Capítulo dos: Caroline.

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Paciencia, saltamontes. Las cosas buenas les llegan a aquellos que saben esperar.



Sospeché que mi abuela sabía que iba a convencerme porque había comida para más de un mes y no creo que la haya hecho todo en una noche, cuando se fueron, mi abuela me agradeció por octava vez.

-Esto es para que te compres algo o compres para comer si tienes ganas de pizza -No me gusta la pizza y ella lo sabía.

-No hace falta abuela, mi padre me dio algo de dinero y...

-No es una pregunta -Dijo y lo guardó en un cajón-. Gracias Nick sé lo difícil que es esto y que viniste a pasar tiempo conmigo pero él también...

-Sí, sí, lo sé -Ya comenzaba a molestarme la forma en que lo defendía, él se buscó estar en ése lugar, no me importa lo que quiera o no hacer.

-Adiós Nick -. Dijo Gerard cerrando la puerta detrás suyo.

-Adiós.

Cualquiera en mi situación debería de estar feliz por tener tanto espacio para sí mismo pero a mi no me gustaba la soledad.

Me duché mientras escuchaba otra de mis canciones favoritas "you don't love me" de The kooks, me gustaría tener alguien a quién dedicarle canciones... Nunca me gustó nadie al punto de volverme estúpido como lo relatan las personas que sí han conocido el amor. Me parecieron lindas algunas personas pero no llegué a sentirme estúpido y tampoco feliz.

Creo que mi vida es neutra.

Nunca estuve lo suficientemente triste y tampoco lo suficientemente feliz.

¿Por qué me empeño en pensar cosas de adolescentes? Ya no soy uno... O al menos puedo decir eso y parecer maduro frente a las personas. Recuerdo un momento en mi vida cuando estaba en la adolescencia máxima en que pensaba cosas como "la vida me odia", "nada me sale bien", "no me enamoro porque soy inteligente". Estúpido, estúpido, estúpido, volvería a cuando tenía quince y me golpearía tantas veces que me dolerían los nudillos. Igual creo que todos tienen una época pasada en su vida en la que se golpearían, que quisieran cambiar o que simplemente no les guste. Después están las personas felices, las que no cambiarían nada de su pasado por más mierda que sea ya que sin eso su esencia en el presente no sería la misma, ¿Me explico? Quiero decir que sin lo que eras antes, no serías el que eres hoy y sin las experiencias u ocasiones que pasaste no sabrías qué hacer en ciertos momentos. Por ejemplo, yo odio a todos mis pasados, hasta odio al pasado de hace medio día por no decidir lo que quiere hacer y también odio al pasado de hace media hora por no hacer nada productivo.

La vida se trata de no hacerte odiar por tu futuro.

Me traje otro libro porque sabía que terminaría los ojos del perro siberiano tan solo en el camino hasta aquí, el otro libro que traje es "El nombre del viento" es de Patrick Rothfuss tiene muy buenas críticas y se convirtió en un éxito de ventas. Patrick en la universidad originalmente planeaba estudiar ingeniería química, pero cambió de opinión para estudiar psicología clínica, y finalmente se matriculó como "no declarado" después de tres años dedicándose a estudiar cualquier asignatura que atraía su interés. Lo admiro por eso, por ser una persona impulsiva y dejarse llevar por cualquier asignatura que le interese.

Me gustaría ser una persona impulsiva, impulsiva en extremo y que haga todas las locuras que se le ocurren en la mente. Pero no puedo, tengo principios y valores. No sé si tiene que ver pero lo uso de excusa para no afrontar la realidad de tener miedo a ser impulsivo.

Salí de bañarme para dejar de pensar en cosas prácticamente sin sentido. Calenté la comida que mi abuela me había dejado en la nevera, lasaña, sólo me gustaba la lasaña de mi abuela, la que hace mi madre es buena pero no tanto como esta. La comida de mi abuela siempre fue buena, la de mi madre también pero mi padre siempre compara sus talentos culinarios y mi madre sale perdiendo, obviamente, lo dice en broma.

Magicians Ashes  #Wattys2016Where stories live. Discover now