Capítulo nueve: Las respuestas a todas las preguntas.

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La vida es espectacular. Hay que olvidar las cosas oscuras y dejar que el tiempo se las lleve adonde sea que el tiempo se lleva todo.




Matthew dejó sus cosas alrededor de la casa y lo obligué a que acomode todo, él lo hizo después de inflar un colchón inflable que tenía en la valija y guardó todo "acomodadamente" en mi cuarto. En la mañana, Caroline me miraba como si quisiera matarme y yo trataba de no mirarla, me invitó a comprar libros y no pude resistirme. Estaba seguro que iba a matarme pero al menos tendría un libro nuevo.

-¿Entonces? ¿Me vas a explicar que hace él aquí?- Preguntó mientras bajábamos del edificio, la calle estaba un poco vacía y pareció haber llovido en la noche ya que había algún que otro charco y había un ligero color gris en el cielo.

-Vino porque no está bien en casa, sabes que si puedo ayudar a algún amigo mío lo hago y eso ha sido así siempre.-Expresé mientras abría la puerta de la librería, por alguna razón, no me hubiese sorprendido encontrar a Pier o, incluso, a Theo allí.- Además, ya lo has superado, ¿O no?

-Yo no tenía nada que superar, solo fueron unos cuantos besos y ya...- Afirmó Caroline mientras elegía un libro para ella, mientras pronunciaba esas palabras parecía recordarlos todos.- Además estaba totalmente ebria en la mayoría de los besos.

-¡No es verdad! Sólo en el primero.- Acusé riéndome, ella me golpeó en el brazo y caminamos hasta la cajera.- ¿No te atrae un poco ahora?

-No voy a mentir, es lindo, pero estoy en mi propio conflicto personal ahora.- Explicó mientras pagaba los libros, ella eligió otro de ciencia ficción y yo otro clásico, como siempre.

-¿Por qué estás leyendo tanta ciencia ficción?- Pregunté medio acusándola, sabía que ése tipo de libro no le llamaba la atención pero desde que sale con Theo, perdón, desde que "sale" con Theo ha empezado a leer ciencia ficción.

-Porque a Theo le gusta, también a Pier y a su familia ¿No viste todos los libros de ciencia ficción que tenían?- Estábamos a media cuadra del edificio cuando vimos a Pier y Samy parados en una esquina. Era raro, digo, verlos a los dos ya que Samy estaba tan llena de energía y Pier tan... ¿Mal humorado?

Caroline corrió a saludarlos y Samy se le lanzó encima abrazándola, Caroline se sorprendió y le correspondió el abrazo. Pier entornó los ojos y yo me acerqué, un poco resignado, a saludar. No tenía problemas con Sam, es más, ella me caía súper bien pero el problema, obviamente, era Pier.

-¡Hola!- Gritó Sam, yo sonreí y ella miró a Caroline.- Me gusta mucho cómo te vistes, ¿Me acompañas a elegir mi ropa?- Le preguntó mientras la tomaba de la mano. Yo entorné los ojos ya que no estaba en mis planes pasar toda una tarde comprando ropa con Pier.

-¡Claro! Es más, unas cuadras para allí...-Caroline señaló el lugar.- Están las mejores prendas que pude encontrar, ¿Vamos?

-¿Y Matthew?- Pregunté recordando que lo había dejado solo y que cuando salga del baño no encontraría a nadie.

-Creo que está demasiado grandecito como para cocinarse solo, ¿No?- Dijo Caroline y asentí sonriendo.- Después podríamos ir a comer algo, me muero de hambre.

-No a McDonald.- Advirtió Pier mientras caminaba hacía el lugar, todos lo seguimos hasta que Sam y Caroline se adelantaron un poco, él se acercó a mí y me dijo.- Necesito que hablemos.

-Siempre y cuando no me golpees.- Acusé recordando la noche en el bar.

-Es una condición un poco arriesgada pero aceptaré de todos modos.- Dijo sonriendo, a veces, Pier parecía agradable y otra te daban ganas de que no existiese que de, por arte de magia, desaparezca. Lo digo en broma, no es que lo odie tanto, sé que se le debe dar una segunda oportunidad a las personas y ésta parece ser una buena ocasión para hacerlo, para darle una segunda oportunidad.

-¿De qué quieres hablar?- Le pregunté, lo más amable posible.

-De tu abuelo.- Dijo y arruinó mis ganas de querer darle una segunda oportunidad.- Sé que debe ser doloroso, o algo así, pero no quiero incomodarte... ¿Entiendes?- Preguntó, se me hacía gracioso verlo tratando de parecer agradable, parecía que quería disculparse o algo pero le costaba hacerlo y eso me hacía reír.- ¿Te estás riendo?
-Sólo un poco.- Admití y él blanqueó los ojos.- ¿Qué quieres saber?

-¿Qué recuerdas de él?- Preguntó, no recordaba nada a excepción del momento en que mi abuela le comunicó a mi madre que había muerto.

-No recuerdo nada, sólo sé que está muerto y nada más, sé que lo habré visto alguna vez... Pero si así fue, no lo recuerdo.- Parecí ponerme mustio de nuevo y él lo notó, pero siguió con sus preguntas.

-¿Buscaste algo sobre él?

-Sí, pero solo encontré...- Comencé a decir pero pareció leerme la mente y terminar lo que iba a decir.

-¿Nada y cenizas?- Preguntó interesado, parecía pensativo y hasta, podría decir, un poco alegre. Asentí.- Puede que yo sepa lo que pasó y todo, podemos ayudarte, Nick, sabemos qué eres.

-¿Qué?- Le dije riendo, él sólo se quedó mirando y no dijo nada.- Creo que estuviste leyendo demasiada ciencia ficción, ¿En qué puedo llegar a necesitar ayuda?

-¿Hablaste con tu abuela de él? ¿Le preguntaste algo?- Ignoró mi pregunta y me hizo dos más, parecía estar ansioso por mi respuesta.- Se puso mal cuando le preguntaste, ¿No?- Ésa no era una pregunta, ésa era una afirmación y me dio miedo que sepa eso.

-¿Estás espiando mis conversaciones? ¡Estás espiándome!- Lo acusé y me golpeó en el brazo.

-Claro que no, estúpido, sólo que sé lo que pasó y tú no, no lo sabes.- Afirmó, odiaba eso de él, odiaba que parezca que, todo el tiempo, sepa algo más.- Te lo contaré si respondes mi última pregunta.

-Me parece una condición un poco arriesgada pero aceptaré de todos modos.- Repetí lo que él me había dicho y sonrió.

-Bueno, esto es complicado... No sé por dónde empezar, nunca hice esto antes.- Admitió.- ¿Crees en la magia? Bueno, ya no es magia del todo o lo es casi nada, ¿Entiendes? O sea, no es magia pero si lo es, o lo era, pero lo sigue siendo.
-¿Por qué todos me preguntan eso?- Pregunté recordando la pregunta que la madre de ellos me había hecho.- ¿Qué se supone que tengo que responder?
-¿No crees que sí las preguntas tuvieran un manual con la respuesta correcta todos dirían la correcta? Eso no sería divertido.- Admitió, era raro verlo hablar de cosas divertidas ya que parece que él no se divierte.- "Si la cuerda no fuera delgada, no tendría gracia caminar por ella"- Citó, recordaba esa frase y sabía de qué libro era "los ojos del perro siberiano", el libro que había leído en el tren.

-Eso es de un libro, pensaba que leías sólo ciencia ficción...- Dije mientras veía a Caroline y Sam entrar y salir de tiendas en el shopping.

-¿Por qué crees que sólo leo eso?- Preguntó, parecía estar buscando una respuesta, una respuesta que yo n tenía.

-No lo sé, será que te gusta mucho la ciencia ficción o que crees que todos los libros son verdad.- Lo dije en plan de que se enoje pero no lo hizo, sólo sonrió y dijo:

-Lo leo porque es nuestra condena.

Magicians Ashes  #Wattys2016Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang