La Fuerza Del Amor

8. Descontrol

8

Descontrol

Piers

Se había llegado la noche y en lo personal para Piers el día se pasó demasiado rápido, pensaba que iba ser largo sin embargo no fue así. Ahora se encontraba nuevamente en el apartamento de Chris arreglándose para salir como habían acordado esta mañana en su mente pasaban una y otra vez las ventajas y desventajas que podían suceder, debía de tranquilizarse un poco y mirar el lado positivo de esto

Cogió un poco de aire.

Se abrocho la camisa verde de botones y se miró al espejo fijamente para ver como lucía en ocasiones solía ser un poco vanidoso con su apariencia. Se sacudió la camisa y aún no estaba listo para salir esta noche, no tenía demasiado ánimo, además estaba preocupado porque iba a beber unos tragos con Chris y podría cometer alguna estupidez.

En fin cogió nuevamente un poco de aire antes de salir de la habitación donde se encontraba. Salió de la habitación decidido no tenía otra alternativa más que se seguir fingiendo que nada sucede entre Chris y él. Caminaba un poco cabizbajo para no levantar sospechas que algo le sucedida, además es un amor imposible porque Chris tiene a Jill.

Se sentó en el sofá a esperar a Chris que llegará del trabajo siempre su capitán tiene un horario demasiado apretado por tener un puesto más alto en la B.S.A.A. Miro a su alrededor le daba un poco de gracia encontrarse en el apartamento de su mejor amigo y mentor nunca se esperó estar en ese lugar después del todo. Desde donde se encontraba sentado pudo observar un libro rojo que sobresalía de aquel librero, comenzó a tener la curiosidad de saber que había y el contenido exacto sin pensarlo el joven de cabello castaño se levantó del sofá para mirar los libros que había en dicho lugar.

En eso la puerta del apartamento se abre por Chris haciéndolo dar un sobresaltó de susto en ese mismo instante miró el reloj eran más de las once de la noche ¿Cómo había pasado el tiempo tan pronto? Piers miro rápido a Chris para no levantar ninguna sospecha, pudo ver que Chris sostenía una bolsa de papel con varias botellas, menos mal estaría más seguro en el apartamento y no sería alta la probabilidad de cometer alguna estupidez después del todo.

—Lamento la tardanza. — se disculpó Chris. — Pero traje algunas cosas para relajarnos después de un día estresante en el trabajo.

Piers en realidad no estaba molesto con Chris porque entendía perfectamente la situación, además en realidad si fue un día de demasiado trabajo dado que hubo un intento de bioterrorismo en el continente africano.

—Estoy de acuerdo contigo. — dijo Piers un poco relajado

Chris entro a la cocina para dejar las cosas mientras Piers decidió encender el televisor para buscar alguna película para pasar el tiempo. Se volvió a sentar en el sofá y cogió un poco de aire.

— ¿Te sucede algo? — pregunto Chris curiosamente mientras sacaba las cosas de la bolsa de papel.

—No en realidad nada. — contesto Piers

El joven de cabello castaño le sucedía algo que no podía explicar exactamente desde que tuvo esas emociones hacía Chris, le resultaba un poco difícil de convivir con Chris sabiendo sobre sus sentimientos hacía él.

{*}

Ambos se encontraban dándole un sorbo a la lata de cervezas, era un momento demasiado tranquilo y silencioso ninguno de los dos se atrevía a decir ninguna palabra, pero Chris se percató que algo le sucedía Piers. Él no solía a comportarse de una manera tan sería siempre tenía que decir alguna palabra sin embargo hoy no era el día.