Capítulo 36

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 ¿Por qué estoy de nuevo pensando en él... comparándolo con Alex Fith.  

Alex trata de manejar tranquilo, no paran de salirme las lagrimas y me sueno la nariz de vez en cuando, me mira algunas veces pero no dice nada, le agradezco que no lo haga, con el solo hecho de que me vea llorar es muy incomodo para mí. Llegamos a un edificio muy bonito y el me invita a salir del auto, lo sigo por el pasillo y entramos al elevador, vuelve a mirarme de nuevo pero sigue sin decirme nada.

—Entra— aunque el apartamento es precioso, me siento muy mal para decirle algo lindo.

—Ven siéntate ¿te gusta el té verdad? Rose me lo ha contado todo— me sonríe.

Asiento con la cabeza, veo que saca una cajita de la alacena y saca una bolsita de té, la coloca en una taza de porcelana y vierte agua caliente que tiene reservada en un termo.

—Ten— en lo que el olor de manzanilla y miel llega a mis fosas nasales y entra en mi boca me siento mejor, desearía no haber bebido whisky para saborearlo con gusto, Alex se sienta frente a mi con cara de preocupación, bajo la mirada a la taza de té porque no sé qué decir, entonces el rompe el silencio.

—¿Quieres hablar de lo que ocurrió? me mira a los ojos un tanto preocupado.

—¿Está mal si te digo que no? — le digo.

—No, no te preocupes está bien— me sonríe y entonces la tensión baja un poco— esto no debe ser fácil para ti.

—Disculpa que hayas tenido que abandonar la fiesta por mi culpa.

—¿Hablas en serio Meg? no iba a dejarte allí en el estado que estabas.

—No sabía que también frecuentabas la casa de los Landón.

—La verdad no la frecuento mucho, he ido porque los chicos de la banda también irían con algunas amigas, pero en realidad no me gusta mucho ese tipo de fiestas, hay mucha gente estúpida haciendo cosas estúpidas.

—Tienes razón— le sonrió, por un segundo nos quedamos mirando a los ojos y me sonrojo obligándome a bajar a la mirada, Alex es muy guapo, tiene un rostro angelical, el gris de sus ojos y sus cejas grandes marcadas en su cara perfilada hacen que perfectamente parezca modelo de revista. Para romper el incomodo silencio que hay entre nosotros, tomo una foto que tiene en un lindo porta retrato sobre la mesa de la sala.

—Qué bonita foto ¿es tu familia?

—Si ella es mi madre, mis dos hermanos y mi hermana.

—Qué bonita familia.

—Sí lo es— sonríe —Meg —dice él aclarándose la garganta —ya se ha hecho un poco tarde, si quieres puedes pasar la noche aquí.

Casi me apresuro a decirle que no, pero entonces recuerdo que no tengo a donde ir, hoy es sábado seguro mi padre está tomado, no quiero ir a casa de Rose porque seguramente él irá a buscarme allá, así que después de pensarlo un rato me decido.

—Si no es molestia, si quisiera quedarme.

—Nada de eso Meg no digas que me incomodas, tú dormirás en mi habitación y yo dormiré aquí en el sofá, voy a pedir una pizza y veremos una película ¿te parece bien o quieres ir a descansar?

—No, no la verdad es perfecto.

Aprovecho que Alex esta distraído pidiendo la pizza y le echo un vistazo al celular, hay varias llamadas perdidas de Josh y tres mensajes de voz, decido ignorarlos y los borro, pienso en llamar a Rose pero no quiero preocuparle así que abandono la idea y decido apagar el teléfono.

Tierna e inocente Dulce Desastre IDär berättelser lever. Upptäck nu