, simplemente ya no me pertenecía.

Tomé su rostro plantandole el beso mas tierno que jamas le di, sus labios correspondieron a los mios con la misma dulzura y entre sollozos me despedí.
La veia alejarse, mi corazòn se encojía con cada paso que ella daba hasta que la halé del brazo suavemente pegandola hacia mi cuerpo, mi corazon empezò a latir muy rapido y le dije: Como la primera vez mi Amor, Como el primer beso y la besé con pasion...

Cuando a lo lejos se escuchò... ANDREA....!!!

ANDREA: Debo irme Samuel...

-agacho la mirada para que no intente adivinar la tristeza tan grande que emana de mi ser, se cuanto es capaz de descifrar lo que dicen mis ojos-

Nunca viví nada tan maravilloso en mi vida, llegaste tú para poner mi alma y mi mundo de cabezas, ya ni siquiera reconozco la persona que me han hecho ser tu y tu amor. No lo tomes a mal, esto ha sido lo mejor de la historia de mi vida.

SAMUEL: Dime que esto no es una despedida, porque así lo siento. No te quiero perder, pero sé que hay algo en lo mas profundo que no esta bien.

Dime por favor Andrea que nos volveremos a ver...

ANDREA: Ya debo irme... son mis hermanas las que me están buscando y no es buena idea que nos vean juntos, no ahora. Te Amo.

-Lo vi como se alejaba, mi corazón parecía correr al ritmo de sus pasos. estaba ahí, pero definitivamente dejarlo ir después de haber pasado los momentos mas hermosos a sus lado era angustiante. -

SOFIA: Andrea por Dios, no hemos podido dormir pensándote toda la noche, estábamos tan preocupadas, no sabíamos si te habían hecho daño y si estabas perdida. La tormenta de anoche fue muy fuerte, hacia meses no ocurría una tormenta de tal magnitud.

Perdón, mamá esta como loca, llamó a la estación de policía al ver que no aparecías. Cuéntame que paso?

IRINA: Hermana me tenias tan asustada, sabes que no rezo nunca pero anoche agoté cada una de las suplicas por ti. Imagínate cuanto te quiero -risas-.

ANDREA: Salí a cabalgar, saben bien cuanto me encanta hacerlo. Y mientras recorría un lugar mágico al que papá me llevó hace unos años me detuve, no podía creer cuan hermoso se veía aun después de que el paso del tiempo recorriera sus aguas tan azules turquesa.

Me descuidé.

-Y que descuido, pensé-

Ni por un instante vi venir la tormenta. Al salir de allí ya estaba lloviendo demasiado fuerte y casi era imposible ver por el camino hacia donde me dirigía. Los truenos y relámpagos abundaban y Diablo se asustó, me alejó del racho mas de lo que imaginé.

En medio de la nada me encontré con una cabaña abandonada en la que pude refugiarme mientras transcurría la tormenta.

Y eso es todo, ya vamos a casa, casi no pude dormir y mamá y el abuelo, casi puedo imaginar lo preocupados que deben estar.

IRINA Y SOFIA: Pensamos que te habían raptado.

Pero Vamos hermana -Mientras nos abrazamos- .

Dos Caminos, Un solo Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora