Capítulo doce: Confesiones.

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Nada es para siempre: El café se enfría, el cigarro se apaga, el tiempo pasa y las personas cambian.



Caroline y Matthew se sorprendieron al verme haciéndolo, los demás sonrieron y siguieron hablando de lo que sea que estaban hablando.

-¿Lo estoy haciendo bien?- Le pregunté a Pier que miraba a los demás y terminaba su cigarrillo.

-Muéstrame.- Respondió Pier posando su mirada en mí, en el fondo se lo veía reírse pero se forzó para no hacerlo. Inhalé el aire y lo retuve, después de unos segundos lo solté. Había visto a Caroline haciéndolo muchas veces y por eso lo sabía.- Está bien.- Dijo y le sonreí, después miramos a los demás y nos unimos a ellos.

-Los Sres. Diversión se unieron al juego y... ¡¿Nick está fumando?! Esto es nuevo.- Bromeó Caroline abrazada a Theo.- Estamos jugando confesiones, ¿Juegan?

-No veo porqué no.- Contesté, casi quemo a Pier y éste se movió y me lanzó una mirada de odio pero después la alivianó.

-Consiste en esto, la ronda gira y al que le toca debe elegir una confesión entre las dos que se le den.- Explicó Theo, subió su vaso y nos indicó.- Si no quieren ninguna de las dos, deberán tomar y no sólo un poco, sino, mucho.

-Juegos de adolescentes.- Protestó Pier, todos lo miramos y accedió, (después de un obvio reproche), a jugar. La ronda empezó en Sam que estaba a mi lado, le tocó una confesión de odio: Éstas eran que tenías que contar una anécdota de alguien que odiaste u odias mucho, lo que me pareció muy interesante porque pensé que Samy no podría odiar a nadie.

Contó que una vez tuvo una mejor amiga, pasaron muchas cosas juntas, salidas y ése tipo de cosas, se contaban cosas que no le contaban a nadie más. Más o menos como Caroline y yo. Lo que pasó fue que Sam intentó arreglar las cosas pero su amiga nunca le creyó, a pesar de todo lo vivido... Ella no le creyó ¿Se imaginan eso? Lo que pasó fue que una chica entró en su escuela y trató por todos los medios de quitarle a su amiga, una tarde la chica nueva la golpeó y Sam trató de defenderse pero la otra chica tenía más fuera, su "amiga" llegó y vio la escena, la chica nueva le dijo que había sido Sam la que la es taba golpeando y su "amiga" aun siendo mejores amiga, le creyó a la chica nueva y ahí se fue la amistad por el desagüe.

Lo que me sorprendió era que Sam no odiaba a la chica nueva, sino, a su supuesta mejor amiga. Después de eso su supuesta mejor amiga la insultaba y decía cosas de ella.

Creo que los peores enemigos son las personas que más amas. O, al menos, que alguna vez amamos.

Las personas que amas y, por lo tanto, saben cosas de ti... Son los peores enemigos que puedes llegar a tener porque el insulto es doble: Primero es el insulto y después el dolor de que venga de una persona que quieres o querías. Y ni hablar de los mejores amigos, a ellos le cuentas todo, pasar de ser tu mejor amigo a ser tu enemigo... Es algo realmente horrible porque recuerdas todas las cosas que vivieron y no puedes creer las horribles cosas que dice de ti.

-Te toca, Matthew, confesión de...- Dijo Pier, parecía que Matthew le era totalmente indiferente pero aparentaba hablarle bien.- Amor frustrado.- Concluyó y yo sonreí, sabía a lo que se refería.

-¿Por qué sobre eso?- Contestó Matthew un poco nervioso.

-No sé, tal vez pienso que tuviste muchos.- Explicó Pier, Matthew sólo lo miró y después comenzó a hablar.

-Una vez conocí a una chica que me pareció hermosa, no sólo por su aspecto, sino también, por toda la luz que irradiaba.- Matthew no miraba a Caroline pero sabía que estaba hablando de ella.- Nos besamos algunas veces, algunas no contaron...-Dijo riendo, como nostálgico, pero todos estaban escuchando incluso Pier.- Nick me ayudó bastantes veces, me pasó su número y empezamos a hablar, me agradaba hablar con ella y pasar tiempo con ella.- Dijo y prendió un cigarrillo, al principio, no lo prendía bien porque él no fuma pero terminó haciéndolo.- No fui el amor correspondido de esta chica, ¿Le dolió tanto como a mí? No lo creo... Pero fui capaz de mirar para adelante y poder seguir.- A Caroline pareció dolerle lo que dijo pero siguió firme, algo que era muy común en ella.- Luego de unos años volví a ver a la chica, estaba hermosa como siempre, pero ya no era lo mismo, yo no sentía lo mismo que antes... Me alegré al verla feliz con alguien más, me alegré que dejara (de a poco) de autodestruirse y también me alegré de que no haya perdido ésa luz con la que la conocí. Ahora está feliz con su nuevo novio, se nota que la quiere mucho, se nota que le gusta por cada vez que la mira, por cada sonrisa que le saca... Estoy feliz por ella.

Hubo un silencio, no sé si los demás entendieron que estaba hablando de Caroline, no sé, pero noté que Theo agarraba las manos de Caroline más fuertes, como si pudiese notar que lo que Matthew había dicho, le había dolido.

-Tendremos que cambiar la dinámica, miren, Sam y Matthew apenas van una confesión y ya están ambos con cara de emoji triste.- Comentó Pier, yo reí pero no tendría que haberlo hecho.

-Sigamos, estamos bien.- Dijo Sam y apuntó a Theo.- Te toca niño.

-No me digas niño, soy más grande y por mucho.- Contestó Theo.

-Siempre serás el niñito de la familia, mamá sigue llamándote así y yo también.- Sam parecía haber cambiado de actitud de repente. A veces, me sorprende la forma en que las personas cambian su estado emocional tan rápido, de un momento a otro y sin angustiarse tanto.- Te toca, confesión de una historia.

-¿Una historia? ¿Cómo es eso?

-Sabía que eras tonto pero no para tanto... No entiendo como no puedas entender una simple consigna.- Bromeó Sam pero se notó su enfado con su hermano.- Una historia, tonto, cualquiera que sepas.

-Hay una que sé perfectamente.- Dijo Theo y miró a Pier.- Había una vez un pueblo... Un poco alejado de la sociedad y todas las mierdas del mundo actual, ellos tenían muchos poderes y se reconocían por no poder tener heridas exteriores, si los golpeaban no se lastimaban, de pequeños no se golpeaban porque no hacían esas cosas, medida que iban creciendo ellos se hacían más y más fuertes.... A los veinte se era capaz de cambiar el ambiente a su alrededor, todo era posible para ellos...- Comprendí de lo que estaba hablando, estaba metiendo indirectas, pero... Si Theo también lo sabe, ¿Él también es uno de lo que sea que seamos Pier y yo? Si viene de familia... ¿Mi hermana también lo es?- Un buen día a uno de ellos se le ocurrió hacerse con el poder de todos, él enloqueció y se fue lejos, donde nadie lo encontrara, todo el pueblo perdió sus poderes y se vieron forzados a unirse a la sociedad y convivir con ella. El hombre, no satisfecho con haber robado los poderes de todo el pueblo, le lanza una maldición a ellos y ésta consiste en que cuando mueran nadie recordará nada de ellos, todo rastro de su existencia se incendiaría y su seres queridos olvidarían todo, absolutamente todo.- Todos quedaron en silencio en cuanto Theo terminó, había sido una historia genial, si no fuera que era cierta y que tenía un final horrible.

-No me gusta el final, ¡No se rescata nada de la historia!- Acusó Caroline, Theo la vio y sonrió, le brillaban los ojos al verla.

-Querida... No todas las historias tienen finales felices.- Le contestó, Caroline hizo puchero y Theo la abrazó.- Si quieres rescatar algo... Sólo el verdadero amor puede recordar las cosas, nadie más, si mueren sólo las personas que los amaron con todas sus fuerzas pueden recordarlos... Pero no sirve de nada, porque los demás no lo recordarían, pero supongo que en parte es algo bueno.

-Puede decirse que sí.- Contestó Caroline.- Teniendo en cuenta que en sí la historia fue muy mustia.

No oí lo que le respondió Theo, sólo miré a Pier para saber si lo que Pier contó tenía algo que ver con lo que él me había dicho y, sí, efectivamente tenía que ver porque Pier estaba sonriendo y asintiendo sutilmente.

Magicians Ashes  #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora