Capítulo 61

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Una Ultima Oportunidad.

 Al fin Josh decide irse y ya puedo cambiarme, salgo del probador abrochando mis pantalones y me encuentro a Rose mirándome con picardía, riéndose de mí.

-¿Fuiste tú verdad? Ya entiendo tu pausa antes de entrar al carro, tu le enviaste un mensaje para que viniese hasta aquí.

-Y me vas a Decir que no te ha gustado que el venga hasta aquí, se cuele en un probador para pedirte, rogarte que vayas a la fiesta.

Me cruzo de brazos. –Pues no, no me ha gustado.

Se ríe de mí y yo me rio junto a ella. –Gracias Rose, he vuelto a la vida al tocar sus manos y a sentir sus labios.

-Ooooh. – escucho gritar a Rose con un gritito tan fino que todas las chicas que compran voltean a vernos. –Que alegría que las cosas se hallan arreglado Meg.

Juego con mis dedos. –Bueno aún no se ha arreglado nada Rose, debemos ¿hablar? Ya ni se que debemos hacer, solo se que debemos arreglarlo, Josh siempre juega a dejarlo estar y eso solo hace que todo lo malo se valla acumulando hasta que todo se confunda más, tanto que no se por donde comenzar, no se que vale la pena hablar y que no.

-Tranquila nena. – Me abraza por los hombros mientras me reconforta. –Ya encontraran la forma de arreglarlo, yo deje de creer en Josh pero lo he visto tan deprimido que voy a darle una última oportunidad ¿Tú, también le darás una última?

-Sí, esta sería la última oportunidad de todas las que le he dado.

-Muy bien andando, tenemos poco tiempo para arreglarnos y la hora pasa volando.

Vamos camino a la casa de Rose, su padre está en un viaje de negocios y su casa esta cerca de donde será la fiesta. Dalia está en una guardia, así que seguro la veremos al momento de irnos, Rose enciende el Stereo y saca un envase de helado de chocolate de la nevera, bailamos con el envase en la mano y comemos helado al mismo tiempo, nos vamos a la habitación de baño más grande que he visto que pueda tener una casa, tendemos nuestros atuendos en los sofás blancos que están en medio del salón, nos desvestimos aún bailando frente al espejo y cada quien entra a una ducha con calentador lujosa, aún no sé porque el señor Tadashi tiene un baño tipo Spa en su casa, miento si lo sé, el lujo y el confort forman parte de la vida de esta pequeña familia, cierro los grifos bañados en oro de la ducha y me siento frente a una de las tres peinadoras que hay en este baño.

-Meg ¿crees que nuestros chicos regresen después de esa gira?

Me quedo pasmada ante la pregunta y me volteo bruscamente a ver a Rose. – ¿Se van de gira?

- ¿No lo sabías?

-No.

Me volteo poco a poco y el miedo se apodera de mi, siento como si una roca gigante hubiese caído sobre mi pecho, siento tanto miedo de no volver a ver a Josh, esto es el temor de perder a alguien. Pero hoy no voy a deprimirme, hoy voy a vivir esta noche como si fuese la última noche con Josh.

-Waoo me que hermosa te ves Meg.

Sonrió tímida. –Gracias Rose, tu también esta muy linda.

-¿Lista?

-Si. Más que lista.

-Ok andando, una celebración nos espera.

Tierna e inocente Dulce Desastre IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora